viernes, 30 de mayo de 2008

Va de añoranza

Hoy va de añoranza... ¿os acordáis de esto? ¡Qué tiempos! Debe ser que como estoy a punto de cumplir los 35 me estoy volviendo un poco cebolleta. O tal vez lo he sido siempre, yo qué sé... Bueno, que lo disfrutéis en cualquier caso tanto como yo.



Corría el año 1987, cuando ingenuamente creíamos que todo el mundo estaba a nuestros pies, cuando nos creíamos inseperables, cuando un finde era un tesoro tan preciado como un 5 en física. Nuestras mayores preocupaciones eran que no nos quedasen muchas en junio y juntar al menos mil pesetillas para el sábado. ¿Os ocordáis cuando las mejores discotecas de Madrid solo costaban 500 pelas? Yo esta canción la tengo asociada a But, en Tribunal. A un domingo por la tarde en el que quedamos todos después de pasar el finde en Monte. Era otra historia, el mundo exterior, acostumbrados a ver siempre a la misma gente en los mismos bares en Riba o en El Casar. No es que no saliésemos por Madrid, es que cuando lo hacíamos, cada uno iba con sus propios amigos del cole y pocas veces podíamos coincidir la pandilla, un grupo forjado a base de años de conocernos en aquel microcosmos de la frontera entre Guadalajara y Madrid, de cervezas, de palizas jugando al mentiroso en las mesitas de la zona verde, peleas con los pijos del club-social, de la misma afición por la música... Era la época en que en Madrid álgunos no podíamos llegar más tarde de las 23 o las 23.30 horas...
Corría el año en el que Rusia mandó al espacio su Soyuz y eso de la caída del Muro de Berlín era algo remoto (aunque sólo pasó dos años después). Fue el año en que se comenzó a hablar del agujero en la capa de ozono y en el que se decretó que había que hacer las pruebas del sida las donaciones de sangre. ¡Lo que nos quedaba por saber todavía!
y el año de Transvision Vamp, sin género de dudas...

jueves, 29 de mayo de 2008

Buena suerte, Gema




Gema se va, y con ella, buena parte de la dosis de alegría que en la redacción de Alicante necesitamos para poder sobrellevar la rutina diaria. A partir de ahora será como cuando libra, o como cuando se va con Nacho (con las Ruth, las Fedras, las Tanis, las Ineses y/o los Cachorros, los Chichas, los Malévolos...) de vacaciones. Pero esta vez es para siempre. Tenemos que acostumbrarnos a vivir sin los "pin-pin-tal-tal", sin los "flus", sin los "yo me inmolo", sin los "¡dejarrrmmmeeee!", sin "las hambres que dan calambres", sin los "paso payaso", sin los "¿qué cenaste?" y sin todo un universo alrededor de ella repleto de flores pintarrajeadas con rotulador que constituyen la escritura automática que sale de su coqueta cabecita mientras el coronel de la Guardia Civil de turno o el comisario de la Nacional o el Svoboda del momento le filtran que se ha producido un asesinato o que hay miles de denuncias archivadas en Bruselas. Y es que una de las cosas buenas de Gema es que es capaz de convertir en flores pintarrajeadas en su libreta las cosas más inconcebibles.


Gema se va y hará la vida más divertida a nuestros compañeros valencianos, a Cristóbal y a Amparo, por ejemplo, que ya no tendrán que preocuparse porque ella baje en zapatillas de estar por casa a la calle en plena madrugada de diciembre porque no han llegado después de una noche en la que a todos nos sobró más de una copa.


Dice Ana que a ella no le gustan cambios y yo no sé si a mí no me gustan. Lo que sí sé es que me dan vértigo. La mayor parte de los días pasamos tantas horas junto a los compañeros que el destino a puesto a nuestro lado que se hace cuesta arriba asimilar que puedas llegar perderlos. Y más cuando todo es tan rápido que no te da tiempo a interiorizarlo. Ella se va y se lleva parte de lo que somos todos en conjunto, y un trocito de cada uno. Nunca olvidaré que me escuchaste cuando peor lo estaba pasando, al poco de conocerte. Ni lo bien que lo hemos pasado estos casi tres años, sobre todo cuando nos hemos encontrado en algún garito de Alicante a las peores horas de mundo y con las suficientes copas en el cuerpo como para que sobrasen los secretos. Al fin y al cabo yo estoy vivo porque tu amigo Luisito quiere...


