lunes, 14 de diciembre de 2009

La historia de C. (II)

Quizás el mayor problema de C. era su gran ego. Un orgullo de sí mismo y de lo que había conquistado gracias a una férrea disciplina, demasiado grande como para sobrevivir a su propia fragilidad. Era consciente de que esta virtud se había tornado en defecto, e incluso llegaba a imaginárselo a modo de imagen. Para él, era como una gran esfera de cristal de esas que adornaban los pabellones de la sede del Gobierno mundial, de un cristal fino y exquisito, pero de quebradiza constitución. Tan consciente era de la tara que las más de las veces no emprendía ninguna aventura por miedo a que se rompiera la confianza en sí mismo ante la mirada del extraño.
La red podía ser un instrumento adecuado para nuevos acercamientos a las mujeres. Si su expansión había servido hace casi un siglo para abolir las fronteras territoriales, ¿por qué no podía servir de instrumento a una simple persona para romper las barreras de su propia timidez? Desde la protección que da la distancia virtual podía otear el horizonte, las perspectivas más favorables para nueva incursión en los terrenos desconocidos de la seducción; entrar en las vidas de esas chicas sin ser visto, pero sobre todo, sin arriesgarse a que la seguridad en sí mismo se viese dañada con un ‘no’ extemporáneo. Al fin y al cabo, ellas colgaban allí sus fotos, describían en los perfiles sus anhelos tratando de crear un mapa atractivo de vidas emocionales aunque en el fondo fuesen tan fracasadas como las de C.
El protagonista de esta historia comenzó a visitar los perfiles de las chicas que más le interesaban a primera vista. Filtraba y filtraba sus búsquedas con algún criterio más o menos lógico. Pero para esto no servían las matemáticas ni las estadísticas. Así que segregó las posibles alternativas comenzando por la edad. Las candidatas no debían ser mayores que él, ni demasiado jóvenes. Filtró también por las fotografías, buscando las más sugerentes, a ser posible, morenas y delgadas. Bajo este criterio sí pudo aplicar las ventajas de su profesión. En torno a los 50 y 65 kilos de peso todo dependía de la altura declarada de las chicas. Con la media se obtenían resultados aceptables o se rechazaban de plano. Lanzaba al hiperespacio un "hola!!!" y esperaba a que ellas respondiesen.
Al principio ni siquiera funcionaba. Cada poco entraba en la web para ver quién había curioseado en su perfil y quedaba registrada, cuántas de ellas habían leído el mensaje embotellado en el océano infinito de internet... Luego comenzaron a llegarle mensajes sin sentido, preguntas indiscretas lanzadas al azar. Sabía que W., su compañero de laboratorio, llevaba años usando este tipo de servicios subvencionados por el estado para motivar las relaciones sociales. Incluso había sido cliente de los portales de pago y más de una vez le había comentado las conquistas. Así que aprovechó uno de los descansos matinales para acercarse a él y, como no quiere la cosa, aprender algún truco. W., siempre dispuesto a alardear de sus amoríos, le proporcionó varias pistas útiles.
Al parecer, cuando una mujer sólo cuelga una fotografía en su perfil, suele resultar falsa. Seguramente se avergüenza de su físico, razón de más para ser descartada de forma automática. También supo que los mensajes al azar eran lanzados por la máquina para fomentar el uso del servicio, incrementar las visitas y recibir más subvenciones estatales. Pero lo que más le impresionó no se lo dijo W. Al poco de conectarse C. se dio cuenta de que las mujeres están más desesperadas e insatisfechas que los hombres por su situación afectiva. Cuanta más igualdad respecto del hombre habían logrado en su vida social, peor les iba en el terreno sentimental. Y el reloj biológico no dejaba de hacer tic-tac-tic-tac... El hombre, en cambio, por regla general llevaba siglos sublimando su imagen pública frente a la realidad afectiva de sus vidas, que quedaba relegada a un tercer o cuarto lugar en la jerarquía vital. A su mente llegaron los arquetipos que tantas veces había visto entre sus compañeras de trabajo y las amigas de sus amigas: Estaba la despechada, abandonada por su pareja, pero obsesionada con recuperarle a toda costa, obviando a los potenciales de su entorno inmediato. Generalmente la despechada gastaba el resto de sus años de juventud en un objetivo que no merecía la pena y cuando quería darse cuenta del tiempo desaprovechado ya era demasiado tarde… También recordó los casos en los que la chica en cuestión aceptaba el rol de amante de un casado que raramente dejaba a su mujer y que si lo hacía se convertía en un insulso, en una carga para la desdichada. Y también estaba la que ponía todo su empeño en seducir a un “rebelde” al que convertir, amoldar, cambiar… Lo que ocurría generalmente en estos casos es que el que llega como rebelde a los 30 es porque es incapaz de ser de otro modo. No se le puede cambiar, la materia prima es defectuosa desde el primer momento…
Nada. Pasaba el tiempo y C. empezaba a aburrirse de la seducción a distancia. Siguió con su vida, con sus experimentos científicos, con las tediosas cenas de etiqueta, con las tardes de concierto y el cine sensitivo. Continuó con sus viajes de trabajo y placer y de vez en cuando, atrincherado en la noche, entraba el portal de internet buscando, curioseando, como si fuera un juego prohibido... Y una vez dentro se imaginaba historias de amor y pasiones desenfrenadas con las chicas más atractivas. Elaboraba en su mente complejos sueños, diálogos, situaciones en las que siempre demostraba que era el diamante en bruto, el amante perfecto.
(continuará)

