martes, 30 de diciembre de 2008

Chapo el garito

Chapo el garito por fin, o por este año, según se mire. Me tomo seis días de descanso, de bautizos de sobrinos, comilonas, borracheras y para disfrutar de Madrid con la mejor de las compañías posibles. Seis días que van a pasar muy pronto y tras los cuales me espera la difícil senda del ex fumador, todo un año de curro y una increíble bajada de velocidad en mi conexión a internet que permitirá que mis cuentas se saneen un poco.
Lo del tabaco no es el único de los deseos para el nuevo año. Quiero ser más ordenado y pasar menos fatigas económicas pese a no tener inquilino. Quiero retomar mi antigua condición física saliendo a correr tres días por semana. Quiero retomar mi tesis doctoral y darle el último empujoncito...
¡Tantas cosas quiero! Lo escribo aquí para que quede constancia de que lo voy a intentar, para obligarme a cumplir todos y cada uno de esos deseos, todo ellos igual de importantes. No es una declaración de principios. Es un decálogo...
¡¡¡¡¡¡¡¡Feliz 2009 para todos!!!!!!!

sábado, 27 de diciembre de 2008

Acaba el año

No se si será el cansancio que me está provocando el peor constipado de los últimos años, los efluvios del 'vicks vaporub' que he colocado en la entrada de mis fosas nasales o simplemente que termina el año y ya no tengo ganas de ... Que se me entienda. Tengo muchas ilusiones para el año venidero pero pocas para los cuatro días que quedan de éste. Tal vez, ver la cara del enterrador y del pijo el próximo lunes después del varapalo que sufrieron hace una semanas en Orihuela; tal vez el viaje a Madrid con Ali, cuatro horas en las que los recuerdos del anuncio de de turrones El Almendro y la alegría por la llegada de la Nochevieja (una de las mágicas del año), consigue que me olvide del mono del tabaco... que espero desaparezca con mi regreso a Alicante. Y sobre todo, la alegría por poder desconectar de la actualidad alicantina en una ciudad tan impresionate en Navidad como Madrid, mi ciudad...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Presiones

Intento recordar las veces que he "presionado" a alguien para que haga algo. Lo sé. Soy cabezota y hasta terco. Además, cuando se me mete una cosa en la cabeza... Sin embargo, no creo que presione a la gente (salvando el día aquel de "no hay pueblos en España para decirte los que te has pasado" de mi amigo El Farero)... más bien, hago y dejo hacer.
Estas últimas semanas coincidiendo con la campaña del congreso del PP provincial he sido yo el presionado. Yo, y quien está a mi alrededor. Al parecer a quien dirige los designios del partido en el ámbito autonómico no le gustan mis informaciones y en vez de dar la cara manda emisarios. O peor, cuestiona mi trabajo a mis superiores y el de mis superiores a otros que están por encima de ellos.
Lo curioso del caso es que no he dado más protagonismo a unos que a otros. No he escrito nada que no sea verdad, lo cual es mucho visto lo visto en la periódicos (en los de un grupo de comunicación sobre todo). He ofrecido mi interpretación personal de esa verdad, la cual he estado encantado de cambiar cuando se me han ofrecido argumentos mejores que los míos. Y hay que dejar claro que coñas aparte con los compañeros (las "c" y las "z"), a mí esto, ni me va ni me viene. Voy a seguir cobrando igual de poco; cuando acabe el proceso a otra cosa mariposa y me pondré a escribir de lo que sea... generalmente de la corrupción de unos y otros.
...y NO TENGO PREFERENCIAS PERSONALES: ni siquiera he votado a ese partido nunca en mi vida; tengo fuentes en los dos bandos y me resulta difícil defender la mayor parte de sus postulados.
No está bien esto de citarse a uno mismo pero ahí va un ejemplo:

viernes, 28 de noviembre de 2008

Hombre soltero busca


Busco inquilino. Sí, otra vez el mismo coñazo, pero desde la experiencia de haber compartido MI casa con un recién divorciado que la usó como tapadera del ligue que provocó su ruptura y con quien finalmente se fue; con un puto camello alcoyano al menudeo al que por poco tengo que sacarle a hostias con ayuda de OjosdeGuebo, el Farero o, pásmense, mi ex jefe que como arma letal solo balndía una patilla a modo de frisby (gracias a los tres, por cierto); y con el último.

Me aburre. Otra vez el casting a lo operación triunfo, el peligro de dar con algún colgado/a, sucio/a, que no pague, o simplemente, repetir con malcriados y jetas con ramalazos de hijo único.

Otra vez el coñazo de tener que esperar meses para dar con la persona adecuada y mientras asumir la carga de la hipoteca, otra vez el tener que escucharles sus historias, tener que decirles como se enciende la puta televisión que cada día va peor, otra vez explicarles que no se le da vuelta a las cosas en las sartenes con tenedores de hierro que las joden y luego se me pegan a mí las tortillas y me cago en las putas madres que no les enseñaron a cocinar ni que los baños se limpian al menos una vez por semana...

Otra vez a fijar un precio que muchos dicen que es muy caro y que otros, en cambio lo consideran barato y te reprochan que estás perdiendo dinero...

En suma, otra vez el coñazo de buscar inquilino. Y ya van cuatro...

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Los Tron

Los Tron amenazan con querellas por haber "plagiado" la foto de Davizón. ¡Panda de descerebrados! No saben con quien se las gastan... No tienen ni idea de cómo pueden llegar a afectarnos a los del sureste el ruido continuo de las chicharras o a los toledanos el frío invierno y el torrido verano mesetario; lo locos que podemos volvernos en un momento de ira desaforada lanzando exabruptos por la red de redes, acudiendo a los tribunales con cualquier leguleyo de bajos fondos acostumbrado a zafarse en las más mezquinas batallas legales. Menos mal que la amenaza ha quedado en nada. Aun así, como me gusta provocar: ahí van dos fotillos. Una con el temible Feroz, el día que fui a ver aquel magnifico estudio que fue su hogar justo detrás de la Gran Vía madrileña. Y la otra, en la víspera de los Reyes de 2006 (omito otras mejores de ese glorioso día en que David enamoró a unas venezolanas con su "blanca palidez" a lo Procul Harum-A Whiter Shade of Pale)...
En suma, que es un placer volver a saber de vosotros después de tanto tiempo, de Ernesto, del Gato (ese sí, el verdadero), del Gorri, de Javi, del Moro...

lunes, 17 de noviembre de 2008

Crisis... a joderse toca!

Crisis, inflacción... Allá donde voy no oigo esta palabra. Una crisis no necesariamente significa algo malo. Crisis significa cambio y por tanto, una oportunidad para que las cosas mejoren. Pero no sé porqué me da que la situación que vive el mundo actual tiene más de involución que de crisis. Nos hemos dado cuenta de que nos estaban robando pero ha sido demasiado tarde. Los bancos se han llevado el botín, se lo han gastado y ahora piden ayuda a los curritos (porque al fin y al cabo los estados y naciones no son sino curritos agrupados, una masa gregaria no muy diferente que la que se junta para ver un concierto o un partido de fútbol, pero en este caso más grade y con gustos más diversos).
Reconozco que no tengo ni idea de Economía, ni siquiera de mi economía, que mal vive con tarjetas de crédito, hipotecas, y deudas mientras yo vivo al día, gastando no ya lo que quiero, sino lo que puedo, que es todo. Y como yo, el resto. Viviendo de dinero que no tenemos, en casas que no hemos pagado, pero que potencialmente podemos tener o pagar cuando lleguemos a la senectud.
Y la vida sigue, y la bola se hace más grande... hasta que te abren lo ojos y te dicen que tú eres el culpable de que te hayan robado. No los de los porche, no los albañiles que de la noche a la mañana se han covertido en promotores, no el electricista que te cobra 50 euros en desplazamiento que es más del doble que si viniera a currar en taxi. Estamos en crisis. Qué se le va a hacer. Habrá que joderse, como en el resto de cosas.

jueves, 30 de octubre de 2008

"Estoy cagá"


La provincia de Alicante, donde resido desde hace casi 9 años, vive convulsionada por las detenciones de alcaldes socialistas. Todo aquello que en Madrid no es sino una pequeña nota en los periódicos nacionales o 15 segundos en un informativo de radio o televisión, aquí llena y llena páginas... y si como es mi caso se llevan varios años detrás de los escándalos de estos regidores... Hala, a llenar páginas.

En resumen. Lanzo una reflexión al aire. Creo que los delitos urbanísticos son muy difíciles de demostrar porque suelen ser cometidos contra patrimonio público, es decir, de todos. Y por eso mismo, de nadie. Nadie a excepción de los partidos políticos de la oposición en cada caso se van enfrascar en una larga guerra judicial por algo que no es suyo. Y cuando lo hacen los partidos políticos en seguida comienzan las críticas acerca de la judicialización de la vida política. En cualquier caso, en San Fulgencio y Bigastro hay un elemento que añadir. La absoluta CHAPUZA en los métodos usados y la creencia por parte de los implicados de que haber ganado unas elecciones les pone a salvo de cualquier cosa que hagan, les exime de responsabilidad... vamos, que pueden ser los dueños del cortijito.

