viernes, 27 de noviembre de 2015

jueves, 3 de abril de 2014

Vida nueva

Hoy me he levantado con una alegría especial. No era el comienzo de una jornada más. Comenzaba el resto de mi vida, una aventura nueva, un camino por recorrer en el que estoy muy bien acompañado. Hoy, Maui y yo empezamos a vivir juntos "oficialmente". Ante nosotros se abren miles de planes, proyectos, deseos y sueños. Y también vendrán los problemas y roces de la vida cotidiana. El reto será superarlos. Que cuando echemos la vista atrás, haya merecido la pena.
 
 
He de reconocer que he tenido este blog un poco abandonado desde hace unos cuantos meses. Cuando se vive intensamente queda poco tiempo para pararte, pensar y escribir. He preferido vivir a contar lo que estaba viviendo. No he tenido ni que pensarlo. Es lo que me apetecía y es lo que he hecho. Es más, a partir de este momento, voy a dar un giro a esta ventana. He decidido cambiar de paisaje. Me gusta poder dejar volar mi imaginación hacia el exterior y me gusta hacerlo por este vano en la pared de mi vida que lleva acompañándome desde hace años. Por eso no lo voy a cerrar ni tapiar. Va a ser como si arrancase la ventana de la pared de mi habitación personal y la llevase a otra estancia de la casa, con marco, herrajes y cristal incluido. La situaré en la habitación de mi creatividad, de modo que pueda incluir en el blog mis proyectos plásticos (manuales de cómo hacer cosas, sobre todo) y literarios (pequeñas narraciones o microhistorias de mis aventuras con amigos y compañeros), así como alguna que otra reflexión sobre las cosas que me sucedan.
 
No voy a borrar nada. Al menos de momento. Mi pasado está ahí, para lo bueno y para lo malo. Pero ante a mí se abre un futuro que ya no es sólo mío exclusivamente, si no que lo comparto con otra persona. Por respeto a ella, por respeto a nosotros y lo nuestro, el gato va a dejar de "no comer" sus "guiskas"... para comer lo que él y su gata decidan de ahora en adelante. Si os apetece, estáis invitados a echar un vistazo hacia dentro de la ventana de vez en cuando... por si al gato le ha dado por replicar trenes en madera y resina o hacer lámparas como ovnis repletas de extraterrestres e iluminadas por leds.
Un abrazo a todos. Show must go on!!!!!!!!!!!!! 

jueves, 23 de enero de 2014

Como hacer un chill out con palés


Cuando decidí hacer un chill out con madera de palés que previamente había conseguido en diversas obras no sabía que el proceso iba a ser tan laborioso. Pero merece la pena... Eso sí, he contado con la ayuda de un magnífico tapicero que me ha proporcionado los almohadones de los asientos y respaldos, lo que le ha dado un acabado absolutamente profesional. Gracias CARLOS, sin ti no habría sido posible un resultado tan bueno.
Empecé desmontando los palés con ayuda de un escoplo. Lo metes entre los maderos centrales y las tablas y con un martillo o una maza los vas desmontando. Poco a poco, de un lado y de otro, para que no se astillen y rompan las tablas transversales vas cortando los clavos. Muchos palés están clavados con unos clavos con estrías que los hacen prácticamente imposibles de sacar una vez han sido clavados, así que lo mejor es cortarlos a golpes. Para dos sofás como estos necesité entre 10-12 maderos centrales. Generalmente los palés traen 4 delgados o tres 3 gordos. Y prefiero estos últimos, así que me hice con alrededor de 20 palés. Tal vez menos porque con los restos se pueden hacer otras partes. Luego, los vas cortando con una sierra circular a la longitud que desees. 




 
Las medidas van a gusto del consumidor. Lo suyo es que el asiento mida al menos 50cm x 50cm, por lo que habremos de darle más longitud de fondo, 60cm x 50cm, por ejemplo, si queremos que el respaldo sea oblicuo para mantener una buena y cómoda posición de la espalda. De altos (las patas que irían por detrás y sostendrían el respaldo), teniendo en cuenta la medida del asiento habrá que cortarlos entre 70cm a 75 cm contando que el respaldo sea de 50cm x 50cm para que quede elegante a la vista y al tiempo 20 o 25 cm más, que es la altura que tendrá el asiento respecto al suelo. Más alto sería incómodo o no tendría la comodidad del chill out, ya que luego los almohadones suben unos cuantos centímetros el trasero del consumidor en referencia al suelo. Yo, lo primero que hice fue unir los travesaños del respaldo a modo de rectángulo para trabajar sobre una estructura sólida. Para ello no utilicé tornillos, sino varas de hiero corrugado, mucho más fuertes y más largas que los tornillos, lo que le aportaba más solidez al conjunto.  Para ello, en los puntos de unión hice agujeros con una broca de pala de 10mm y corté las varas de metal con una radial a la longitud de la broca de pala, 11 centímetros. Luego, tras limar un poco las puntas del metal pata que entrase bien, introduje un chorro de cola blanca de carpintero por los agujeros. La unión entre el metal con sus estrías, la madera y la cola es duradera e impide que entre agua por los agujeros que puedan pudrir la madera cuando llueva.
 