martes, 24 de noviembre de 2009

La historia de C. (I)

Debía ser un maleficio o algún cromosoma en mal estado o un cortacircuito neuronal. Si no, no tenía ningún sentido. ¿Por qué era incapaz de relacionarse con mujeres y cortejarlas? ¿De dónde procedía su absoluta carencia de artes seductoras? C. era un buen conversador, medianamente instruido y con un físico que no llamaba la atención ni para bien, ni para mal. C. era un tipo absolutamente corriente, como cualquiera de esos que se ven en el autobús, en los restaurantes o en las calles, de la mano de mujeres tan corrientes como ellos. Algo estaba fallando y aunque en diferentes periodos había compartido los sinsentidos de la vida cotidiana con distintas chicas, lo cierto es que no habían sido muchas sus compañeras de viaje. Su estado natural, si es que se puede utilizar ese término como sinónimo de habitual, era la total ausencia de afecto por parte del sexo contrario. En suma, no se comía un rosco.
Durante un tiempo se engañó a sí mismo intentando vivir los amores y desamores de otros en todo tipo de libros y películas. Pero no parecían ni lo suficientemente reales ni mucho menos satisfactorios. Había que poner remedio a aquello.
Por fortuna, en el año 2070 existían todo tipo de terapias psicológicas, médicas y homeopáticas para cualquier problema mucho más eficaces que antaño siempre que se dispusiese del dinero suficiente para costearlas. Más aún, volviendo al dinero, pervivía el histórico recurso de pagar a una meretriz para el intercambio de fluidos y cariños tan urgentes como fingidos. Y aunque C. no descartaba la posibilidad, optó por el primero de los caminos ya que en principio era de los que siempre había creído que era mejor enseñar a pescar al hambriento antes que regalar un pescado. Era pertinente un examen a fondo de la materia prima para hallar la causa de sus bloqueos. Sin embargo, cuando llegó al Departamento de Salud Alfa el engorroso papeleo burocrático que justificaba los sueldos de media docena de palurdos funcionarios le incomodó. Él, un triunfador en el campo de las matemáticas aplicadas, tenía que rebajarse a explicar a aquellas hormiguitas su incapacidad para llevar a cabo una tarea tan cotidiana, tan mecánica para otros sin duda mucho más inferiores y vulnerables. Pasó como pudo el trago con cierta sensación a derrota. Los análisis duraron tres días, en los que ocultó las pruebas médicas con la coartada de estar disfrutando de un merecido descanso tras haber ayudado a poner en la órbita de la Luna el más potente satélite, donde precisamente hacía diez años había logrado ubicar el primer laboratorio permanente externo de la Confederación Mundial, su gran hazaña. Y tras este largo fin de semana regresó a su casa, en espera de los resultados.
Tres días después los Servicios de Transferencia de Información Urgente del Ministerio de la Salud le remitieron el diagnóstico en un archivo digital encriptado. Estaba absolutamente sano. Tenía perfectas capacidades físicas. Los facultativos concluían, no obstante, ofreciendo un servicio avanzado de Psicodiagnóstico del Comportamiento. O sea, que por un módico precio podía ponerse en manos de un loquero para rastrear síntomas de traumas infantiles o secuelas emocionales de sus relaciones pasadas. C. no era de los que se echaban atrás. Siempre podía camuflar entre sus conocidos que se estaba sometiendo a un tratamiento de estrés habitual ocasionado por la sobrecarga de trabajo.
Hipnosis, regresiones, horas y horas con el doctor D. negando que sus padres le hubiesen maltratado, negando que se masturbase con imágenes de hombres, negando amores prohibidos con personas de su propia familia, dieron como resultado otro diagnóstico negativo. C. estaba en condiciones mentales plenas, sólo necesitaba voluntad para ponerse manos a la obra y encontrar, si no el amor, sí una aventurilla pasajera que le diese confianza para superar el problema. El doctor D. incluso le propuso apuntarse a una web de contactos gratuita para ir superando sus miedos. Desde su atalaya, sin apenas arriesgarse al temido no, podía empezar a comunicarse con las mujeres y quién sabe si quedar a tomar algo o incluso consumar un coito en la cama de algún hotel y así poder llevarse a casa un nuevo trofeo cinegético. Y C. así lo hizo…
(continuará)

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La historia de F.