Seguramente la ofensiva judicial y policial contra la corrupción se quede en nada pero por lo menos ya les ha metido el miedo en el cuerpo. Ayer la alcaldesa de San Fugencio, Trinidad Martínez, lo dejó claro con sólo dos palabras: "¡Estoy cagá!". Pues amiga, haberlo pensado antes.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Hoy me toca a mí, Juanjo

Afronto mi cita con el blog, ya lo sé, cada vez en más escasas ocasiones, desde el desánimo y la preocupación. Hoy aparentemente ha sido un buen día informativo, mañana firmo en la sección de Nacional además de haber hecho o colaborado en un par de temas más en el cuadernillo de Alicante. Vamos, un día completo, con 120 kilómetros en moto a mis espaldas por la Vega Baja, con la amenaza de la lluvia, saliendo a las 11 de la noche del trabajo y sabiendo que seguro que te vas a comer algo.
Y debe ser precisamente la lluvia porque a pesar del supuesto "exito" profesional (lo entrecomillaría al menos cinco veces pero no puedo), sin embargo tengo la sensación de que pocas cosas me han salido bien. Me asaltan las dudas y las preocupaciones, la impotencia de a veces no ser del todo comprendido cuando planteo las cuestiones desde mi perspectiva. Tengo dudas de si habré dado una vuelta de tuerca más allá de lo necesario en algún tema en concreto que me pueda acarrear problemas serios cuando parece que muchos de mis compañeros se guardan de arriesgarse... Recibo una propuesta de convenio colectivo por parte de la empresa que es un insulto a mi inteligencia y parece resumirse en: "como eres gilipollas, te propongo esta mierda a ver si cuela". Todo esto, para cada mes tener más responsabilidades sin ninguna compensación económica, gastarme más dinero en mi móvil particular, estar colgado al teléfono solucionando historias en mis días de libranza sin poder desconectar el coco del trabajo...
Ya lo sé, no es culpa de nadie, sino mía y sólo mía. Por eso me preocupo. Porque este trabajo me absorbe de la misma manera que me gusta. Nadie me obliga a ir más allá de lo mínimamente exigible para contar la verdad, nadie me obliga a mojarme en lo que escribo, nadie me dice que me gaste el saldo de mi móvil particular, nadie me impone ninguna responsabilidad insatisfecha económicamente que yo no quiera asumir...
Yo soy el único responsable de mis desatinos, pero eso no me quita el derecho a quejarme en este blog. Será la lluvia y el frío que no me sientan bien. Será que me acostumbrado demasiado a los horribles crick-cricks de las putas chicharras alicantinas despues de 9 años en esta tierra y me estoy volviendo tan majara como ellas. Tanto que ya no puedo aguantar el crudo invierno, que por otro lado, en estas latitudes se minimiza hasta un inestable pero suave clima mediterráneo. Será eso.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Falsa sensación de seguridad

Mi amigo Gus hace tiempo que sostiene que vivimos con una falsa sensación de seguridad. Que los peligros está ahí, que en un minuto podemos perderlo todo, hasta la vida, si un chiflado nos pega un tiro sin venir a cuento o, y esto lo añado yo, si cogemos un tren de cercanías el día equivocado a la hora equivocada.

Hoy ha sido el primer día en que me he dado realmente cuenta de lo cierta que es esa afirmación. He terminado de trabajar, he llegado a casa y después de poner una lavadora me he ido a correr. A la vuelta, he abierto el buzón con miedo, a la espera de encontrarme una multita de la policía local de Alicante por una infracción que cometo diariamente y en la que me pillaron hace una semana. Otro día comentaré lo que me jode la falta de educación de los agentes de la Policía Local, una panda de frustrados...

Pero hoy continuo con el relato. Viendo que no me había llegado multa, he abierto el resto de las cartas. Banco, Federación de Asociaciones de Periodistas de España, y lo que creía era una carta de la comunidad de vecinos con el resultado de la última junta, un órgano al que hace años que no asisto. Pues bien. Nada de vecinos. Era el mismo anónimo que ayer recibimos en el periódico con el vídeo del edil de San Fulgencio, Manuel Barrera, detenido ayer por un supuesto delito de cohecho. La pillada in fraganti del mismo concejal al que hace poco más de un año denuncié por amenazas en la Policía Nacional después de que me advirtiese de que me iba a partir la cabeza por una noticia que publiqué durante las municipales de 2007. Por supuesto, entonces se fue de rositas porque no se podía demostrar. Hoy él duerme en los calabozos y yo en cómoda cama estilo japonés.

Al grano. ¿Cómo pueden saber lo autores del anónimo cuál es mi dirección? Y si lo saben ellos, ¿Lo sabe también quien me amenazó? ¿Por qué creemos que estamos a salvo cuando cualquiera puede esperarte a la entrada de tu casa y darte un mal golpe o pegarte un tiro, o quemarte, como hicieron supuestamente los tres chavales que ahora están siendo juzgados en Barcelona por matar a una indigente?

A veces he pensado que en otros tiempos, cuando no había policía, debía ser peligrosísimo andar por los caminos o simplemente dormir en una casa en medio del campo. Pero claro, eso era en la Edad Media... ¿y ahora? Estamos acostumbrados a ver en las películas que siempre se caza al asesino, que siempre salen mal los secuestros o los robos de bancos. Pero en la realidad, Anglés sigue sin ser encontrado, nada se sabe del asesino del alcalde de Polop y día sí y día no, alguien atraca una sucursal...

...no se trata de reivindicar un estado policial. Ni mucho menos, lucharía a muerte contra él... se trata simplemente de constatar un hecho. Los peligros acechan. La suerte está echada, todo depende de los dados que nos toquen. Nadie está a salvo, ni antes ni ahora.

lunes, 20 de octubre de 2008

Valencia


Terminan los congresos regionales de los partidos mayoritarios, pero no por ello mis viajes a Valencia. En principio, esta misma semana el gato alicantino vuelve dos veces al Cap y Casal por motivos profesionales y de ocio. Y es un placer porque cada vez que viajo a Valencia encuentro nuevos motivos para que me guste más esa ciudad.

Cuento con la ventaja de ser madrileño, y por tanto ajeno a la mayor parte de complejos de inferioridad que esgrimen los alicantinos cuando se refieren a Valencia. Y esto me da la suficiente perspectiva como no valorar los complejos de inferioridad que también encuentro entre los valencianos respecto a Madrid o Barcelona. Entre otras cosas, porque si tuviera pasta suficiente nunca me plantearía comprarme un apartamento ni en Madrid ni en Barcelona, sino en Nueva York, Londres o París, que a mi modo de ver les dan mil vueltas a las ciudades españolas... Así que, ¡abajo las comparaciones!

Pero para no irme del tema... Cada vez que voy a Valencia cuento con unos anfitriones de lujo, Amparo y Cristóbal, que esta vez junto con Caba me han sacado de cena y copas por El Carmen, todo un descubrimiento. Pero más allá de este singular barrio, es un placer cruzar la ciudad andando o en coche y ver como ha ido cambiando de una década a esta parte, como se han conservado sus zonas verdes, sus edificios singulares, las torres; de ver como ha crecido la Ciudad de las Artes y las Ciencias o como han sabido conjugar un homenaje tan ajeno a esta ciudad como la Dama de Elche, con los nuevos edificios en una zona de expansión. Y como ocurre en cualquier sitio, Valencia también tiene sus pegas. En concreto, una inmensa rata salida de una alcantarilla que sin ningún problema vimos meterse en un local comercial. Lo bueno y lo malo, pero sobre todo Valencia es para mí un sitio por conocer más y mejor.

No me da envidia. Ni siquiera sana. Valencia está ahí, abierta a cualquiera. Sólo hay que buscar un poco de tiempo para disfrutarla.

jueves, 16 de octubre de 2008

No siempre se queda dormido

...Bueno, no siempre se queda dormido. A veces Héctor Jr sueña despierto con cosas bonitas mientras le dan de comer. O por lo menos eso parece... En algo tiene que pensar para que no le venza el sueño... ... .... zzzzzz zzzzzzzz zzzzzzzzz zzzzzzzz zzzz zzzzzzzzzzzzz zzzzzz zzzzzzzz z zzzzzz zzzzzzzzzz zzz zzzzzzzzzz zzzzzzzz zzzzzzzz zzzzzzz zzzzzzzzzzzz z zzzzzzzz zzzzzzzzzz zzzzzzzzzzz zzzzzzzz zzzzz zzzzzzzz zzzzzzzzzzzz zzzzzzzzzzzzzzz zzzzzz zzzzzzzzzz zzzzzz zzz zzz zzzzzzzzzz zzzzzzzzz zzzzzzzzzzzzzzzzzz zzzzzzzzzzzzzz zzzz zzzzzzz zzzzzzz zzzzzzzzzzzzzz zzzzzzzzzzz zzzzzzzz zzzzzzzzzzzzz zzzzz zzzz... por un lado te dan ganas de que se haga mayor y por otro firmarías que se quedase siempre tan guapo, tan feliz, tan despreocupado...

martes, 14 de octubre de 2008

Dos Héctor

Héctor Jr ha sido todo un descubrimiento para su tío Héctor Sr... Peazo chavalote para tener sólo un mes. Grande, fuerte, sanote... de los que sonríe poco pero que apuntan manteras de llegar a ser muy simpático. Todo un carácter cuando le bañan y un angelito que se duerme con el biberón en la boca...

jueves, 2 de octubre de 2008

Un buen día... ganas la partida

La cresta de ola sigue su curso y yo cabalgando sobre ella. Hoy, me he levantado con una grata noticia... ¿Sería el buen rollo de las canciones que me grabó Ali en el cd "35 canciones para levantarse" que han amenizado mi momento de ducha matutina? Seguro que ha tenido que ver con ello...

Sea como fuere, y como no suele ser habitual en estos casos, la buena noticia me la ha dado mi abogado, José: "el juez ha desestimado la demanda por derecho de rectificación del arquitecto municipal de Elda y le ha impuesto las costas". ¡Toma ya! La próxima vez se lo pensará dos veces antes de intentar apabullar a gente que sólo hace su trabajo. Claro que yo no me puedo quejar. Otro compañero salió peor parado con agresión incluida.

Para los profanos en el asunto, es muy difícil que un juez dé la razón a un periódico en un derecho rectificación ya que no entra en la veracidad y exactitud de la información publicada, sino en el hecho de si se ha publicado o no el escrito de rectificación enviado por el supuesto agraviado. El juez, que no quiso que declarase como testigo cuando el susodicho intentó examinarme de derecho procesal y urbanístico, no "entra en el fondo", como se dice en términos jurídicos. Tan sólo lo hace en juicios de "derecho al honor" o querellas por "injurias o calumnias". En este caso, el periódico no publicó la rectificación porque estaba plagada de descalificaciones y valoraciones subjetivas hacia mí y hacia el diario.

Sea como fuere, ha desestimado la demanda y eso es lo que importa porque es de justicia... porque pretendía que publicásemos un escrito suyo repleto de mentiras y el juez nos ha dado la razón... no como la otra vez en la que tuve que avenirme a darle una entrevista en la que con muy mala fe se presentó con su abogado, con el presidente del colegio de arquitectos de Valencia y en la como hace siempre, mintió.