Poco a poco se van montando las piezas previamente cortadas y se les deja tiempo de secado. Cuando están secas la estructura es muy sólida, pero lo será más conforme se vaya uniendo otras partes. En algunos sitios donde haya dos uniones con metal en sendas direcciones habrá que tener cuidado de pensarlo antes cuando se vayan haciendo los agujeros porque no irán a la mitad exacta de los travesaños de madera. Como he dicho antes, es un proceso laborioso.






Te puedes ir ayudando de sargentos y cinchas para mantener unido el conjunto mientras vas haciendo toda la estructura. Como podrás comprobar muchas veces los travesaños no son completamente rectos y a veces las uniones no serán perfectas. No pasada nada. Una vez esté acabada toda la estructura del sillón es un buen momento para utilizar todo ese serrín que has ido recogiendo de los cortes realizados. Se mezcla con la cola blanca y agua hasta que quede una masilla homogenea. La puedes aplicar en las juntas y cubrir todos los huecos. Al día siguiente estará dura. Te aconsejo que si luego vas a pintar los sillones, como fue en mi caso, le puedes echar un poco del tinte o el protector a esa masilla para que adquiera algo de color ya que la cola sin tinte se queda blanca e impermeable al color cuando está seca y queda peor.
Y una vez que está toda la estructura terminada puedes ir añadiendo las tablas del asiento. Lo suyo es hacer varias mediaciones para que todas las tablas queden alineadas a la misma distancia. Ya sabéis, aquella máxima de "SE MIDE DOS VECES, SE CORTA UNA" también vale para "se mide dos veces, se clava una" aunque se más fácil desclavar y clavar de nuevo que conseguir otra madera y volver a cortar. No cuesta tanto y al final los trabajos quedan mucho mejor. Puede que cuando las claves, las tablas o los travesaños estén un poco arqueados. Si es así, masilla casera en el hueco y todo arreglado. Y llega el momento de poner los travesaños oblicuos del respaldo que soportarán las tablas de este. Cuidado con el ángulo. Es al gusto de consumidor. Yo medí el ángulo de los sillones que venden en el Leroy Merlin, que suponía es el stadar.

Después de eso, a clavar las tablas de respaldo con la misma precaución, dejando siempre el mismo espacio entre una y otra... Y una vez hecho esto, a enmasillar todos los huecos feos que hayan quedado. Después, lijado. Es el proceso más laborioso. Hay que dejar las tablas suaves al tacto, quitar todas las esquinas rectas para que no corten o se astillen. Lo mejor es una lijadora de banda, que por desgracia se le rompió a un amigo en pleno proceso. No compréis las baratas porque os puede pasar que se vaya al garete la correa y no encontréis repuestos, como en mi caso. Ahora tengo una lijadora de banda nueva inservible en el garaje. Por fortuna sólo me costó 25 euros y me consuelo pensando que me gasto más en copas cuando salgo por ahí... Una opción buena es el plato de lija para la taladradora, pero con cuidado, que se come mucha madera. Además, es un coñazo cambiar las lijas si es de tornillo y se termina jodiendo el plato si son de velcro... Para las esquinas y perfiles van bien las lijas de taco medida gruesa.
 
La mesa es lo más fácil. Coges un palé y lo cortas con la sierra circular ayudado de una regla a la medida que quieras. Yo le di también medio metro por cada lado para que estuviese en proporción de los sillones. La hice un poco más baja que éstos y con el tiempo me he arrepentido porque hay que hacer más esfuerzo para dejar los vasos... En cualquier caso el truco es alinear bien las patas para que no cojee. Yo utilicé unas pequeñas escuadras que tenía en casa y las puse por dentro, para que no se vieran. Luego rellené los huecos con madera cortada según la medida de separación en las tablas y enmasillé allí donde quedaban huecos. Una manita de lijado.
 