¡¡¡¡Buena suerte princesa!!!!


martes, 27 de mayo de 2008

El miedo lleva al lado oscuro

Hoy no debería hablar del "lado oscuro". Me siento feliz y satisfecho y tan sólo empaña mi tranquilidad la incertidumbre sobre el futuro que aguarda en unos cuantos ámbitos de mi vida, en el mundo profesional, en el terreno afectivo... Aun así, hoy Juanjo y Pablo se han puesto a bromear sobre el "lado oscuro" a cuenta de una anécdota que nos ha ocurrido. Concretamente sobre la frase de Yoda a Luke: «El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento, el sufrimiento al lado oscuro». ¡Joder, qué frikada! Debe ser que estamos en esos días en los que todas las risazas sobre el Chiki, chiki se han convertido en críticas a un excelente actor que ha dado vidilla a algo tan casposo como Eurovisión.
Pero lo cierto es que a la frase no le falta cierto sentido por más que esa sabiduría en zapatillas de estar por casa se la transmita un enano verde de orejas puntiagudas a un imberbe hijo del malo-malísimo que no sabe si tirarse a su hermana o convertirse una especie se samurai interestelar con túnica de franciscano. ¡Manda cojones!, que diría el malo-malísimo de Trillo. O mejor aún, ¡Viva Honduras!, que tampoco tiene mucho que ver pero que es igual de desternillante. ¿Así que la maldad tiene que ver con el miedo? Puede que sí. Puede que el racista sea racista porque no conoce al otro, porque crea que el diferente puede llegar a robarle algo. Puede que los israelíes masacren palestinos (y viceversa) por miedo a sufrir las venganzas y hayan entrado en una espiral de violencia sin sentido. Pero, ¿qué miedo pudo tener de sus hijas y nietas el monstruo de Austria para hacer lo que hizo? Se me ocurren mil casos más... Lo que me lleva a pensar en la infinita variedad de la condición humana y en el hecho de que cualquier argumento que intente explicar comportamientos tan diferentes como los que caben en esa infinita variedad sólo es una simplificación miope y absurda. En el mundo existe la gente perversa y existe la gente buena, y entre esos extremos, una infinita cantidad de tonalidades cuyas actitudes están guiadas por objetivos y valores igualmente infinitos. Olvidarlo es estar al albur se sufrir con las perversidades y mezquindades de unos, y de no valorar de forma justa las bondades y altruismos de otros. Lo cual no quiere decir que los dos mejores jedis de este lado de la galaxia, Pablo y Juanjo , no tengan su parte de razón en lo del miedo como posible causa de muchas de las maldades a las que asistimos como espectadores, como víctimas, y por qué no, a veces como sus causantes o sus cómplices.

jueves, 22 de mayo de 2008

Yo debo ser de otro planeta...