F. había llegado a los 70 años, aunque solo, más feliz que triste. La edad que las estadísticas marcan como el final de un viaje que siempre se hace demasiado corto. En todo momento había sabido que la felicidad no era un estado de ánimo que se tiene o no se tiene, sino el cúmulo de muchos pequeños momentos de paz consigo mismo y con el mundo que le había rodeado en ese más de medio siglo; pequeños momentos de esos que se pueden disfrutar exprimiéndolos hasta la última gota. Aun así, era consciente de todo lo que se había perdido en la vida, de cómo había pasado el tiempo sin que cumpliese los sueños adolescentes del triunfo en el trabajo, de haber hecho algo que permaneciese por los siglos como su gran obra cedida de forma altruista al resto de la humanidad; el sueño de haber conseguido dinero a raudales, de atesorar una lista de infinita con nombres de mujeres que hubiesen muerto o matado por él…
¡Qué pena no poder disponer de tres vidas para comparar cuál es la más satisfactoria! ¡Qué pena tener que decidir entre la vida del aventurero, la del padre de familia o la del golfo incorregible y no poder quedarse con todas! Y mientras se lamentaba de lo rápido que había pasado el tiempo, F. se dedicó a hacer un análisis de los hechos que le habían llevado por un camino y no por otro.
¿Por qué no había luchado por destacar en el ámbito laboral? Precisamente por su romanticismo adolescente había preferido un trabajo más creativo pero menos remunerado que los del resto de sus amigos. Y durante años le había llenado con la falsa percepción de la trascendencia de lo que hacía. Pero al final, ni tenía tanta trascendencia para la gente ni era tan creativo como él había creído por un momento. Le había ocupado demasiado tiempo diario y energías como para permitirle hacer algo realmente “grande”, “fundamental”; algo que le trascendiese, que permaneciese cuando él ya no estuviera. Le había mantenido tan atado que incluso fue una de las razones para que fracasasen algunas de sus relaciones afectivas… Y por supuesto, no le había reportado demasiadas ganancias. Las justas para sobrevivir medianamente holgado. Eso sí, de lo que podía recordar, le había propiciado muy buenos momentos, conocer a personas interesantes, fraguar amistad con personas muy parecidas a él… el balance no era demasiado malo…
F. continuó. Se asomó a su corazón. Recordó a las mujeres con las que había compartido parte de su vida con la extraña sensación de que había dado sus mejores años a quien menos se lo merecía, pero tal vez, a la única a la que había amado más profundamente. A su mente llegaban una por una, por orden, imágenes de los rostros de ellas, los instantes, y los sentimientos que habían provocado esos momentos compartidos. F. sonreía y sus ojos se llenaban de lágrimas alternativamente. ¿Por qué no habían salido bien esas historias de amor? ¿Había sido culpa suya, de las circunstancias, de los entornos que les habían rodeado, de ellas…? ¿Había dado todo en cada una de esas relaciones? ¿Se había entregado al límite? F. se levantó del sofá y a duras penas llegó a la alacena donde guardaba dos cajas de zapatos repletas de fotografías ordenadas por fechas. Por suerte o por masoquismo, pese a que hacía mucho tiempo que todo el mundo conservaba sus imágenes en archivos digitales, él prefería imprimir las mejores para observarlas directamente, sin necesidad de un reproductor. Y cuando llegó a la de ella, se quedó inmóvil, como petrificado. La había visto miles de veces, cada vez que se sentía nostálgico. Siempre se decía a sí mismo que no continuaba enamorado de ella, sino de los sentimientos que tuvo mientras la amó. Pero esta vez ya no quería engañarse más. Ya no era necesario. Se había rendido. Había entregado los pocos ejércitos que aún le quedan en esa guerra contra sí mismo. Entonces supo había tomado el camino del exilio.
Le falló la respiración y le temblaron las piernas cada vez con más intensidad hasta que no pudieron aguantar su peso y se desplomó. En su rostro se combinaba una profunda sonrisa con una lágrima. En su mano todavía sostenía la foto de ella. Apenas un instante después la dejo caer.

sábado, 7 de noviembre de 2009

La felicidad sólo es real si es compartida


Hace unos meses vi el trailer de Hacia rutas salvajes en la tele por cable de Ali. ¿Walden? Tenía toda la pinta. Un tío que quería descubrirse a sí mismo perdiéndose en la naturaleza. Por supuesto el Walden de Thoreau es un torro insufrible de cómo sobrevivir en un entorno asocial, pero no puedo decir que no me impactase la idea y el desarrollo del libro tanto como su Desobediencia civil.