Y ya tienes las tres partes. Es momento de pintar. Yo uso un protector de exterior color teca muy parecido al de la marca xylacel. Es una marca blanca de Leroy Merlin que sale muy económica. este tipo de protector es muy útil porque previene los bichos y repele la humedad. Hay que poner varias capas en la base para esto mismo y si con el tiempo se va degradando una vez al año le das otra mano o le pones aceite de teca y que lo absorba. Siempre saldrá más económico que el de marca y cumple a la perfección la función para la que ha sido diseñado. Además, como se introduce en el interior, si lo lijas puedes volver a igualar el tono. Cuantas más manos, más protegida quedará la madera...  

Y el último paso fue pintar un motivo oriental en la mesa. Yo lo hice con acrílico blanco tirado con aerógrafo después de haberle dado el protector de teca a la mesa. No cubrí mucho de pintura para que se viese la beta de la madera por debajo dando la sensación de desgastado por el tiempo. A diferencia de los sillones, y para proteger el dibujo con acrílico, en la superficie de la mesa le dí tres manos de tapaporos (al agua, si fuera al disolvente me lo habría cargado al pasar la brocha). Una vez eco el tapaporos le maté el brillo con una pasada de lana de acero. Después de pulir el tapaporos con la lana de acero le pasas un trapo con agua para quitar el polvo que ha quedado y la mesa queda insuperable. Entonces ya sólo tienes que llamar a tu amigo tapicero, darle las medidas de los asientos y respaldos y esperar a que haga un trabajo estupendo, como el de mi amigo Carlos...
 
...Ah, se me olvidaba, y luego queda esperar a que llegue la primavera para disfrutarlo ¡¡¡porque ahora hace un frío que pela!!!!

jueves, 26 de septiembre de 2013

'B'

Octubre de 2008. Un viernes plomizo de otoño, de esos días en los que te levantas con la firme voluntad de no entretenerte mucho para que no te pille el toro y escribir tu artículo diario y el del fin de semana. Se te acerca tu jefe y te espeta un: "te vas a 'B', la Guardia Civil ha detenido al alcalde". Se te cae el alma a los pies. Sabes que entre unas cosas y otras, entre que te preparas, sales y llegas, allí no quedará nada. Encima no estás muy puesto en la política local de ese pequeño pueblo. Coges la moto y vas refunfuñando por el camino, esperando que no te llueva porque te olvidaste del chubasquero. Pero, ¿quién me iba a decir que tan sólo cinco años después 'B' iba a significar para mí mucho más que un alcalde imputado?

Pues así es. 'B' ha dejado de ser un sitio gris al que un día fui por trabajo para convertirse en un pueblecito en el que la luz del sol baña sus naranjos y se respira buen humor. M es de 'B', por lo que 'B' es para mí un pedacito de M. Si algo tiene claro M es que no quiere perder sus raíces y se le ilumina la cara cuando tiene oportunidad de volver, aunque sea por un rato, para pasar unas horas con su familia. Y creedme, no hay nada tan bonito en el mundo como la sonrisa de M.

Lo bueno de la familia de M es que no parecen una familia sino una pandilla de amigos de esas que se conocen desde que eran pequeños, en las que todo se dice a la cara y todo se perdona, en las que se aprovecha cualquier oportunidad para quedar y pasar un buen rato, con las coñas de siempre y las coñas nuevas. Y como en esa pandilla, como ocurre con mis amigos de San Juan, cada uno ha asumido un papel para que la cosa funcione.


G es el pegamento que todo lo fusiona, la estrella frente a la cual orbitan todos los demás conscientes de que es ella quien mantiene unidos. Es más, puede que ni siquiera orbiten en torno a ella, sino que formen parte de ella misma y sean sus prolongaciones hacia el espacio exterior toda vez que el ciego y descarnado destino decidió un día arrebatarle las fuerzas poco a poco. JC es la luz que emana de esa estrella e inunda al resto. Es la alegría, el que siempre tiene alguna broma pensada para que los demás se lo pasen bien. El de los planes y los comentarios ingeniosos, oportunamente contestados por A, que ejerce de alter ego, quizás su mejor amigo. Pero A no sólo es eso. Parece la fuerza de la gravedad de esa estrella, el que ejerce la atracción necesaria para que el sistema gire como un engranaje. Q es a la vez los rayos gamma, los rayos X y los rayos ultravioleta. Es la explosión radioactiva, pero además de violencia es el principio fundamental del que todo se crea, con el que aparece la luz y la fuerza gravedad, ella es la energía primaria de la estrella.

