viernes, 9 de mayo de 2008

¡Muerde el polvo, Kevin!


Hay quien nace para negociar, como hay quien nace para vender o para lo que sea. Una vez leí que mi admirado Wayne Rainey (creo que era él, aunque podría ser Little John Kocinski o algún otro de la época dorada de los 500cc) tenía muy clara su vocación desde el principio. Su madre se enteró de que estaba embarazada cuando la examinaron los médicos después de una caída mientras corría una carrera de motos... ¿Hay mejor comienzo para una trayectoria profesional? Seguramente será leyenda. Peor aún, puede que sea simplemente marketing. Pero sin lugar a dudas es épico. Para alguien como yo, al que la vocación le llegó a los 26 años (o ni siquiera a esta tardía edad), esta idea tiene un tremendo atractivo.

Pero bueno, la vocación o el oficio me llegó y por el momento me llena. Me decía un amigo no hace mucho tiempo que tengo la suerte de ser de los pocos de nuestro círculo que trabaja en lo que le gusta. Yo creo que no somos tan pocos ya que hay a quien le llena comprar y vender acciones, a los que les llena hacer producciones audiovisuales o quien se lo pasa "pipa" anunciando en la tele y vendiendo alargadores de pene o babas de caracol, que también tiene su coña, sus viajes por todo el mundo y que seguro que gana más dinero que yo juntando palabras.

Todo este rollo venía a santo de que además de juntar palabras, ahora me he metido a "negociador". Y lo que es peor, a negociar con gente que se dedica profesionalmente a ello. Yo, que nunca he sabido ir de farol en el poker, que los pocos días en los que gané a la banca fue porque estaba tajao... ahora tengo la responsabilidad de negociar subidas salariales, IPC reales y previstos o todo tipo de conceptos que muchas veces se me escapan.

Por el momento, con la ayuda de mis compañeros Antoni y Javier, no nos va del todo mal. Pero tampoco bien. Parecemos tres pingüinos en un garaje al lado del adversario y su discurso apocalíptico. Esto va para largo... Así que yo, que más de una vez he dicho que cambiaría saber dibujar (o manejarme en el bricouniverso doméstico como pez en el agua) por saber seducir de vez en cuando a alguna mujer (sin pensármelo, reitero), ahora me gustaría saber negociar, ser el puto Lobo de Pulp Fiction con respuesta para cualquier situación. Hoy por lo menos, me dormiré con ese deseo. Y como en los tiempos de Wayne (al que la vida tristemente le dio la espalda con un accidente fatal, pero del que supo reponerse), ahí se queden todos los Kevin Schwantz con sus derrapes molones y millones de fans. La gloria para los trajeaos. Yo seguiré soñando con ser de los Rainey, de los que al final se llevan el campeonato del mundo porque en 17 carreras son más rápidos aunque levanten menos pasiones. O lo que es lo mismo, seguiré pensando que vamos a ganar porque es lo justo. Por lo menos estoy decidido a intentarlo.

5 comentarios:

Peter Parker dijo...

Ni me toques al 34. Ha sido el mejor piloto del mundo aunque no ganase tantas carreras como otros. Se trataba de ser salvaje y dar espectáculo y eso hacía. Ponía a la gente en pie y se lo recompensaban con devoción porque no todo es ganar. Ahí radica la admiración del público, en que daba todo lo que tenía aunque no fuese tan sistemático como Rayne.
Por lo otro, creo que lo estáis haciendo bien y confío más en ti que en los otros.

El Gato dijo...

Wayne, con peor moto, con menos espectacularidad, con menos fans... se llevaba el gato al agua. A veces más vale ser efectivo, sobre todo, cuando tú no eres el único beneficiado o perjudicado en tus buenas o malas decisiones... Así lo veo yo

Juanjo Marcos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Peter Parker dijo...

El espectáculo está siempre por encima de los resultados. Quizás es un comentario de perdedor pero me identifico más: como casi nunca gano...

Ivan dijo...

Lo que está claro es que con el tiempo se va a recordar más a Schwanz que a Rainey, y que coste que siempre preferí a Wayne hasta que empezó a ganar.

No todo es ganar... el espectaculo cuenta.
Veria mil carreras de Schwanz antes que una de Rainey, por muchos mundiales que ganara... que no fueron tantos.

Y QUE VIVA RANDY MAMOLA!!!
http://es.youtube.com/watch?v=TGuV2GipQ8I