Y no hace mucho descubrí esta película en internet, así que me la bajé esperando una ocasión propicia. Esta noche venía del teatro, de ver la obra inaugural de la Muestra de Autores de Alicante (Qué rabia me das, de Juli Disla, por cierto muy recomendable) y me he puesto a ello... Tras muchos avatares, el protagonista descubre que "la felicidad sólo es real si es compartida" y me ha parecido una de esas verdades tan simples como maravillosas, de esas que hay pocas en la vida y que a veces nos cuesta tanto descubrir... Bien por Sean Penn y por esta película. Es un placer poder acurrucarte en la cama, debajo de la manta y poder recordar toda clase de momentos felices. Por eso hoy quería compartir mi felicidad con todos vosotros antes de caer en los brazos de Morfeo.

lunes, 26 de octubre de 2009

La cruda realidad


Simplona, poco realista, pero una ocasión única para echarte unas risas. Me la pasó Pablito (lo mismo que 27 vestidos o El diablo viste de Prada) el viernes y ayer, noche de resacón, era un momento "pintiparado" para ponérmela en el portatil con el que comparto cama y dulces sueños.
La cruda realidad es una comedia romántica de la bellísima Katherine Heigl (estoy por convertirla en mi musa) y el cachotas de 300, Gerard Butler (un escocés que creo que no tiene nada que ver con el escritor del siglo XIX, Samuel Butler, autor de un libro divertidísimo: Erehwon, que procede de la palabra anglosajona equivalente a Utopía, de raíz griega)... Ahora os preguntaréis cómo un tipo como yo, al que le gusta darle vueltas a cosas tan sesudas como las utopías, se puede partir el ojal con películas tan simples. Seguramente, por lo simple de las cosas que se tratan en películas como ésta: el amor, el ligoteo, las bragas vibradoras... No llega a la altura de La cosa más dulce, pero pasas un buen rato. Por su puesto, no merece la pena gastarse 6 euros en la cine... Si alguien quiere el screener....

jueves, 22 de octubre de 2009

Tabarka o Tabarca

(Recupero este artículo que publiqué en Las Provincias porque he vuelto a leerlo
y conserva todavía su frescor original. Y así de paso se perpetúa. Que lo disfrutéis)


Tabarca
Donde el mar es historia y futuro

A tres millas de las costas de Santa Pola y a 11 de las de Alicante -38 grados 10 minutos de latitud Norte y 0 grados 28 minutos Oeste-, emerge del mar la única isla habitada de la Comunidad Valenciana.