Yo debo ser de otro planeta, porque si no, no lo entiendo. No logro comprender el relativismo moral de algunas personas. Vivimos en un mundo de infinitos grises, de matices, de diferentes lecturas de la realidad, de interpretaciones... pero algunas cosas son blancas y otras son negras y si tomamos una posición de relativismo moral frente a ellas no hacemos nada porque el mundo sea cada día un poco más habitable; aunque sea nuestro mundo, el pequeño universo del que estamos rodeados cada uno y que afecta a familiares, amigos, compañeros de trabajo, conocidos. Hay cosas que están bien y cosas que están mal. Y estas últimas hay que denunciarlas, combatirlas, intentar solucionarlas desde una única certeza: tenemos un deber moral de implicarnos en la lucha contra las injusticias cotidianas.
No se trata de ser hermanitas de la caridad, ni legionarios de causas perdidas. Se trata de ser capaz de escuchar todos los argumentos, de ver los problemas desde todas las perspectivas, de aceptar lo diferente, de ser flexibles y abiertos, de entender que hay dilemas y conflictos morales irresolubles. Eso lo podemos hacer todos los días. No es cuestión de estar siempre combatiendo, pero sí de no esconderse o hacerse el tonto cuando las cosas son claras y suceden en nuestra cara. Y son claras cuando alguien ataca a otro más débil o cuando alguien denigra a una mujer, a un inmigrante o a un impedido simplemente por su condición de mujer, inmigrante o dependiente. Ahí no cabe el relativismo moral porque ese relativismo es precisamente el arma de la que se valen los agresores para seguir agrediendo. El que opta por la neutralidad en estos casos termina convirtiéndose en cómplice del agresor. Allá cada cual, pero para mí ambos son igual de despreciables, el que agrede y el que le deja y le refuerza con su neutralidad por muy bienintencionada que sea. Es más, suele ser el mismo que afea a los demás que sean leales a sus principios y a su entorno. Pues sí, señor mío, yo pretendo ser leal a mí mismo y eso pasa por defender no sólo a mi gente, pasa por defender mis principios y por no tolerar las injusticias que puedo combatir con mis escasa fuerzas. Sí, debo ser de otro planeta y todavía no me he enterado... y por eso me va como me va, pero a estas alturas no pienso cambiar.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Música del 99

¿Quién habló de 1999? Estoy seguro que esta canción es un poco anterior pero aun así podría muy bien definir mi 1999, año en que fue grabada en directo. ¿Alguien se acuerda de las sesiones que nos pegabamos en el Ludwig de Avenida de Brasil? ¡Qué tiempos! ¡Qué recuerdos!

domingo, 18 de mayo de 2008

Amanece en el Cabo Huertas

Domingo 18 de mayo en el Camino del Faro, en el Cabo Huertas de Alicante. Imagen tomada a las 7 AM, después de una noche en el "Cool 37", un alto en el camino para fumar el último cigarrillo de la noche y para proyectar planes de futuro... Hay momentos únicos y el de anoche (o esta mañana) fue uno de ellos. Son momentos en los que nada de te puede afectar. Algo tan cotidiano y normal como el sol saliendo sobre el Mediterráneo tenía buena parte de culpa en ello.

viernes, 16 de mayo de 2008

Mi gente

A veces me pregunto porqué dios, el demiurgo o simplemente la naturaleza ha hecho al ser humano tan frágil. Sobre todo, porque a lo largo de tu vida tienes que combatir las continuas decepciones de la gente que tienes a tu alrededor para las que no estas preparado. Decepciones que te socavan, que te producen profundas tristezas, cicatrices que ya nunca podrás borrar. No hay nada peor que darte cuenta de que has puesto tus espezanzas, que has compartido tus anhelos o tus secretos más íntimos con personas que no se lo merecen y que nunca podrán corresponderte. Gente con un corazón tan frío, un el espíritu tan falso, que deberían llevar tatuado en su frente un cartel expeditivo: "Huye de mí" para evitar engaños. Pero no merece la pena siquiera hablar de ellos. Me propongo hablar de sus contrarios, de los AMIGOS.
Cuando estudiaba sociología me topé con el concepto de "grupo de referencia" y desde hace tiempo sé identificarlo a perfección. No son todos los que están en la foto, pero valga ésta como símbolo. En ella me gustaría incluir a otras personas que en sucesivas etapas de mi vida la han llenado de sentido. Restos de otros grupos que el paso del tiempo ha deshecho pero que conservo en el fondo de mi corazón y cuya amistad cultivo en la medida de mis posibilidades. También, incorporaciones nuevas pero igualmente fundamentales, procedentes de los sucesivos sitios en donde he trabajado, amigos de mis amigos que se han ido incorporando a mi vida...
Creo que la amistad no es altruista. Creo que como todas las cosas en la vida tiene sus costes y también sus beneficios. Pero cuando veo esa foto y miro uno a uno a mis amigos sé que esperan de mí y qué puedo esperar de ellos. Su simple presencia un día es capaz de arreglar uno de esos anodinos meses en los que desde hace tiempo habito. Sé que me muestro ante ellos, y ante quienes incluiría en la instantánea, tal como soy y que lo aceptan todo de mí como yo lo acepto de ellos. Minimizo sus defectos porque estoy encantado de cómo son a pesar de esas nimiedades. Sobre todo, porque ellos aceptan (y les encantan) mis defectos con todas sus múltiples variantes y consecuencias. Y me lo han demostrado. Y discutiremos más adelante como algunos discutieron en el fin de semana en que se tomó esa fotografía. Pero quiero creer que el lazo que nos une es demasiado fuerte como para que lo rompa cualquier circunstancia externa.
Estaba decidido a arremeter contra la falsa amistad de algunos hipócritas (de uno, en concreto) y sólo me viene a la mente la infinita suerte que tengo de contar con verdaderos amigos. Va por ellos. Por mi gente.