Gracias a todos los que soportáis mis culebrones sobre la supuesta "trama urbanística" de Elda (a los que me leen, a los que se la narro en persona; y por supuesto, a todos los compañeros que les torro con manuales del permutazo, campos de golf, ciudades del fútbol o sectores 9. Pobres Juanjo, Paco y Miquel que han tenido que hacer cursos acelerados para hallar el nuevo matiz de cada información y/o Rafa, Ana, Joaquín, Raúl, Gema... que está hartos de darle "bajan" al ínclito funcionario), porque esta sentencia me anima a continuar buceando en mares de tediosos papeles (muchos de los cuales ya he reciclado antes de la visita regia). A veces, el periodismo sirve para algo, sobre todo cuando sigues tu intución y no te acojonas a las primeras de cambio.

lunes, 29 de septiembre de 2008

De Congreso en Valencia

Hay ocasiones en las que te parece haber vivido un momento histórico... por provinciano que resulte ese momento. Y la del pasado finde fue una de esas ocasiones. No es ni mucho menos el primer congreso de un partido que cubro como periodista pero este era especial porque se asemejaba al del año 2000 en que Zapatero se hizo con la secretaría general del PSOE y que sólo pude seguir por la radio y la tele. Nada que ver con los cogresos del PP, atados y bien atados desde la cúpula. Esta vez, el "aparato" socialista de profesionales de la política no ha podido con las ganas de cambio y el "aparato" de Ferraz no ha sido todo lo fuerte como para contrarrestar los vicios adquiridos, de ahí el exiguo resultado.

Jorge Alarte, un joven alcalde socialista de Alaquàs (Valencia), ganó el que parece que va a ser el punto de inflexión en el socialismo valenciano y como dijo Blanco es además el "punto y final" de los Lerma y los Císcar. El final de la gestión entre los amiguetes de los fracasos electorales o de las campañas electorales insulsas coordinadas por Diego Macià (el que por un lado va dando imagen de austeridad obligando a sus concejales a pagar de su bolsillo las botellas de champagne que se endiñan con el erario público y por otro permite que la familia de su mujer gane 10,7 millones de euros en tan sólo 11 meses con un pelotazo urbanístico de tres pares de cojones).


Corren nuevos tiempos y no sabemos si serán mejores o perores que los antiguos. No sé si Zapatero es mejor o pero que González... pero muy malo hay que ser para no mejorar la experiencia que hemos vivido en el los últimos tiempos con el 'friqui' Joan Igansi Pla, un líder que sólo era del gusto de todos los referentes del PSPV por ser tan malo que nunca podría hacerles sombra. ¡Enhorabuena, Jorge! Tan sólo ten en cuenta que por el momento no has conseguido nada, que no se te suba a la cabeza porque todo el trabajo está por hacer... Y estaremos vigilándote.


...y gracias a mis anfitriones, Amparo y Cristóbal, por hacerme tan cómodo el paso por el Cap y Casal; y a Cava, por esas risajas desestresantes de una larga tarde en busca de quinielas de una ejecutiva que no se cerró hasta las 7 de la mañana.

martes, 16 de septiembre de 2008

El pastiche moruno de Gistau

Sé que con este post no voy a hacer amigos. Más bien al contrario. Pero no puedo quedarme con las ganas de comentar un hecho que me ocurrió el domingo por la tarde y por el que todavía me estoy riendo. Sobre todo, después de que tras más de 8 años y medio en Alicante sigo sosteniendo a capa y espada que la gente se DISFRAZA en las fiestas de Moros y Cristianos, y no se "viste", como te corrigen los festeros al tiempo que tuercen el rictus con cara de asco...

Andaba yo en labores tan prosaicas como las de intentar maquetar algunas páginas del periódico y ordenar los temas, cuando recibí la llamada de un lector indignado que no se identificó y que pretendía hablar con David Gistau. Ni más ni menos. Para quien no lo sepa, Gistau es uno de los articulistas estrella de la edición nacional de EL MUNDO, y desde hace algún tiempo, alter ego de nuestro Rafa Burgos en la contraportada del domingo. El lector, que dijo ser de Mutchamel (Muchamiel, según Gistau, para el que la inmersión lingüística en la Comunidad Valenciana le trae al pairo, con lo cual también coincido), había leído el artículo La memoria hecha fiesta. En resumen, el mutxamelero aseguraba que iba a demandar al articulista porque había "injuriado" y "calumniado" a su mujer y sus hijos. Yo, le dije que enviase una carta al director o que tratase de ponerse en contacto con el autor del texto llamando a Madrid. No obstante, la curiosidad me llevó a leer más atentamente el texto y buscar las injurias de Gistau hacia la esposa y vástagos del festero.

Esas injurias se referían a la apelativos "carnavalescas" para las fiestas de Moros y Cristianos y, más concretamente de "tardías" o "menos espectaculares" (que las de Alcoy, Villajoyosa u Onteniente), en referencia a las de Mutxamel. ¡Vaya injurias y calumnias! Pero más allá de esto, lo verdaderamente injurioso debía ser la comparación de los corsarios berberiscos con "los piratas del Caribe a lo Johnny Deep" o como sigue (sic): "algunas incorporaciones menos ortodoxas como los chulapos de cachicuerna escapados del 2 de mayo, doncellas árabes que parecen salidas de una tarta para amenizar una despedida de soltero con la danza del vientre, campesinos de los de cañas y barro, y guerreras enfundadas en cuero que recuerdan a aquella Xena de serie B que protagonizó una mitología pajillera". Sin desperdicio. Es más, a lo mejor también es injurioso comentar que la espera antes del desfile de las comparsas (sic) "apurando los últimos tragos en vaso de plástico [...] recuerda a la de los extras de una producción de Bronston esperando a que Charlton Heston salga del camerino para empezar con el rodaje". ¡Qué bueno! O, para rizar el rizo, la calumnia puede venir al comparar a los cabos de las escuadras con "majorettes". ¡Excelso!

Sosotiene el diccionario de la RAE que una injuria es: 1. f. Agravio, ultraje de obra o de palabra. / 2. f. Hecho o dicho contra razón y justicia./ 3. f. Daño o incomodidad que causa algo. /4. f. Der. Delito o falta consistente en la imputación a alguien de un hecho o cualidad en menoscabo de su fama o estimación. Y sobre la calumnia: 1. f. Acusación falsa, hecha maliciosamente para causar daño. / 2. f. Der. Imputación de un delito hecha a sabiendas de su falsedad. Pues bien, yo que ya tuve que responder en este mismo blog a las acusaciones de Sara acerca de mi escasa sensibilidad con la Romería a la Santa Faz, me voy a meter en otro fregao. No veo ni injuria ni calumnia por ningún sitio. Más aun, estoy ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO con las afirmaciones de Gistau sobre las Fiestas de Moros y Cristianos ya sean en Alcoy, Mutxamel, Ibi, Elda o Petrer (o las del barrio de San Blas en Alicante). Coincido en que no tienen nada de rememoración histórica más allá de la excusa de utilizar la Reconquista para chuzarse hasta las trancas. Lo cual, no significa que no me parezca bien que la gente se chuce con cualquier excusa, pero de ahí a mostrarme indiferente a que las instituciones se gasten el dinero en promocionar estas juergas como "patrimonio inmaterial" de la Humanidad (como hace la Diputación de Alicante), va un trecho.

Y no es porque sea madrileño y porque en el Foro no se tenga costumbre de participar en los saraos de los chulapos y las manolas (a los que van los cuatro del barrio, los que quieren dejarse ver para salir en reportaje chorra de la tele y algún que otro despistao). Simplemente, los Moros y Cristianos me parecen un pastiche (qué poco te gusta la palabrita, ¿eh, Juanjo?) posmoderno que quiere pasar por cultura. Y sí, creo que existe la alta cultura y la baja cultura, por mucho que a Rafa le moleste esta distinción.

jueves, 31 de julio de 2008

¿Tanto cuesta ser una persona libre?


Gilipollas hay en todos los colectivos. A ver si somos más "personas" libres y estar menos ideologizados. Los que me conocéis, sabéis que últimamente no me identifico con ningún partido político. No me gusta ninguno y reconozco la labor de todos como garantes de la democracia. El único "dogma" político merecedor de cierto respeto son unas reglas de juego claras, previas a la discusión política e iguales hacia todos. Unas reglas que permitan la participación de todos, sin excepción. Ricos, pobres, altos, bajos, gordos, flacos, meapilas, ateos, monárquicos, republicanos, españolistas, catalanistas, vascos... Tengo amigos nacionalistas españoles y nacionalistas catalanes. Disfruto con todos ellos del debate y la discusión.
Pero hoy me he indignado con una noticia que salía en los diarios. Un soplapollas que vive del dinero público de ser concejal ha colgado en su blog un anuncio ofensivo con los extremeños, con la infancia y con los desfavorecidos. Ahí es ná. Y se define como ecosocialista.
Todo esto me suscita una reflexión. Siempre he considerado que de palabra se puede decir todo, incluso lo más estrambótico, delirante o incluso ofensivo. Por eso las democracias permiten que bajo su paraguas funcionen grupos xenófobos, racistas, fascistas, ultracomunistas, teofilos... que en definitiva sólo trabajan para desestabilización del propio sistema. En la sensatez de la gente está la única garantía de que esa gente nunca llegará a gobernar. Si no consideramos a los ciudadanos como entes autónomos capaces de pensar por sí mismos sin necesidad de ninguna tutela, la democracia no sirve de nada. Bastaría con que nos entregásemos a un gobernante absoluto y totalitario que, como un "buen padre", pensase qué es lo mejor para nosotros.
El único límite a esta libertad total de expresión es el estado de Derecho. Lo son esas leyes que nosotros, los ciudadanos, nos hemos dado a través de nuestros representantes políticos -quienes las aprueban o derogan en los parlamentos una vez ha funcionado ese juego democrático de su propia elección-. No existe una ley natural, fija e inmutable. Tenemos las leyes que queremos y si entre todos decidimos que no se pueden colgar en internet ironías alusivas a la pobreza de algunas regiones, pues no se cuelgan y punto. Y si se cuelgan, que cada cual asuma su responsabilidad. Yo, en principio, creo que la libertad de expresión está por encima del dolor de las víctimas de los atropellos que ésta genera, pero es sólo una opinión.
En suma. Al artífice de esa "ironía" con los extremeños sólo me resta decirle que su lengua (la que habla con su madre) tiene para mí el mismo valor que las sevillanas para los andaluces o el chotis para los madrileños (algo por lo que algún político tuvo que pedir disculpas). ¿Qué? ¿que eso es ofensivo? Bueno, pues que se lo plantee antes de ofender al resto de personas con sus gracietas. Que intente ser ser persona antes que catalanista. Que sólo así será libre.
Por si queréis leer más de la noticia:

miércoles, 30 de julio de 2008

Ronroneo sólo lleva un "erre"