La isla de Tarbarca ocupa una superficie de 1.800 metros de longitud y no más de 400 en sus diferentes anchuras. Su parte central se estrecha dejando a un lado la playa y al otro un pequeño puerto conocido con el apelativo "El puerto viejo". De este modo, sobre no más de 15 metros a nivel del mar, a la derecha -si se mira desde la costa- se erige un recinto fortificado en cuyo interior se estableció el poblamiento a mediados del siglo XVIII; y a la izquierda, lo que los tarbarquinos llaman "el Campo", tierras baldías pobladas de espino mediterráneo y matorral esclerófilo que terminan en pequeños acantilados y calas de cantos rodados frente a otros islotes --la Cantera, la Galera, la Nao- y escollos -Negre, Roig, Cap del Moro, Sabata, Naveta...-. No obstante, aún cuando el pueblo merece una visita sosegada, reconocida en 1964 con la categoría de Conjunto Histórico Artístico, lo que verdaderamente hace única a la isla es su declaración como Reserva Marítima en 1986. Esto ha propiciado durante los últimos 20 años que buceadores de todo el mundo se acerquen a sus aguas para contemplar numerosos bancos de peces, estrellas de mar y algas que ejemplican como ningún otro sitio la variedad de fauna y flora del Mediterráneo Occidental. Así, si tenemos en cuenta que en el término municipal -perteneciente a Alicante en la categoría de partida rural- sólo están censadas alrededor de 40 personas, no es de extrañar que desde primavera hasta verano la isla albergue la visita de cerca de 3.000 personas de forma diaria (400.000 al año).
Un día en Tabarca comienza media hora antes en el Puerto de Alicante, y menos como es normal, si la pequeña travesía marítima se hace desde Santa Pola. Subidos en el barco y si el día lo permite, nada más salir del puerto de Alicante se puede avistar la silueta alargada de Tabarca. A la derecha de la nave, van quedando las playas de Urbanova, Los Arenales del Sol y finalmente el cabo de Santa Pola, en cuyo vértice se encuentra un singular faro. A esas alturas, la isla deja de ser un espejismo para convertirse en una realidad, sino majestuosa, plácida.
Una vez hemos desembarcado, las empresas turísticas locales han colocado estratégicamente a sus empleados con ofertas gastronómicas y a fotógrafos que inmortalizan nuestra llegada. Luego, tal vez en las tiendas del núcleo urbano podamos ver inmortalizada nuestra imagen en las dársenas del Puerto Viejo.
Cuando dejamos éste, podemos elegir una visita al pueblo o las playas. Si nos decidimos por el primero, la localidad de San Pedro y San Pablo, ante nuestros ojos se levanta una pequeña muralla que Carlos III mandó construir en 1769 con sillares arrancados de la cantera de la isla para defenderla de los ataques de los piratas berberiscos. Accedemos al interior a través de la Puerta de San Rafael o del Levante, y en ella nos encontramos una placa conmemorativa del hermanamiento entre las islas de San Pietro y la Nueva Tabarca. Tras el expedito camino que deja la entrada de estilo dórico con pilastras, comienzan las calles urbanizadas geométricamente del pueblo.
A la izquierda y a la derecha se sitúan respectivamente sus dos edificios más característicos, la Casa del Gobernador y la Iglesia de San Pedro y San Pablo. La primera fue prevista para constituir el administrativo y Ayuntamiento de la población aunque con el paso del tiempo fue ocupada por el destacamento militar, y actualmente, complemente remodelado aún cuando a la vista deja entrever los detalles del edifico original, ejerce las funciones de hotel. La segunda, es un gran edifico barroco, el más alto de la isla, de una única nave sin crucero, con altar mayor y 8 laterales. En la actualidad no se puede visitar porque está en proceso de remodelación. En los extremos restantes de esta parte de la isla se hallan sendas puertas, la de Alicante o San Miguel al Norte del recinto, con bóvedas de cantería tosca; y al Oeste la Trancada o de San Gabriel, que separa el recinto amurallado de la Cantera. En su parte exterior, un escudo con las armas releas reza "Carolus III Hispanarum Rex, Fecit, Edificavit".Una vez fuera de las murallas, saliendo por la puerta de Levante, podemos ver como tras el Puerto viejo la orografía se levanta en una cuesta que va a dar al campo. Subimos por uno de los múltiples caminos que llevan a esta parte de la isla y en lo alto, se levanta en la parte central una torre con forma de pirámide truncada. Es San José, un edificio con funciones militares y de vigilancia que tiene 27,5 metros de altura. Tras él, el Faro da cuenta de la actividad marítima del enclave. De estilo academicista y planta cuadrada, proyectado por Juan Laurenti en 1854, hoy acoge en su seno un laboratorio biológico que sirve de base a la Reserva Marítima. Por último, en el extremo de la isla, rodeado de acantilados, unos muros blancos dan cuenta del cementerio de la isla. Desde allí, el vistante puede gastar su tiempo en divisar la extensa colonia de gaviotas que pueblan los islotes cercanos.
Una isla con mucha historia
Los primeros escritos que reflejan la existencia de la isla datan del siglo VI a.C., cuando el geógrafo romano Estrabón se refirió a ella con el apelativo de Planesia, debido a su orografía lisa que constituía un peligro en sus extremos por los bajos fondos rocosos de la Llosa. El padre Belda comenta en sus estudios, ya en el siglo XIX, que en aquella época había un poblamiento y una necrópolis en la zona de la Aladraba. Más adelante, coincidiendo con la titularidad de la isla a cargo del Concejo de Elche y los continuos ataques y colonias que los piratas establecieron en su superficie, tendría nuevos nombres, como el de Isla de Alone --identificando el archipiélago con la colonia romana situado los alicantinos barrios de Babel y Benalúa--, Islote de Santa Pola o Isla de San Pablo.
Un acontecimiento, sin embargo, cambiaría el rumbo de su devenir histórico en el siglo XVIII. En 1741, la monarquía tunecina invade y conquista la isla de Tabarka, un enclave genovés perteneciente a la Corona de Aragón y situado frente a las costas africanas. Sus habitantes, 69 familias, son llevadas al cautiverio a manos del Sultán de Argel. Pero su rey, Carlos III, consigue 27 años después que sea liberados acogiéndoles temporalmente en el colegio de los jesuitas de Alicante. Para ellos tiene pensado un nuevo emplazamiento que ha de construir en la isla, que a partir de ese momento, pasará a llamarse Nueva Tabarca en recuerdo de aquel otro feudo perdido ante el empuje del Islam.El ingeniero militar Fernando Méndez es el encargado de llevar a cabo la empresa, que a la postre será plaza militar en el Mediterráneo. Dos años después, en 1770, los escasos trescientos genoveses ocupan las viviendas que el Conde de Aranda, en representación del Rey, ha levantado para ellos en un plan urbanístico ilustrado que comprendía fortificaciones, bóvedas subterráneas, baluartes, cuarteles, cisternas para la recogida de aguas pluviales, almacenes, hornos... De la época, todavía se conservan los apellidos italianos Ruso, Parodi, Mazarello, Chacopino o Luchora.Poco a poco, con el tiempo pierde la importancia militar que tuvo en la Guerra de Independencia en la que se encarcela los prisioneros franceses o se utiliza como depósito de munición; o como cuando en plena Guerra Carlista se ejecuta a 19 sargentos carlistas en represalia por una acción similar en la que murieron 96 isabelinos. De este modo, hacia 1850, retiran al Gobernador y la Guarnición y se suspenden los privilegios de los que habían gozado los isleños pasando a formar parte depender administrativamente de la ciudad de Alicante.En los años 60, algún que otro constructor planeó recuperar la isla como atracción turística de primera categoría, pero el Ministerio corta de raíz esos planes declarándola Conjunto Histórico Artístico. Y veinte años después, la declaración de Reserva Marina vino a garantizar definitivamente el cuidado de Tabarca.