jueves, 15 de mayo de 2008

Algunos no dejan de sorprenderme

Esto del periodismo a veces tiene cosas que no dejan de sorprenderme. Sobre todo cuando te llaman a primera hora de la mañana (para mí las 11 h) sólo para preguntarte cómo te has enterado de lo que has publicado en el periódico. No te dicen que es verdad ni que es falso o que lo has interpretado mal, sino que te preguntan que quién te lo ha contado. ¡Pues cualquiera, señor mío! Muchas veces me dan ganas de contestar con otra pregunta: Y tú, ¿cómo te has enterado? Porque si no me discutes la veracidad de lo que escribo es porque sabes que es cierto... Pues del mismo modo que has conocido tú la noticia, me he enterado yo, que encima me dedico a esto.
Y cuando la pregunta viene de otro periodista ya es rizar el rizo... Porque aunque no lo parezca, da la sensación que si le pisas un tema a otro medio (generalmente al que se cree el único capaz de dar rango de noticia a una información porque es el hegemónico en el poblaco -provincia- en cuestión y que la mayoría de las veces es más malo que pegar a un padre con un calcetín sucio) es como si estuvieses cometiendo una afrenta irreparable. Pues no es así, unas veces pisas y otras veces te pisan porque este es el oficio; porque tiene días buenos y días malos y el que se crea que es muy bueno en esto tiene todas las papeletas de pasar, para el resto de la profesión, como el mayor gilipollas. Y me niego a citar casos...
La repanocha resulta cuando esos mismos te preguntan si has leído lo que han publicado ellos sobre tal o cual cosa. ¡Pues claro que lo he leído, me pagan por eso entre otras muchas cosas!, piensas mientras con una sonrisa le respondes: Uy, pues no... he estado tan liado con lo mío que no he tenido tiempo. Y van los tíos y te lo intentan contar con pelos y señales, y a ti te hubiera gustado responderle un lo he leído por encima para que te dejan en paz porque lo único que te apetece a esas horas es tomarte un café y que te alegre la vista la peluquera o la oficinista de rigor que siempre van al mismo bar que tú y a la misma hora y a las que les importa una mierda la Clausula Camps o si Blasco quiere pedirles a los inmigrantes que canten el Cara al sol o si Cotino ha tirado de cilicio y estampitas esa noche... Porque son gente normal y no una panda de descerebrados como los periodistas que a fuerza de saberlo todo un día antes que los demás vamos poco a poco cambiando el poco juicio que tenemos por un ego insoportable.

viernes, 9 de mayo de 2008

¡Muerde el polvo, Kevin!