Salgo a tomar unas cervezas con Rafa y me llevo a casa una fe de erratas. Y es que si descubrió que el "havel" al que me refería en abril no era otro que el "hubble", como no va a hallar demasiadas "erres" en mi "ronrroneo" gatuno... Mensaje para las mujeres que acaban de llegar a los 30 y no se encuentran (que hay muchas, por lo menos a mi alrededor): mi Cyrano particular afirma que está libre. Así que, hagan cola...

martes, 29 de julio de 2008

De olas, playas y el miedo a las medusas

Nunca me gustó organizar. Ni viajes, ni citas, ni encuentros. Y no es que se me de mal. Hay quien opina que soy un buen organizador de saraos, como cuando obligue a todos mis amigos y amigas a vestirse de romanos en mi cumpleaños. La primera vez, como nadie se lo creía, lo dejaron en una tímida aparición de sábanas para tapar sus vergüenzas y algún que otro casco con cuernos que sirvió para que nos bebiésemos los cubatas en el vaso más incómodo del mundo. En la segunda "fiesta toga", aquellas tímidas sábanas se convirtieron en uniformes de legionarios y centuriones, togas de senadores, en la dama de Elche, en Cleopatra, en Mercurio (con coloretes, pecas y alas en las sandalias...) Vaya espectáculo. De eso han pasado ya nueve años y todavía hay quien lo recuerda con alguna que otra sonrisilla malévola... Pero en términos generales, no me gusta organizar. O mejor dicho, no me gustaba. No era de los que obligaba a los amigos a ir siempre a un mismo bar o a hacer un viaje en concreto. Me gustaba y me gusta más participar que organizar. Dejaba lo de la organización para los líderes naturales. Para los tíos o las tías con carisma, que hay en cualquier colectivo humano, y sobre todo, en las pandillas de amigos que acaban de dejar atrás la adolescencia. Aquellos cuya vitalidad arrastra a los demás a su terreno.
Me debo estar haciendo mayor. Hace dos años organicé un viaje a Ibiza y el año pasado a Cádiz (con ayuda, claro, pero me puse manos a la obra) Y este año igual con lo de Escocia. ¿No os lo había dicho? Nos vamos a Escocia, a uno de esos viajes que nunca sabes cómo saldrá pero que sin duda serán únicos en la vida. Ocho personas, dos coches y todo un país verde y lleno de castillos que recorrer, que paladear. De ruta (on the road again). De buen rollo.
Y digo que me hago mayor porque sin duda es una cuestión de madurez. Llega un momento en el que te das cuenta de que si no lo haces tú, no lo van a hacer por ti. A la gente le es mucho más fácil acudir a una fiesta en la que están invitados que organizarla ellos. A un viaje en el que le dan todo hecho que a uno en el que tengan que preocuparse de que algo pueda salir mal. ¡Pues claro que algo saldrá mal! (aunque con la racha que llevamos Gus y yo, no lo creo). Lo máximo que nos pasó cuando fuimos a Ibiza fue un pequeño encuentro con los "puerros" de la Guardia Civil. Y en Cádiz, un regreso un poco más largo de lo previsto, los doscientos kilómetros que separan Almería de Alicante y todo ello por ir cantando (berreando) como dos idiotas el "Hey" de Julio Iglesias y no prestar atención a las señales de tráfico.
Digo todo esto porque me da un poco de vértigo poner tantas expectativas en las cosas. Pero al final, si algo de ha de salir mal, saldrá mal con o sin expectativas. No se puede vivir con miedo. O te envuelves en la coraza y que nada te afecte, en un segundo plano de la foto fija; o te entregas y te dejas llevar suceda lo que suceda. No hay término medio. O sí lo hay, yo qué sé. Sea como fuere la cresta de la ola impone una sonrisa a sus devotos seguidores. Y ahora que me he comprado el bañador, una camisa hawaiana, la tabla, y sopla un levante de tres pares de cojones, no me voy a quedar en la playa tomado el sol porque haya alguna que otra medusilla en el mar. La playa siempre estará ahí. Y la pomada antiurticante, también. Las olas no. Nunca se puede coger aquella ola que dejaste pasar... Así que yo esta la cojo me lleve a donde me lleve.

miércoles, 23 de julio de 2008

In-Urbe en Alicante

Había olvidado que hace una semana, paseando por el barrio de San Francisco de Alicante me vi obligado a pararme para hacer una foto con el teléfono móvil. Desde hace cuatro o cinco años el Ayuntamiento convoca un concurso de intervenciones plásticas: "In-Urbe". Le tengo especial cariño a esta iniciativa porque, además de embellecer una ciudad con tan pocos rincones con encanto, fui el primero que habló del proyecto del concurso en un periódico, cuando por aquel entonces llevaba la sección de Cultura en Las Provincias. Sentimentalismos aparte, ¿no es espectacular encontrarte de sopetón en un callejón con algo tan sugerente como decenas de paragüas de colores que parece que flotan por el aire? ¿con tubos que enlazan dos casas viejas como si fuesen venas y arterias para seguir siempre juntas pese a que les hayan construido una calle en medio que las separa? Deberíamos pasear más por las ciudades. Sin prisa. Es sólo una sugerencia...

martes, 15 de julio de 2008

El camino A

Lo bueno y lo malo de las preocupaciones es que no duran. Sobre todo si no duelen. Incluso el dolor más punzante no dura más de unos años y ni siquiera es continúo, sino no lo soportaríamos. Si un hombres es capaz de soportar un campo de concentración salir indemne y rehacer su vida, ¿qué no somos capaces de soportar? ¿Zancadillas profesionales? ¿Desengaños amorosos? ¿Una pérdida personal o material? Por no hablar de las preocupaciones de andar por casa. Esas que, la mayoría de las veces, son cuestión de un día como los periódicos. Al siguiente sirven para envolver pescado. Claro que por suerte ni el pescado se envuelve ya en páginas de periódicos. Mucho menos las preocupaciones.
Hace una semana me debatía entre seguir dos caminos diferentes y por lo que parece la decisión está tomada. Seguramente, sin ser consciente tomé el camino A. Y es que uno es como es y hace las cosas en función de como ha sido educado, de sus experiencias pasadas y de ver como otros hacen el imbécil estrellándose una y otra vez con la misma piedra. Por eso me pregunto: ¿En realidad elegimos cómo actuar o cuando sopesamos cómo hacerlo ya tenemos la decisión tomada?
Una vez leí que el ser humano toma las decisiones en un proceso mental previo a darse cuenta de que ha de elegir entre varias alternativas. Que elegir, como nos parece que hacemos, no es nada más que la forma que tiene nuestro cerebro de refrendar una decisión ya tomada, de darle un sentido. Por así decirlo, de traducir a un idioma que podamos entender previas combinaciones químicas y eléctricas; ese resultado final de neurotransmisores y las neuronas trabajando, como diría un murcianico "a pijo sacao". Intrigante, ¿verdad? Más que intrigante, descorazonador...
No tengo ni idea de cómo se mide eso. Supongo planteando al sujeto de prueba varias incógnitas y midiendo lo que se expande o contrae el cerebro, la temperatura que alcanza en determinadas zonas... Si estas consecuencias se producen antes de que el cobaya humano comience a ser consciente de que está pensando acerca del problema propuesto es que la elección o la decisión tomada es previa al proceso mental... En cualquier caso yo quiero pensar que tenemos la capacidad de sospesar, madurar los argumentos, entrar en debates internos con nosotros mismos y también, de elegir entre dos o más opciones... Quiero pensar que elijo el camino correcto. Esta vez, el A.

lunes, 7 de julio de 2008

Decisiones que tomar...

Atravieso por una de esas situaciones raras que te impone la vida. El sábado pasado, cuando me quejaba a mis amigos Jorge y Carol de alguna que otra decepción, Jorge esgrimió para animarme la teoría de las cosas que puedes o no puedes controlar. Él sostiene que en la vida sólo podemos controlar un 10% de las cosas y el 90% escapan de nuestro control. Así que debemos empeñarnos en solucionar lo que corre de nuestra cuenta y dejar que el resto siga su curso natural. Parte de la premisa de que en el origen de las cosas que nos afectan es donde podemos actuar y que las consecuencias que se siguen de esa actuación son incontrolables. De una correcta actuación se seguirán consecuencias positivas y de una actuación equivocada, negativas. Desde luego no es tan fácil, porque a veces no nos encontramos en el principio de esa supuesta cadena de hechos, pero me recordó la sentencia china de "Si tu mal tiene remedio, por qué te preocupas; y si no lo tiene, de qué te afliges". Lo cual viene bien cuando sabes si tiene o no tiene remedio, pero no sirve de nada cuando ignoras ese resultado final.
Y en esas estoy. Aparentemente mi problema tiene remedio, pero tampoco puedo estar muy seguro. En el mejor de los casos mi éxito depende de tomar uno u otro camino radicalmente opuestos. El camino A es el de la confianza, el de la lealtad y el deber. El camino B es el del recelo, la picardía y el orgullo. Explicados así, si yo tuviese que aconsejar a otro no dudaría en hacerle ver las ventajas de la senda A. Pero, ¿y si ese camino no conduce al lugar buscado? ¿y si es el B? ¿valoramos el objetivo o el proceso seguido hasta llegar a él? En suma: ¿existe algún objetivo que merezca la pena tanto que seamos capaces de renunciar a nuestros valores? Pues ahora está claro que no... pero, ¿y en el futuro? ¿Y si ese objetivo que ahora no merece la pena es solo la puerta a otros objetivos mucho mayores? ¿y si se cierra por una decisión ingenua y equivocada? ¿nos quedaremos con la duda?
Más aún, ¿quién puede decir que puestas en una balanza la confianza es intrínsecamente mejor que el recelo? ¿o que el deber ético es mejor que ser pícaro? ¿o que la lealtad es más positiva que el orgullo? Depende para qué. El recelo es un mecanismo de supervivencia que nos hace estar alerta frente al peligro... El orgullo tiene mucho de lealtad hacia uno mismo, un valor nada desdeñable. Al final se trata de tomar decisiones, aunque sólo sean 10% ese al que aludía Jorge.