Una isla volcada con su mar
En la Reserva Marina de Tabarca están comprendidas tres zonas delimitadas. Una reserva integral que no permite ninguna actividad, excepto la científica, el bajo de la Llosa; una área de amortiguación para la protección de la reserva integral, donde se puede bucear con el permiso explícito del Ministerio; y el área que rodea la isla, donde el control lo ejerce la Consellería de Pesca.
Gracias a esta actuaciones, las aguas de Tabarca pueden seguir absolutamente trasparentes -entre 22,5 y 47,5 metros de profundidad- y la flora marina puede encontrase a mayores profundidades, tanto de sustrato blando como de sustrato rocoso. Abundan géneros de carácter tropical como la anadyomene stellata, la hypnea cercornis o la penicillus capitatus; la posidonia y la cymodocea. En cuanto a la fauna marina, el buceador puede observar con facilidad erizos, estrellas, cangrejos, caracolas, esponjas, moluscuos, pulpos, calamares, morunas y multitud de bancos de peces.

Gastronomía
Una de las cosas que no debe perderse el visitante, es el caldero tabarquí, un plato de pescado -generalmente "gallina"- y un arroz cocinado con el espeso caldo de aquel. De aperitivo, los tabarquinos aconsejan con buen criterio que se pruebe el calamar de potera a la plancha.Nosotros nos dirigimos al restaurante "La Almadraba", frente al Puerto viejo, a la derecha de la puerta de San Miguel, uno de los lugares más típicos de la isla que se fundó en 1993. Según nos comenta su encargada, tienen otro restaurante, más turístico, en la isla desde hace 30 años, el "Mar Azul". Sus especialidades son el Caldero de gallineja o de cabracho y las Calderetas de langosta y bogavante. Estas exquisiteces medierráneas no bajan de los 25 euros por persona, pero merece la pena dar un homenaje al paladar de vez en cuando. Sin desmerecer en calidad, el cliente también puede elegir de entre sus gamas de arroces -alrededor de los 15 euros- o un magnífico menú compuesto por entrantes típicos de pan amb tumaca o ali oli, albóndigas de mero, ensalada y un plato de carne o pescado con su correspondiente guarnición -por 17.50 euros-.

Parece que fue ayer...