Hay quien nace para negociar, como hay quien nace para vender o para lo que sea. Una vez leí que mi admirado Wayne Rainey (creo que era él, aunque podría ser Little John Kocinski o algún otro de la época dorada de los 500cc) tenía muy clara su vocación desde el principio. Su madre se enteró de que estaba embarazada cuando la examinaron los médicos después de una caída mientras corría una carrera de motos... ¿Hay mejor comienzo para una trayectoria profesional? Seguramente será leyenda. Peor aún, puede que sea simplemente marketing. Pero sin lugar a dudas es épico. Para alguien como yo, al que la vocación le llegó a los 26 años (o ni siquiera a esta tardía edad), esta idea tiene un tremendo atractivo.

Pero bueno, la vocación o el oficio me llegó y por el momento me llena. Me decía un amigo no hace mucho tiempo que tengo la suerte de ser de los pocos de nuestro círculo que trabaja en lo que le gusta. Yo creo que no somos tan pocos ya que hay a quien le llena comprar y vender acciones, a los que les llena hacer producciones audiovisuales o quien se lo pasa "pipa" anunciando en la tele y vendiendo alargadores de pene o babas de caracol, que también tiene su coña, sus viajes por todo el mundo y que seguro que gana más dinero que yo juntando palabras.

Todo este rollo venía a santo de que además de juntar palabras, ahora me he metido a "negociador". Y lo que es peor, a negociar con gente que se dedica profesionalmente a ello. Yo, que nunca he sabido ir de farol en el poker, que los pocos días en los que gané a la banca fue porque estaba tajao... ahora tengo la responsabilidad de negociar subidas salariales, IPC reales y previstos o todo tipo de conceptos que muchas veces se me escapan.

Por el momento, con la ayuda de mis compañeros Antoni y Javier, no nos va del todo mal. Pero tampoco bien. Parecemos tres pingüinos en un garaje al lado del adversario y su discurso apocalíptico. Esto va para largo... Así que yo, que más de una vez he dicho que cambiaría saber dibujar (o manejarme en el bricouniverso doméstico como pez en el agua) por saber seducir de vez en cuando a alguna mujer (sin pensármelo, reitero), ahora me gustaría saber negociar, ser el puto Lobo de Pulp Fiction con respuesta para cualquier situación. Hoy por lo menos, me dormiré con ese deseo. Y como en los tiempos de Wayne (al que la vida tristemente le dio la espalda con un accidente fatal, pero del que supo reponerse), ahí se queden todos los Kevin Schwantz con sus derrapes molones y millones de fans. La gloria para los trajeaos. Yo seguiré soñando con ser de los Rainey, de los que al final se llevan el campeonato del mundo porque en 17 carreras son más rápidos aunque levanten menos pasiones. O lo que es lo mismo, seguiré pensando que vamos a ganar porque es lo justo. Por lo menos estoy decidido a intentarlo.

lunes, 5 de mayo de 2008

Una vez más: ¡CAMPEONES DE LIGA!


El año pasado incluso pude pasarme con mis amigos por delante de la diosa, cuando logramos la 30. Este año no ha podido ser, pero nos queda el gustazo de ver como el Barça tiene que rendir pleitesía al campeón en su casa. Qué puedo decir, ha sido un buen día como los muchos que nos quedan por ver. Días blancos y morados, y también rojigualdas por mucho que a algunos les chirríe. Entre las grandes cosas que tiene mi ciudad, su equipo es una de ellas. ¡Hala Madrid! ¡Bien hecho! Ahora, sólo resta ver qué hace el Alicante CF en la promoción, que ya va siendo hora. ¡A ver si de una vez por todas subimos!

viernes, 2 de mayo de 2008

Ucronía

Hoy por fin he visto una película que me recomendó Estrella, mi directora de tesis, hace un par de años (con razón no termino mi tesis): "CSA: The Confederate States of America". No tiene desperdicio. ¿Qué hubiera pasado si en vez de ganar los yankees hubieran ganado los secesionistas? Si la utopía es etimológicamente el "no lugar, un lugar que no existe", esta película es una ucronía, el "no tiempo, un tiempo que no ha existido". Pero que podría haber sido...