jueves, 3 de julio de 2008

Julio

Para cada persona los meses tienen unas connotaciones diferentes. Hay algunos que ni siquiera te dicen nada. Están ahí porque tiene que haber 12, pero pasan cada año sin pena ni gloria.
Julio no es uno de ellos. Por lo menos no para mí. Julio es el mes de las expectativas, del comienzo del verano en el que todo puede pasar. Cuando era pequeño, y teniendo en cuenta que mi padre siempre cogía las vacaciones en agosto, julio era un mes de transición hacia lo que estaba por venir. Había veces en las que me aburría muchísmo. Con el tiempo te das cuenta que el aburrimiento es un lujo que no te puedes permitir. Siempre hay cosas por hacer. Leer ese libro, pintar ese cuadro o ese casco, arreglar el jardín, limpiar la cadena de la moto, colgar esa bola de espejos en la bodega, organizar la música de tu iPod, salir a correr, pasear, nadar, ir a bucear a La Coveta, quedar con ese amigo que hace tiempo que no ves, tumbarte en la playa a tomar el sol, hacer esa excursión que siempre dices que harás cuando llegue el buen tiempo... Pero cuando era pequeño había veces en que me aburría soberanamente. Sobre todo en esa edad de los 10 o los 11 años en que los juguetes empiezan a perder vida, en la que montar una batalla entre clics de diferentes contextos y épocas comienza a ser un pasatiempo poco creíble y ves que se van acortando los momentos de diversión en soledad en proporción a la imaginación que podías llegar a desplegar.
Pasado ese momento julio volvió a tener sentido. Era el momento expandir la sociabilidad y yo encontré mi hueco en el mundo de la adolescencia en dos pandillas de amigos. Por un lado, la de Monte, una urbanización en la que mis padres habían construido su chalé para poder huir del estío madrileño. Por otro, la pandilla de agosto, en el apartamento de mis abuelos en la playa de San Juan. Incluso no llegó a ser una regla fija, sino que variaba con los años... Y entonces llegaron los grandes julios y los grandes agostos. Por suerte, más de 20 años después todavía conservo casi intactas (digamos que "evolucionadas") mis amistades en sendas pandillas.
Pero a lo íbamos, hubo julios grandiosos como aquel en el que a todo el mundo le dio por aprender (con clases incluidas) a tirarse en el trampolín de la piscina de Monte. Cuando Bolo Feroz calzaba unas converse blancas más grandes que él. Cuando hacíamos las excursiones en moto hasta el Torote... Eran los julios de las fiestas de la cerveza, de las fiestas en Caraquiz, de jugar al mentiroso en las mesitas, al futbolín en aquel bar de carretera que estaba al lado del Charlot y al penúltimo en en cualquier garito de mala muerte. Hoy El Casar tiene hasta un canal de TV: http://www.mogulus.com/elcasartv. Increíble! Fueron tantos que es imposible resumirlos en un párrafo... Algunos más especiales en los que hubo acampadas multitudinarias en La Pedriza, escapadas míticas al Tropic Costa o incluso dos viajes en moto a Faro, en el sur de Portugal (por no hablar de 1999, si me seguís ya sabéis la fijación que tengo con ese año en que fui feliz).

Y después de aquello llegaron los agostos en la playa... pero para eso ya habrá tiempo este verano. Hoy es el día de reivindicar el mes de julio, y todas las puertas que abre en mis recuerdos y que deja francas para el futuro inmediato.

Julio

miércoles, 2 de julio de 2008

Pastelazo

Acabo de tragarme un pastelazo de esos que hacen época. Bueno, algunos ya conocéis lo que les gusta maullar a los siameses sin pedigrí de forma desconsolada algunas noches. Y eso que de esta peli ni siquiera había oído hablar, a pesar de esa afición que ni yo mismo entiendo.
Lo suyo sería que ahora dejase para la eternidad (virtual, por supuesto) unas cuantas palabras acerca del amor y el desamor... pero eso sería muy fácil después de que el Wong Kar Wai (del que tampoco había oído hablar en mi vida) me haya dado la inspiración. Lo mismo escribo sobre lo que no debo o sobre quien no debo. Es más, seguro que escribo cosas que a nadie le importan.
Así que estoy dispuesto a vencer la tentación insana. Y para ello nada mejor que seguir en la cresta de la ola e imaginarme que quien me ha regalado este dvd pretende mandarme mensajes ocultos grabándome este tipo de películas sin saber que me encantan los pastelazos. A primera vista no doy el perfil. Así que gracias, M.... Seguro que esta noche soñaré con tartas de arándanos con crema de helado y música de Norah Jones. Y puede que con otras cosas todavía más dulces.

lunes, 30 de junio de 2008

En la cresta de la ola...

Tomo prestada esta frase de Davizón que he convertido ya en mi grito de guerra para este verano. E ilustro el post con una foto que para nuestra desgracia difícilmente se volverá a repetir por la marcha de dos de sus protagonistas. El objetivo es ser siempre positivo, no olvidar lo que verdaderamente importa como no olvidaremos la noche del sábado... de abrazos, confidencias, risas, bailoteos y alguna que salida del tiesto que siempre podremos achacar a los chupitos.
Hablaba el otro día con mis compañeros de las sucesivas "generaciones" que han pasado por nuestra redacción. Lo que es la vida. Ana y yo, que flanqueamos a Gema y Juanjo en la foto ni siquiera llevamos 3 años y ya nos hemos convertido en "veteranos". Han transcurrido 10 años desde que el periódico llegó a Alicante y en todo este tiempo han pasado por "la casa" multitud de personas. Las cosas han cambiado mucho. Lo que ocurre es que nuestro anterior delegado, Paco, logró conformar una maquinaria de relojería casi perfecta (siempre con excepciones) precisamente cuando Ana y yo nos incorporamos a finales de 2005. Es una opinión, habrá quien no la comparta.
Y ahora, hay que conservar ese espíritu de profesionalidad y amistad intacto pese a las partidas inesperadas. La cresta de la ola así lo exige. Así que estiro los dedos meñique y pulgar de mi mano derecha hasta que se rompan los tendones para proclamar que yo, por mi parte, ¡voy a seguir encima de la tabla buscando la ola buena!

jueves, 26 de junio de 2008

¡Que me devuelvan la pasta!

Días como hoy me pregunto de qué material está hecha la tristeza. Entiéndase bien. No trato de ser lírico, como los anuncios de a qué huelen la nubes. ¿A qué van a oler? A humedad. Me refiero a que si somos un pequeño saco de células conectadas con neurotrasmisores que dependiendo de cómo se coloquen forman ésta u otra víscera que luego es regada con líquidos a cual más asqueroso... ¿qué sentido tiene la tristeza?
La alegría tiene sentido porque mola mogollón. Te da energías. Pero, ¿la tristeza? Ya, ya lo sé. Algunos dicen que es debido al alma, eso que ningún científico ha conseguido diseccionar, que nadie sabe dónde está ni ha podido medir ni cuantificar ni analizar a través de un microscopio, ni separar en una probeta... Seamos sinceros, la tristeza no sirve de nada excepto para que los poetas se las den de bohemios, de sentidos, de importantes, de trascendentes. Y como yo nos soy poeta, a mí la tristeza me parece superflua. El miedo tampoco mola, pero te ayuda a estar a alerta. El vértigo es una putada, pero sirve para que no hagas el loco en una azotea y te des un piñote contra el suelo que está a 15 pisos de altura.
La tristeza, en cambio es un puto defecto de fábrica, un error de diseño, una negligencia imperdonable. La tristeza es la cucaracha haciendo turismo por el bistec en un restaurante de lujo. Simplemente, algo que no debería estar ahí, que no se arregla con unas simples disculpas. Así, que ya me pueden devolver la pasta, que yo eso no lo he pedido.
Además, parece mentira lo difícil que es que algo te alegre la vida y al tiempo, lo sencillo que es que algo te la joda. Sin ir más lejos. Hoy estaba entre la vigilia y el sueño, intentando dormitar las últimas noticias del telediario cuando una simple palabra ha servido para amargarme el día. El nombre de una ciudad tan fea como pegar a un padre, pero de la que guardo buenísimos recuerdos. A lo que íbamos. El error de diseño es tan gordo que el ser humano puede en tan sólo un momento entristecerse concatenando pensamientos en teoría positivos pero que a larga te dejan el ácido sabor de que tienes que enfrentarte a tu situación actual sin los resortes de los que podías echar mano en el pasado. Menuda novedad. Que gran descubrimiento. Nada nuevo bajo el sol. ¿Y a mí de qué me vale eso? ¿Acaso he rendido más en el trabajo? ¿Acaso he descubierto cómo hacer la tarde más amena a quienes me rodeaban? ¿Me valdrá para comparar mi estado de ánimo cuando sea feliz y poder decir que afortunado que soy? Seguro. Como que me voy a volver a acordar de este día. Lo mismo, mañana a la misma hora no recordaré ni lo que he desayunado.
Ah, es que si fuese usted poeta podría escribir un soneto estupendo. Ya, pero no soy poeta. Esa tristeza no me ha servido de nada. Para encabronarme. Así que reniego de la tristeza. Conmigo no cuenten para los llantos, ni las aflicciones ni las melancolías... Paso, lo he decidido. Y lo reitero. Devuélvanme la pasta que yo no tengo que pagar sus negligencias. Y las justificaciones baratas acerca de que la culpa es el alma... por donde amargan los pepinos.

sábado, 21 de junio de 2008

Un poco más huérfanos, si cabe...