Era una deuda pendiente. ¿Cuánto tiempo podemos dejar pasar antes de descargar las fotos de nuestras cámaras? En mi caso, más de un mes. Esto es Toledo. Con Paedro y Viru... Ya era hora de que conociera su casa y que se invitase a pollo con ciruelas!!!!

jueves, 15 de octubre de 2009

Si no has visto Lost (Perdidos), no leas este post


Hace unos días terminé de ver el último capítulo de la temporada 5 de Lost (Perdidos) y me quedé igual de perdido que sus protagonistas. Pero llegó María y me expuso una teoría superfreaky que me ha encantado. La lucha del bien y del mal, de Jacob contra su hermano Essau. Así que me he remitido directamente a la Biblia:

Historia de Isaac y de Jacob

Nacimiento de Esaú y de Jacob.
19 Ésta es la historia de Isaac, hijo de Abrahán:
Abrahán engen
dró a Isaac. 20 Tenía Isaac cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel, el arameo de Padán Aram, y hermana de Labán el arameo. 21 Isaac suplicó a Yahvé en favor de su mujer, pues era estéril. Yahvé le fue propicio y concibió su mujer Rebeca.22 Pero los hijos se entrechocaban en su seno. Ella se dijo: «Siendo así, ¿para qué vivir?» Y fue a consultar a Yahvé.
23 Yahvé le dijo:
«Dos pueblos hay en tu vientre,
dos naciones que, al salir de tus entrañas, se dividirán.
La una oprimirá a la otra;
el mayor servirá al pequeño.»
24 Se le cumplieron los días de dar a luz, y resultó que había dos mellizos en su vientre. 25 Salió el primero, rubicundo todo él, como una pelliza de zalea, y le llamaron Esaú. 26 Después salió su hermano, cuya mano agarraba el talón de Esaú, y se llamó Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando los engendró.
27 Crecieron los muchachos. Esaú llegó a ser un cazador experto, un hombre montaraz, y Jacob un hombre muy casero. 28 Isaac quería a Esaú, porque le gustaba la caza, y Rebeca quería a Jacob.

Esaú vende la primogenitura.
29 Una vez, Jacob había preparado un guiso cuando llegó Esaú del campo, agotado. 30 Dijo Esaú a Jacob: «Oye, dame a probar de lo rojo, de eso rojo, porque estoy agotado.» -Por eso se le llamó Edom.- 31 Dijo Jacob: «Vénde
me ahora mismo tu primogenitura.» 32 Dijo Esaú: «Estoy que me muero. ¿Qué me importa la primogenitura?» 33 Dijo Jacob: «Júramelo ahora mismo.» Y él se lo juró, vendiendo su primogenitura a Jacob. 34 Jacob dio a Esaú pan y el guiso de lentejas, y éste comió y bebió, se levantó y se fue. Así desdeñó Esaú la primogenitura.

Mola eh???????