Es posible que a quien menos conozca es a ML, pero a mí se me asemeja al eletromagnetismo, esa potencia invisible que a la vez atrae y repele a las otras fuerzas fundamentales e impide que las consecuencias incontroladas devasten el universo. Una balanza que contrapesa y mantiene el equilibrio. M es Némesis, la estrella gemela, con una órbita mucho más alejada. Su presencia es imprescindible aunque no se perciba. Y cuando se acerca revoluciona al resto… El resto somos los que orbitamos. Primos, tíos, amigos. Incluso yo, el recién llegado.

miércoles, 10 de julio de 2013

Nosotros

Llevo varios días dándole vueltas a la cabeza sobre cómo escribir lo que tengo que escribir. Y no hallo solución, por lo que creo que lo mejor es empezar por el principio. Últimamente me va todo tan bien en la vida que busco la cámara oculta por si mi existencia se ha convertido en un 'Show de Truman'. ¡¡¡¡La última buena noticia es que voy a volver a ser tío!!!!!! (ya hablaré más adelante de esto) Hay que disfrutar todo lo que se pueda del presente porque ya llegarán tiempos peores, seguro.

Tengo un amigo --no es una figura literaria para hablar de mí mismo, es real-- un poco preocupado porque no termina de encontrar pareja. Las chicas con las que empieza una relación se echan atrás a las primeras de cambio con frases del tipo "es que acabo de salir de una relación y no estoy preparada para algo serio". Una excusa barata. Todos hemos hecho daño y a todos nos han hecho daño, es algo tan antiguo como el mundo. Y se supera muy fácilmente con la herramienta adecuada. Yo utilicé una vez el odio y me fue muy bien. Tardé más de lo que esperaba, pero el borrado de memoria RAM fue excelente. Es mucho más fácil y rápido utilizar el amor, otro amor, algo de lo que eres plenamente consciente cuando te cruzas con una persona con la que conectas. (Algún día tengo que dedicar un post a las diferencias entre el encoñamiento y el amor, que mucha gente confunde. Dejémoslo en que sólo hay amor cuando es mutuo, cuando se vive y no cuando se imagina, pero esa es otra historia).

Volviendo a mi amigo. Es sencillo. ¿Quieres mantener a una persona en el círculo concéntrico de "los amigos" pero no quieres pasarla al círculo reservado para "tu pareja"? Lo mejor que puedes hacer es ser sincero y decirlo claro. Si no lo tienes claro, no marees. Nadie tiene claro al principio cómo evolucionará su relación, lo único que se tiene claro es si te apetece intentarlo con esa persona o si no te apetece. Y el resultado no puede ser otro que, o te dejas llevar, te muestras tal cual eres y ya se verá, o pones espacio y tiempo entre ambos (mucho espacio y mucho tiempo) para que no haya malentendidos. Mi consejo para este amigo, si es que estoy en disposición de dar consejos sobre este tema, es que se olvide. Que no desperdicie ni un minuto más en alguien que no está dispuesta a dejarse llevar, que no quiere ni siquiera intentarlo, porque cuando fuerzas las cosas se terminan rompiendo. Ahí utilizo mi experiencia de "capitán bricolaje", una faceta en la que tengo más experiencia que en las complicadas relaciones humanas.



 Y digo todo esto porque para ser sincero conmigo mismo y con quien se acerque a este blog, estoy


Vale... es más guapa al natural!!!! ;)

viviendo uno de los mejores momentos de mi vida con una persona muy especial. Todavía no quiero desvelar su identidad (algunos ya la sabéis). No lo hago por mí, sino por respetar su derecho a la intimidad ya que soy bastante proclive a airear mis asuntos en ventanas como ésta. Lo que ocurre es que esta vez no se trata de mí, sino de NOSOTROS. Ella ha llegado cuando tenía que llegar, cuando ni me imaginaba que podía conocer a alguien como ella. Pensaba que al final terminaría solo (a lo que no le tengo ningún miedo) porque llevaba mucho tiempo sin conocer a nadie interesante. Mis amigos me decían que es que soy "demasiado exigente". Puede ser, pero es que no quiero acomodarme a lo fácil, a cualquier descarte con demasiado equipaje.bastente tengo con el mío. Quiero para mí lo mismo que yo estoy dispuesto a ofrecer a la persona que tengo al lado, lo mejor de mí. Me quiero a mí mismo lo suficiente como para no desearme una vida anodina por el simple hecho de "sentirme acompañado". Y es que rara vez me he sentido solo en las largas etapas en las que no he tenido una relación.