Me tumbo de nuevo en esta especie de diván improvisado que me ofrece el mundo virtual. Y lo hago para quejarme, como no podía ser menos. Dice mi psicoanalista particular, Ana, que mi gran problema es que no me resigno a la pérdida. ¿Y quién lo hace? Cuando pierdo algo no monto en cólera, ni muero de melancolía, pero tampoco me acostumbro. Y eso tampoco es cierto del todo. Las pérdidas materiales me importan un comino. Lo roto se repone o se moderniza. Lo que no soporto es perder a las personas, porque cada de las que verdaderamente merecen la pena me dejan un vacío que ninguna otra puede rellenar.
Hace menos de tres años cambié de trabajo y las mezquindades del destino, o simplemente la vida, trajeron consigo la mayor pérdida que por el momento he sufrido. Pues bien, sólo la acogida de mis nuevos compañeros de trabajo, el cariño de mi familia y la lealtad de mis amigos ha conseguido que con el paso del tiempo únicamente recuerde aquella pérdida para que juntos nos echemos unas risas. Y de paso, para poder calificar sin ningún remordimiento de conciencia a la desaparecida con las melódicas cinco letras de Z-O-R-R-A. ¡Que sí, coño, que he pasado página, pero permitidme una licencia poética!
Con la familia y la mayor parte de los amigos a cuatrocientos kilómetros de distancia, ese generoso hueco que me hicieron mis compañeros cuando todavía no les podía llamar AMIGOS, fue el mayor regalo que me brindó la vida, aunque yo por aquel tiempo no fuese capaz de darme cuenta de ello. Durante 10 u 11 horas al día, el resto no importaba. Las penas eran algo que esperaba en casa, como una pérfida señora con bata de boatiné y redecilla en los cabellos que te exige que cumplas con tus deberes maritales todas las noches. En suma, un horror.
Ahora, casi tres años después, cuatro de los compañeros que me ayudaron a pasar aquel trago tan amargo vuelan hacia nuevas aventuras profesionales y vitales. Las que se merecen. Pero no por eso dejo de sentirme triste por las respectivas pérdidas. ¿Egoísmo? No lo dudéis. Primero fue Paco, maestro y líder, quizás la persona con más carisma que he conocido. Capaz de que cualquiera de nosotros nos dejásemos cortar un brazo por la absoluta confianza que nos brindaba. Luego fue Rafa. Crónica de una partida anunciada en pos de un sueño. Ojalá lo consigas, amigo. Más tarde Gema, la alegría y espontaneidad que tanta falta nos hacía.
Y ahora, es tu turno. Nos quedamos sin el único cemento que conocemos para mantener unido a este grupo de personas. Sí, ya lo sé, encontraremos otras formas de mantener la nave a flote, de limar asperezas entre unos y otros, de alguna forma supliremos la sensatez y el equilibrio que nos aportabas. Pero nunca tendrá tu marchamo. Ya nada será igual, será peor.
Te decía hoy que he aprendido de ti sobre todo dos cosas. Lo de los valencianos no es cuestión de airearlo, que luego alguno me lee y se siente aludido. Y lo de la autocensura es más que eso, es el modo en que entiendes el periodismo, con rigor pero con contundencia. Periodismo local, sí, pero con mayúsculas.
Voy a echar de menos nuestros problemas de comunicación, tener al lado a una persona con la que comparto los referentes infantiles y juveniles de habernos criado en la misma ciudad, a un jefe en el confiar, con quien debatir y confrontar opiniones, a alguien que siempre me amenace con que "hoy va ser un mal día", que no me deje decirle una palabra amable hasta que no haya terminado de leer los periódicos y el reloj marque las 13 horas, que se ría de mis chulerías y estupideces (es el personaje que me estoy creando, en opinión de Burgos), que me ayude a explorar mundos nuevos como esta blogsfera infernal que me arranca horas de sueño, a alguien que me meta en saraos sindicales y que como contrapartida le pueda taladar cada pocas semanas recordándole que la película Caro diario es un truño insufrible... a la postre, a alguien que deje todo mi periódico lleno de líneas viudas... ¡que se me pone una cosa aquí cuando lo leo mientras tomo café junto al marido de Rogelio!
Me quedo, nos quedamos, huérfanos. Nos estáis convirtiendo a Ana y a mí en veteranos cuando apenas somos unos recién llegados y no es justo. Pero sobre todo, pierdo, perdemos a un amigo irremplazable... Te has ganado ese premio que muchos otros disfrutan sin ningún esfuerzo. Te has ganado Madrid. Nunca olvides lo que dejas atrás, pero mira hacia adelante con la cabeza bien alta porque nadie te ha regalado nada, porque lo vas a hacer muy bien, como lo has hecho siempre aquí.
Buena suerte amigo!

lunes, 16 de junio de 2008

Fiesta en casa... y sube el Alicante CF

Vaya finde. Anoche Ana y yo celebramos nuestros 30 y 35 años, respectivamente, con una fiesta en casa. Gracias a todos los que nos acompañastéis. Y hoy, después de 50 años, el Alicante CF ha subido a Segunda división y mis compañeros de Deportes, Pablo y Paco, me han dejado participar del histórico ascenso no como un aficionado más, sino también echando una mano desde el otro lado de la trinchera. Ha sido un buen fin de semana. En ambas celebraciones ha habido ausencias destacadas pero los que hemos estado nos lo hemos pasado bien.
En ambas también, hemos sido pocos. Ya las habrá más multitudinarias, pero aviso, se acabaron las sillas que la gente se amuerma y luego nadie queréis salir de copas hasta ver el amanecer. No me resigno a tener que cambiar de vida porque se vayan acumulando los años sobre mis hombros. No hay cansancio cuando hay buena compañía y tejados por los que dar paseos nocturnos como lo hacen los gatos de cualquier edad.
Y en la fiesta del Alicante CF incluso los que somos cabemos en un smart, pero los alicantinistas hemos saldado nuestras cuentas. Por fin nos hemos bañado en la fuente de la Puerta del Mar. Quería haber adornado este post con una foto pero no he podido coger una del periódico por temor a un enfrentamiento directo con su autor y en internet todavía no hay ninguna colgada. Los alicantinistas somos así de pobres. En el diario más vendido de la provincia (El Información), vendido en las dos acepciones del término entiéndase, está abriendo la sección de Deportes el empate del Hércules -que no se jugaba nada- con el Cádiz. El Mundo, en cambio, ha hecho una gran despliegue y mañana en su edición de Alicante, el equipo de fútbol más antiguo de la ciudad tiene un protagonismo especial. No obstante, hoy en la web de la Comunidad Valenciana ni siquiera se menciona el ascenso ¿Por qué? Vaya usted a saber.

viernes, 13 de junio de 2008

Un nuevo amigo en la blogsfera

Pedro se ha animado a unirse al club y para ello ha elegido la mejor frase de Blade Runner. Además, ha tenido la deferencia de dedicarme una de sus primeras entradas, bueno a mí, y a todos los que disfrutamos el pasado sábado de la noche de fies en Madrid.
Bienvenido!

jueves, 12 de junio de 2008

Ha nacido hoy...

Ha nacido hoy y todavía no sabemos cómo se llama, o por lo menos eso dicen sus padres, pero ya ha pasado a formar parte de la pandilla. Es nuestra segunda niña, después de Candela claro, que ya demuestra buenas maneras cada vez que viene a Alicante y no le hace ningún asco al arrocito a banda de La Ponderosa. A buen seguro que Marina, Manuela, Martina... o como se llame (todo parece indicar que comenzará por "M") también disfrutará de esa placer innato del que hace gala la pandilla.
Yo sigo empeñado en que será la futura novia de mi Hectítor, al que sólo le quedan un par de meses para hacer su entrada estelar en este mundo a veces tan ingrato y otras veces tan maravilloso. Mato, por su parte, niega toda posibilidad a esa relación por lo yogurín que será mi sobrino y apuesta por un affair entre el suyo, Álvaro (un tío hecho y derecho de 3 años) y la recién llegada. El tiempo lo dirá... Se admiten apuestas, porque Héctor será más pequeño, pero tendrá moto y un bungalow de soltero en el campo de golf de San Juan, y eso a las quinceañeras del verano del 2023 les molará mogollón.
M o como quiera que le llamen sus padres, va a ser muy feliz. No tendrá que esperar como hemos tenido que hacer el resto a ser mayor de edad para conocer New York. Ella es neoyorkina desde el primer momento. Surgió en nuestras vidas (aunque entonces no lo supiésemos) en los aledaños de Central Park, en esa casita de Marina y Óscar que fue durante algunos días el hogar de muchos de nosotros.
M será feliz porque siempre tendrá unos padres que la quieran, como lo han hecho desde que no era más grande que un cacahuete. Dos abuelos estupendos y a su tío Gus, que a punto ha estado hoy de llorar cuando nos daba a cada uno la feliz noticia. Y es que en el fondo, detrás de esa sonrisa traviesa que luce bajo la barba, hay un profundo sentimental, tanto o más nervioso que los padres de la criatura. Prueba de ello es que a quien nunca le tembló la voz ni le faltó una respuesta ingeniosa en la situación más comprometida que se pueda imaginar (y que han sido unas cuantas), tan sólo era capaz de pronunciar hoy al otro lado del teléfono un emocionado: "Es guapísima...". Debe ser por eso que está hasta las trancas por Sara, que ni me ha dejado sentarme antes de desplegar un arsenal de fotos de esa morenaza que es M y que minuciosamente ha ido guardando en el móvil durante toda la tarde.
Pues eso M, que vas a ser muy feliz y que todos envidiamos la etapa que hoy inicias con nosotros. Disfruta de los placeres de ser un bebé querido por todos. Disfruta de esa niñez que te permitirá ver con ojos puros a elefantes en el interior de boas en vez de sombreros, como hacemos los adultos. Y como El Principito, cuando quieras escapar de los malos rollos, ata a tus manos una bandada de palomas y sé libre, que nosotros te daremos las cuerdas, las palomas y las ganas de volar...

martes, 10 de junio de 2008

Aquellos maravillosos años

Tomo prestada una imagen de otro blog, de la zona de Azca (Madrid), para cumplir la promesa que le hice a Davizón de hablar de aquella tarde en la que con 16 años besé por primera vez a una chica. ¡Qué tarde la de aquel día! Se llamaba Bárbara y no tenía nada de tímida. Fue en Caché, una mítica discoteca del Madrid de los 80s y 90s. Hace ya 19 años de aquello. David se enrolló con una amiga, y el tercero en discordia (Juan Calvo, un amigo de mi colegio), se quedó a verlas venir. La vida es dura. Para tímida la que le tocó a David, que según decía había ido vestida con el traje de buzo para que no pudiera meterla mano. Porque de lo que se trataba entonces era de estar toda la tarde (horas) dándote el palo con una desconocida en los sofás de cualquier discoteca e intentar meterla mano por cualquier resquicio. A partir de ahí venía la habilidad de cada uno para fintar los codos o driblar los manotazos. La regla número uno era no parecer demasiado interesado. Nada de pedir el teléfono... con lo cual, nunca la volverías a ver. Ni falta que hacía. Después de la primera, creíamos, quedaba un mundo entero de mujeres por explorar cada fin de semana. Y la verdad es que algunos lo exploraron, los que hoy ya llevan años casados.
Dice David que él está ahora en la cresta de la ola y cada vez que me lo comenta me viene a la mente Le llaman Bodhi. Yo todavía estoy esperando la gran cabalgada... Sin prisas.
Es curioso como nos marcan algunos días en nuestra vida. La verdad es que yo no era muy proclive a la zona de Azca. Dicen que ahora es el reino del "perrea-perrea" pero en aquella época nuestro mayor miedo era encontrarnos con una panda de skins. Habíamos oído tantas leyendas urbanas acerca de que te ponían la piñata en una acera y te pegaban una patada hasta que perdías todos los dientes... me da cosa sólo pensarlo, pero la verdad es que a pesar de todos los rumores que circulaban nunca tuvimos ningún mal encuentro con ellos. Eran peor los paletos de los pueblos.
Hoy, comentándolo con Juanjo que también es de Madrid, me ha sugerido que no lo deje en sólo en Caché. Y es que han sido tantos los sitios: Jákara, But, Pachá, Green, Graff, Ecus-Zippango, Milenium, El Liguero de Marta, Cobre... Luego vendrían los más cañeros, el Nueva Visión, Ramonas, la sala Maravillas, el Warholl, el Rey Largarto... o los multitudinarios como el Nacional, Tropic Costa... Alguien debería escribir un libro sobre aquellos años. No sobre la movida ni sobre los famoseos, sino sobre los sitios a los que íbamos cualquiera de nosotros nerviosos por si no os dejaba entrar el típico portero. ¿Por qué siempre había un pringao que iba con zapatillas de deporte o con calcetines blancos si sabía que así no iba a entrar y que iba a joder al resto, que por lealtad, tampoco entrarían?

lunes, 9 de junio de 2008

Cumpleaños en Madrid, ¡malditos tekilas!

Vuelvo a la blogsfera después de una semana en mi pueblo. Viaje relámpago para celebrar mi cumpleaños con la familia y amigos. Por petición popular (bueno, en realidad por petición de Davizón) debería comenzar el blog con un nuevo capítulo de añoranza basado en la discoteca Caché de Madrid. ¡Qué tarde la de aquel día! Pero tendrá que esperar...

Hoy tan sólo quiero relamerme con el dulce sabor de los amigos que me acompañaron en mi viaje iniciático por los 35. Y también con el recuerdo de los que no pudieron venir por causa mayor. La noche comenzó bien, de cena y degustación del primer cubata con Miguel y Yolanda, que me van a hacer tío y con ello tal vez termine por sentar la cabeza. Y luego, con la aparición de Javi (Eses) y Davizón media hora después de la hora fijada. Tenía mis dudas. Un cumpleaños con minis en El Refugio tiene más que ver con los 15 o con los 20 que con los 35. Y encima, tardan ¡Pero qué coño! Uno a uno o en parejas fueron llegando el resto: Davidibiza y Nuria y dos de sus amigos, Jorge y Carol, el Tosco y su chica, Fer y Mónica, Paedro y Viru, el señor Markés y Elena, Gus y Sara, Matoya, Noelia... Creo que hablé con todos, a buen seguro diciendo más de alguna cosa inconveniente. Pero en algún momento los tekilas empezaron a dirigir mi comportamiento. No es normal que vaya gruñendo a desconocidas por la calle, ni que cuando me regalen una caja para degustar vinos crea que es un disco de música ambient. Tengo mogollón de lagunas, sobre todo, de nuestra estancia en el Moby Dick. ¡¡¡¡Pero sé que fue una noche para recordar y seguro que entre todos iremos haciendo memoria!!!

PD. A los que no pudieron venir por estar en Irlanda, por esperar el nacimiento de su hija, por haber ido a hacer un examen a un pueblo de León, por cansancio o por no haber encontrado canguro... Sabed que se os echó de menos...

domingo, 1 de junio de 2008

Sobre una rama seca...


Paso la noche del sábado viendo unos capítulos de Doctor en Alaska. De la última temporada. Cada uno es mejor que el anterior. Hay historias de todo tipo, pero me quedo con una en especial. A Magie se le aparece ella misma cuando tenía quince años para reprocharle en lo que se ha convertido. Le echa en cara no haber conseguido los sueños de adolescencia (ser abogada, tener una casa estupenda, hijos maravillosos, una vida de éxito en NY...) Le reprocha haberse convertido en piloto de una línea perdida en Sisely, estar enrollada con un cretino como Joel, y vivir en una cabaña. Al parecer, ha traicionado todos sus proyectos.
Es curioso, porque en mi último post hablaba de cuando yo tenía 15 años, de lo bien que me lo pasaba con los amigos, de que el mundo estaba a nuestros pies. ¿Ha sido casualidad? Yo no tenía ni idea de que algún día me iba a ir de Madrid. No sabía ni lo que iba a estudiar. ¿Ciencias Políticas? ¿qué era eso? Que por mi vida iban a pasar dos mujeres que me han marcado profundamente y que al final del camino (por lo menos en este final), iba a volver a estar sólo, juntando palabras en Alicante para ganarme la vida (y no en la que era mi casa, la de Torre Mediterráneo), pero con cierta satisfacción turbada por un día gris y lluvioso que invita a la depresión.
No me he convertido en lo que soñaba, pero ha merecido la pena. He mantenido lo fundamental, mis principios. No habría vivido otra vida por nada del mundo. No cambiaría a la gente que conocido, las experiencias por las que he pasado (las buenas y las malas), ni a mis amigos ni a mis ex... por otras vivencias, por otros amigos, por otras amantes. Claro que me arrepiento de algunas cosas, ¿pero quién no? Cada decepción me ha ido conduciendo a nuevas posibilidades. ¿Por qué no puede seguir ocurriendo? Seguro que se abrirán nuevas veredas que explorar. A veces no alcanzamos a ver allá de nuestra nariz.
El capítulo termina con Magie sentada escribiendo una carta para leerla cuando cuando tenga 45 años. Yo acabo de hacerlo con este post.
Por cierto, nada como el mítico Haiku de Chris unos cuantos capítulos antes:
"Sobre una rama seca se ha posado un cuervo, cae la tarde en otoño"

viernes, 30 de mayo de 2008

Va de añoranza

Hoy va de añoranza... ¿os acordáis de esto? ¡Qué tiempos! Debe ser que como estoy a punto de cumplir los 35 me estoy volviendo un poco cebolleta. O tal vez lo he sido siempre, yo qué sé... Bueno, que lo disfrutéis en cualquier caso tanto como yo.



Corría el año 1987, cuando ingenuamente creíamos que todo el mundo estaba a nuestros pies, cuando nos creíamos inseperables, cuando un finde era un tesoro tan preciado como un 5 en física. Nuestras mayores preocupaciones eran que no nos quedasen muchas en junio y juntar al menos mil pesetillas para el sábado. ¿Os ocordáis cuando las mejores discotecas de Madrid solo costaban 500 pelas? Yo esta canción la tengo asociada a But, en Tribunal. A un domingo por la tarde en el que quedamos todos después de pasar el finde en Monte. Era otra historia, el mundo exterior, acostumbrados a ver siempre a la misma gente en los mismos bares en Riba o en El Casar. No es que no saliésemos por Madrid, es que cuando lo hacíamos, cada uno iba con sus propios amigos del cole y pocas veces podíamos coincidir la pandilla, un grupo forjado a base de años de conocernos en aquel microcosmos de la frontera entre Guadalajara y Madrid, de cervezas, de palizas jugando al mentiroso en las mesitas de la zona verde, peleas con los pijos del club-social, de la misma afición por la música... Era la época en que en Madrid álgunos no podíamos llegar más tarde de las 23 o las 23.30 horas...
Corría el año en el que Rusia mandó al espacio su Soyuz y eso de la caída del Muro de Berlín era algo remoto (aunque sólo pasó dos años después). Fue el año en que se comenzó a hablar del agujero en la capa de ozono y en el que se decretó que había que hacer las pruebas del sida las donaciones de sangre. ¡Lo que nos quedaba por saber todavía!
y el año de Transvision Vamp, sin género de dudas...

jueves, 29 de mayo de 2008

Buena suerte, Gema




Gema se va, y con ella, buena parte de la dosis de alegría que en la redacción de Alicante necesitamos para poder sobrellevar la rutina diaria. A partir de ahora será como cuando libra, o como cuando se va con Nacho (con las Ruth, las Fedras, las Tanis, las Ineses y/o los Cachorros, los Chichas, los Malévolos...) de vacaciones. Pero esta vez es para siempre. Tenemos que acostumbrarnos a vivir sin los "pin-pin-tal-tal", sin los "flus", sin los "yo me inmolo", sin los "¡dejarrrmmmeeee!", sin "las hambres que dan calambres", sin los "paso payaso", sin los "¿qué cenaste?" y sin todo un universo alrededor de ella repleto de flores pintarrajeadas con rotulador que constituyen la escritura automática que sale de su coqueta cabecita mientras el coronel de la Guardia Civil de turno o el comisario de la Nacional o el Svoboda del momento le filtran que se ha producido un asesinato o que hay miles de denuncias archivadas en Bruselas. Y es que una de las cosas buenas de Gema es que es capaz de convertir en flores pintarrajeadas en su libreta las cosas más inconcebibles.


Gema se va y hará la vida más divertida a nuestros compañeros valencianos, a Cristóbal y a Amparo, por ejemplo, que ya no tendrán que preocuparse porque ella baje en zapatillas de estar por casa a la calle en plena madrugada de diciembre porque no han llegado después de una noche en la que a todos nos sobró más de una copa.


Dice Ana que a ella no le gustan cambios y yo no sé si a mí no me gustan. Lo que sí sé es que me dan vértigo. La mayor parte de los días pasamos tantas horas junto a los compañeros que el destino a puesto a nuestro lado que se hace cuesta arriba asimilar que puedas llegar perderlos. Y más cuando todo es tan rápido que no te da tiempo a interiorizarlo. Ella se va y se lleva parte de lo que somos todos en conjunto, y un trocito de cada uno. Nunca olvidaré que me escuchaste cuando peor lo estaba pasando, al poco de conocerte. Ni lo bien que lo hemos pasado estos casi tres años, sobre todo cuando nos hemos encontrado en algún garito de Alicante a las peores horas de mundo y con las suficientes copas en el cuerpo como para que sobrasen los secretos. Al fin y al cabo yo estoy vivo porque tu amigo Luisito quiere...