Pero como decía, no quiero hablar de mí, sino de NOSOTROS. Ella es la primera chica de la que no he sido amigo antes que pareja, y por eso hemos tenido que empezar por explicarnos mutuamente qué nos gusta y qué no, qué expectativas tenemos, cómo nos sentimos o incluso cuántos hijos nos gustaría tener… Así, de sopetón. ¡Para qué andarnos con escaramuzas! Y por ahora todo lo que veo en ella me gusta. Es más, o lo disimula muy bien o puedo llegar a asegurar que todo lo que ve ella en mí, le gusta también. Está siendo bonito y divertido, como tienen que ser los comienzos. Está siendo como tiene que ser porque ha llegado cuando menos nos lo esperábamos, porque ha llegado cuando tenía que llegar. Así que si a partir de ahora me veis más feliz que de costumbre, ya sabéis la respuesta. Sí.

domingo, 9 de junio de 2013

40

No es que no tenga mucho que contar, sino que a veces apetece guardarte algunas cosas para ti mismo y no dar muchas explicaciones a los demás. Lo que ocurre es que he tomado por costumbre asomarme cada cierto tiempo a esta ventana hacia mi mundo y comprobar como con el tiempo van cambiando las cosas, casi siempre, hacia mejor. Y aunque a las 3:54 de la mañana del sábado no es el mejor momento de ponerme a teclear no me puedo negar a mí mismo y a los míos, la satisfacción de dejar por escrito, los recuerdos de los últimos días.
Hace dos días estrené mis cuarenta añazos del mejor modo posible. Me desperté por un watsapp de mi hermano en el que mi peque, mi sobrino Héctor, me cantaba el cumpleaños feliz. Supongo que para los que llegados a los 40 que no tenemos hijos, que una personita de poco más de cuatro años y medio te dedique uno de sus primeros pensamientos del día es un lujazo. Un buen desayuno, un rato pintando, una ducha, a preparar la maleta... una estupenda comida en casa de Dani... y de fiesta. Sin más preocupaciones, con todos los deberes hechos... Moros y Cristianos de Elda. Menudo fiestón. Cada momento tiene sus cosas. Apenas dos semanas antes había jugado en la Champions League en Ibiza y este finde no le ha tenido nada que envidiar. Hace tiempo me di cuenta que lo verdaderamente importante no es el sitio, ni el dinero que te puedas gastar, sino la gente con la que compartes cada instante. Lo que realmente importa es la intensidad. Y este está siendo un finde muy intenso.  Ahí lo dejo. Si alguna vez vuelvo a leer esto sabré a que me estoy refiriendo. Perdonadme si no doy más detalles... buenas noches a todos. Os deseo buenos momentos.
 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Objetivos a largo plazo y a corto

Anoche cuando volvía a casa en mi carrera nocturna vi como empezaban a montar el chiringuito del Tobago en la playa de San Juan. Quince días antes de lo previsto. ¡Qué buen rollo! El verano ya está aquí y promete tardes largas en la playa, fiestas nocturnas, paellitas y sangrías, días enteros que compartir con la familia y los amigos, barbacoas pantagruélicas, festivales de música… Junio, a punto de empezar, es el mes de las promesas, el mes de mi cumpleaños, mi mes favorito.

Soy de natural optimista y raras son las veces en las que muestro mi cara más taciturna a los demás. Este año ya la he mostrado demasiado tiempo con los últimos despidos en el periódico. Se lo comentaba el otro día a una compañera que dice que todo le sale mal. Mi estrategia es no poner mis esperanzas en objetivos a corto plazo. Así, si fracasas, siempre puedes pensar que se trata de un valle en la larga carrera de fondo de tu vida. El objetivo es que haya más picos que valles. Las metas, cuanto más alejadas en el tiempo son más plausibles. Y entre tanto, a olvidarte de lo malo y centrarte en la esperanza de los bienes futuros. Se corre el riesgo de no llegar nunca a los objetivos concretos pero por lo menos te olvidas de las penas diarias ante el deslumbrante brillo de los éxitos que conseguirás con el tiempo.

Por otro lado, soy de los que terminan las cosas. No me gusta dejar nada a medias. Es cierto que a veces me embarco en demasiados proyectos al mismo tiempo pero sé que algún día los terminaré y me quedaré satisfecho con el resultado. Me he pasado más de 15 años con la tesis doctoral, hace 4 años que tengo un casco a medio pintar en el horno, llevo 7 años queriendo construirme un jardín zen en casa… Poquito a poquito, año tras año, proyecto tras proyecto, las cosas van tomando forma. Seguramente el resultado final no tenga nada que ver con el proyecto que ideé en un principio, pero sé que algún día lo terminaré y me sentiré orgulloso de las horas que me he dejado en cada empeño… y la vida siguió… y entre tanto yo intento dar sentido a la mía.

¡Feliz verano a todos!