¡¡¡¡Buena suerte princesa!!!!


martes, 27 de mayo de 2008

El miedo lleva al lado oscuro

Hoy no debería hablar del "lado oscuro". Me siento feliz y satisfecho y tan sólo empaña mi tranquilidad la incertidumbre sobre el futuro que aguarda en unos cuantos ámbitos de mi vida, en el mundo profesional, en el terreno afectivo... Aun así, hoy Juanjo y Pablo se han puesto a bromear sobre el "lado oscuro" a cuenta de una anécdota que nos ha ocurrido. Concretamente sobre la frase de Yoda a Luke: «El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento, el sufrimiento al lado oscuro». ¡Joder, qué frikada! Debe ser que estamos en esos días en los que todas las risazas sobre el Chiki, chiki se han convertido en críticas a un excelente actor que ha dado vidilla a algo tan casposo como Eurovisión.
Pero lo cierto es que a la frase no le falta cierto sentido por más que esa sabiduría en zapatillas de estar por casa se la transmita un enano verde de orejas puntiagudas a un imberbe hijo del malo-malísimo que no sabe si tirarse a su hermana o convertirse una especie se samurai interestelar con túnica de franciscano. ¡Manda cojones!, que diría el malo-malísimo de Trillo. O mejor aún, ¡Viva Honduras!, que tampoco tiene mucho que ver pero que es igual de desternillante. ¿Así que la maldad tiene que ver con el miedo? Puede que sí. Puede que el racista sea racista porque no conoce al otro, porque crea que el diferente puede llegar a robarle algo. Puede que los israelíes masacren palestinos (y viceversa) por miedo a sufrir las venganzas y hayan entrado en una espiral de violencia sin sentido. Pero, ¿qué miedo pudo tener de sus hijas y nietas el monstruo de Austria para hacer lo que hizo? Se me ocurren mil casos más... Lo que me lleva a pensar en la infinita variedad de la condición humana y en el hecho de que cualquier argumento que intente explicar comportamientos tan diferentes como los que caben en esa infinita variedad sólo es una simplificación miope y absurda. En el mundo existe la gente perversa y existe la gente buena, y entre esos extremos, una infinita cantidad de tonalidades cuyas actitudes están guiadas por objetivos y valores igualmente infinitos. Olvidarlo es estar al albur se sufrir con las perversidades y mezquindades de unos, y de no valorar de forma justa las bondades y altruismos de otros. Lo cual no quiere decir que los dos mejores jedis de este lado de la galaxia, Pablo y Juanjo , no tengan su parte de razón en lo del miedo como posible causa de muchas de las maldades a las que asistimos como espectadores, como víctimas, y por qué no, a veces como sus causantes o sus cómplices.

jueves, 22 de mayo de 2008

Yo debo ser de otro planeta...

Yo debo ser de otro planeta, porque si no, no lo entiendo. No logro comprender el relativismo moral de algunas personas. Vivimos en un mundo de infinitos grises, de matices, de diferentes lecturas de la realidad, de interpretaciones... pero algunas cosas son blancas y otras son negras y si tomamos una posición de relativismo moral frente a ellas no hacemos nada porque el mundo sea cada día un poco más habitable; aunque sea nuestro mundo, el pequeño universo del que estamos rodeados cada uno y que afecta a familiares, amigos, compañeros de trabajo, conocidos. Hay cosas que están bien y cosas que están mal. Y estas últimas hay que denunciarlas, combatirlas, intentar solucionarlas desde una única certeza: tenemos un deber moral de implicarnos en la lucha contra las injusticias cotidianas.
No se trata de ser hermanitas de la caridad, ni legionarios de causas perdidas. Se trata de ser capaz de escuchar todos los argumentos, de ver los problemas desde todas las perspectivas, de aceptar lo diferente, de ser flexibles y abiertos, de entender que hay dilemas y conflictos morales irresolubles. Eso lo podemos hacer todos los días. No es cuestión de estar siempre combatiendo, pero sí de no esconderse o hacerse el tonto cuando las cosas son claras y suceden en nuestra cara. Y son claras cuando alguien ataca a otro más débil o cuando alguien denigra a una mujer, a un inmigrante o a un impedido simplemente por su condición de mujer, inmigrante o dependiente. Ahí no cabe el relativismo moral porque ese relativismo es precisamente el arma de la que se valen los agresores para seguir agrediendo. El que opta por la neutralidad en estos casos termina convirtiéndose en cómplice del agresor. Allá cada cual, pero para mí ambos son igual de despreciables, el que agrede y el que le deja y le refuerza con su neutralidad por muy bienintencionada que sea. Es más, suele ser el mismo que afea a los demás que sean leales a sus principios y a su entorno. Pues sí, señor mío, yo pretendo ser leal a mí mismo y eso pasa por defender no sólo a mi gente, pasa por defender mis principios y por no tolerar las injusticias que puedo combatir con mis escasa fuerzas. Sí, debo ser de otro planeta y todavía no me he enterado... y por eso me va como me va, pero a estas alturas no pienso cambiar.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Música del 99

¿Quién habló de 1999? Estoy seguro que esta canción es un poco anterior pero aun así podría muy bien definir mi 1999, año en que fue grabada en directo. ¿Alguien se acuerda de las sesiones que nos pegabamos en el Ludwig de Avenida de Brasil? ¡Qué tiempos! ¡Qué recuerdos!

domingo, 18 de mayo de 2008

Amanece en el Cabo Huertas

Domingo 18 de mayo en el Camino del Faro, en el Cabo Huertas de Alicante. Imagen tomada a las 7 AM, después de una noche en el "Cool 37", un alto en el camino para fumar el último cigarrillo de la noche y para proyectar planes de futuro... Hay momentos únicos y el de anoche (o esta mañana) fue uno de ellos. Son momentos en los que nada de te puede afectar. Algo tan cotidiano y normal como el sol saliendo sobre el Mediterráneo tenía buena parte de culpa en ello.

viernes, 16 de mayo de 2008

Mi gente

A veces me pregunto porqué dios, el demiurgo o simplemente la naturaleza ha hecho al ser humano tan frágil. Sobre todo, porque a lo largo de tu vida tienes que combatir las continuas decepciones de la gente que tienes a tu alrededor para las que no estas preparado. Decepciones que te socavan, que te producen profundas tristezas, cicatrices que ya nunca podrás borrar. No hay nada peor que darte cuenta de que has puesto tus espezanzas, que has compartido tus anhelos o tus secretos más íntimos con personas que no se lo merecen y que nunca podrán corresponderte. Gente con un corazón tan frío, un el espíritu tan falso, que deberían llevar tatuado en su frente un cartel expeditivo: "Huye de mí" para evitar engaños. Pero no merece la pena siquiera hablar de ellos. Me propongo hablar de sus contrarios, de los AMIGOS.
Cuando estudiaba sociología me topé con el concepto de "grupo de referencia" y desde hace tiempo sé identificarlo a perfección. No son todos los que están en la foto, pero valga ésta como símbolo. En ella me gustaría incluir a otras personas que en sucesivas etapas de mi vida la han llenado de sentido. Restos de otros grupos que el paso del tiempo ha deshecho pero que conservo en el fondo de mi corazón y cuya amistad cultivo en la medida de mis posibilidades. También, incorporaciones nuevas pero igualmente fundamentales, procedentes de los sucesivos sitios en donde he trabajado, amigos de mis amigos que se han ido incorporando a mi vida...
Creo que la amistad no es altruista. Creo que como todas las cosas en la vida tiene sus costes y también sus beneficios. Pero cuando veo esa foto y miro uno a uno a mis amigos sé que esperan de mí y qué puedo esperar de ellos. Su simple presencia un día es capaz de arreglar uno de esos anodinos meses en los que desde hace tiempo habito. Sé que me muestro ante ellos, y ante quienes incluiría en la instantánea, tal como soy y que lo aceptan todo de mí como yo lo acepto de ellos. Minimizo sus defectos porque estoy encantado de cómo son a pesar de esas nimiedades. Sobre todo, porque ellos aceptan (y les encantan) mis defectos con todas sus múltiples variantes y consecuencias. Y me lo han demostrado. Y discutiremos más adelante como algunos discutieron en el fin de semana en que se tomó esa fotografía. Pero quiero creer que el lazo que nos une es demasiado fuerte como para que lo rompa cualquier circunstancia externa.
Estaba decidido a arremeter contra la falsa amistad de algunos hipócritas (de uno, en concreto) y sólo me viene a la mente la infinita suerte que tengo de contar con verdaderos amigos. Va por ellos. Por mi gente.

jueves, 15 de mayo de 2008

Algunos no dejan de sorprenderme

Esto del periodismo a veces tiene cosas que no dejan de sorprenderme. Sobre todo cuando te llaman a primera hora de la mañana (para mí las 11 h) sólo para preguntarte cómo te has enterado de lo que has publicado en el periódico. No te dicen que es verdad ni que es falso o que lo has interpretado mal, sino que te preguntan que quién te lo ha contado. ¡Pues cualquiera, señor mío! Muchas veces me dan ganas de contestar con otra pregunta: Y tú, ¿cómo te has enterado? Porque si no me discutes la veracidad de lo que escribo es porque sabes que es cierto... Pues del mismo modo que has conocido tú la noticia, me he enterado yo, que encima me dedico a esto.
Y cuando la pregunta viene de otro periodista ya es rizar el rizo... Porque aunque no lo parezca, da la sensación que si le pisas un tema a otro medio (generalmente al que se cree el único capaz de dar rango de noticia a una información porque es el hegemónico en el poblaco -provincia- en cuestión y que la mayoría de las veces es más malo que pegar a un padre con un calcetín sucio) es como si estuvieses cometiendo una afrenta irreparable. Pues no es así, unas veces pisas y otras veces te pisan porque este es el oficio; porque tiene días buenos y días malos y el que se crea que es muy bueno en esto tiene todas las papeletas de pasar, para el resto de la profesión, como el mayor gilipollas. Y me niego a citar casos...
La repanocha resulta cuando esos mismos te preguntan si has leído lo que han publicado ellos sobre tal o cual cosa. ¡Pues claro que lo he leído, me pagan por eso entre otras muchas cosas!, piensas mientras con una sonrisa le respondes: Uy, pues no... he estado tan liado con lo mío que no he tenido tiempo. Y van los tíos y te lo intentan contar con pelos y señales, y a ti te hubiera gustado responderle un lo he leído por encima para que te dejan en paz porque lo único que te apetece a esas horas es tomarte un café y que te alegre la vista la peluquera o la oficinista de rigor que siempre van al mismo bar que tú y a la misma hora y a las que les importa una mierda la Clausula Camps o si Blasco quiere pedirles a los inmigrantes que canten el Cara al sol o si Cotino ha tirado de cilicio y estampitas esa noche... Porque son gente normal y no una panda de descerebrados como los periodistas que a fuerza de saberlo todo un día antes que los demás vamos poco a poco cambiando el poco juicio que tenemos por un ego insoportable.