Jacob suplanta a Esaú en la bendición paterna.
27 va al principio

1 Como hubiese envejecido Isaac y ya no viese por tener debilitados sus ojos, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: «¡Hijo mío!» Él respondió: «Aquí estoy.» 2 «Mira, dijo, me he hecho viejo e ignoro el día de mi muerte. 3 Así pues, toma tus saetas, tu aljaba y tu arco, sal al campo y me cazas alguna pieza. 4 Luego me haces un guiso suculento, como a mí me gusta, y me lo traes para que lo coma, a fin de bendecirte antes de morir.» -5 Ahora bien, Rebeca estaba escuchando la conversación de Isaac con su hijo Esaú.- Esaú se fue al campo a cazar alguna pieza para el padre, 6 y entonces Rebeca dijo a su hijo Jacob: «Acabo de oír a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú y le decía: 7 Tráeme caza y hazme un guiso suculento para que yo lo coma y te bendiga delante de Yahvé antes de morir. 8 Pues bien, hijo mío, hazme caso en lo que voy a recomendarte. 9 Ve al rebaño y tráeme de allí dos cabritos hermosos. Yo haré con ellos un guiso suculento para tu padre, como a él le gusta, 10 y tú se lo presentas a tu padre, que lo comerá, para que te bendiga antes de morir.»
11 Jacob dijo a su madre Rebeca: «¡Pero si mi hermano Esaú es velludo, y yo soy lampiño! 12 ¡A ver si me palpa mi padre y le parece que estoy mofándome de él! ¡Entonces me habré buscado una maldición en vez de una bendición!» 13 Dícele su madre: «¡Sobre mí tu maldición, hijo mío! Tú obedéceme y basta; ve y me los traes.» 14 Él fue a buscarlos y los llevó a su madre, que hizo un guiso suculento, como le gustaba a su padre. 15 Después tomó Rebeca ropas de Esaú, su hijo mayor, las más preciosas que tenía en casa, y vistió a Jacob, su hijo pequeño. 16 Luego, con las pieles de los cabritos le cubrió las manos y la parte lampiña del cuello, 17 y puso el guiso y el pan que había hecho en las manos de su hijo Jacob.
18 Éste entró a
donde su padre y dijo: «¡Padre!» Él respondió: «Aquí estoy; ¿quién eres, hijo?» 19 Jacob dijo a su padre: «Soy tu primogénito Esaú. He hecho como dijiste. Anda, levántate, siéntate y come de mi caza, para que me bendigas.» 20 Dice Isaac a su hijo: «¡Qué listo has andado en hallarla, hijo!» Respondió: «Sí; es que Yahvé, tu Dios, me la puso delante.» 21 Dice Isaac a Jacob: «Acércate, que te palpe, hijo, a ver si realmente eres o no mi hijo Esaú.» 22 Jacob se acercó a su padre Isaac, que lo palpó y dijo: «La voz es la de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú.» 23 Y no lo reconoció, porque sus manos estaban velludas, como las de su hermano Esaú. Luego se dispuso a bendecirlo. 24 Dijo, pues: «¿Eres tú realmente mi hijo Esaú?» Respondió: «El mismo.» 25 Dijo entonces: «Acércamelo, que coma de la caza, hijo, para que pueda bendecirte.» Le acercó la caza y comió; le trajo también vino, y bebió. 26 Luego le dice su padre Isaac: «Acércate y bésame, hijo.» 27 Él se acercó y le besó, y al aspirar Isaac el aroma de sus ropas, lo bendijo diciendo:
«Es el aroma de mi hijo
como el aroma de un campo
que ha bendecido Yahvé.
28 ¡Pues que Dios te dé el rocío del cielo
y la grosura de la tierra,
cantidad de trigo y mosto!
29 Sírvante pueblos,
adórente naciones,
sé señor de tus hermanos
y adórente los hijos de tu madre.
¡Quien te maldijere, maldito sea,
y quien te bendijere, sea bendito!»
30 Así que hubo concluido Isaac de bendecir a Jacob, y justo cuando acababa de salir Jacob de la presencia de su padre Isaac, llegó su hermano Esaú de su cacería. 31 Hizo también él un guiso suculento y, llevándoselo a su padre, le dijo: «Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo, para que puedas bendecirme.» 32 Le dice su padre Isaac: «¿Quién eres tú?» Contestó: «Soy tu hijo primogénito, Esaú.» 33 A Isaac le entró un temblor fuerte, y le dijo: «Pues entonces, ¿quién es uno que ha cazado una pieza y me la ha traído? Porque de hecho yo he comido antes que tú vinieses, y le he bendecido, y bendito está.» 34 Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y por extremo amargo, y dijo a su padre: «¡Bendíceme también a mí, padre mío!» 35 Le respondió: «Ha venido astutamente tu hermano y se ha llevado tu bendición.» 36 Dijo Esaú: «Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado dos veces: se llevó mi primogenitura y ahora se ha llevado mi bendición.» Y añadió: «¿No has reservado alguna bendición para mí?» 37 Respondió Isaac y dijo a Esaú: «Mira, le he puesto por señor tuyo, le he dado por siervos a todos sus hermanos y le he abastecido de trigo y vino. Según eso, ¿qué voy a
hacer por ti, hijo mío?» 38 Dijo Esaú a su padre: «¿Es que tu bendición es única, padre mío? ¡Bendíceme también a mí, padre mío!» Isaac guardó silencio y Esaú alzó la voz y rompió a llorar. 39 Su padre Isaac le dijo por respuesta:
«Lejos de la grosura de la tierra
será tu morada,
y lejos del rocío que baja del cielo.
40 De tu espada vivirás
y a tu hermano servirás.
Mas luego, cuando te hagas libre,
partirás su yugo de sobre tu cerviz.»
41 Esaú se enemistó con Jacob a causa de la bendición con que le había bendecido su padre; y se dijo Esaú: «Se acercan ya los días del luto por mi padre. Entonces mataré a mi hermano Jacob.» 42 Se dio aviso a Rebeca de las palabras de Esaú, su hijo mayor; y ella envió a llamar a Jacob, su hijo pequeño, y le dijo: «Mira, tu hermano Esaú va a vengarse de ti matándote. 43 Ahora, pues, hijo mío, hazme caso: avíate y huye a Jarán, a donde mi hermano Labán, 44 y te quedas con él una temporada, hasta que se calme la cólera de tu hermano; 45 hasta que se calme la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que has hecho. Entonces enviaré yo a que te traigan de allí. ¿Por qué he de perderos a los dos en un mismo día?»

...y la historia sigue...

Encuentro de Esaú y Jacob.

33 va al principio

1 Jacob alzó la vista y, al ver que venía Esaú con cuatrocientos hombres, repartió a los niños entre Lía y Raquel y las dos siervas. 2 Puso a las siervas y sus niños al frente; después a Lía y sus niños, y a Raquel y José en la zaga, 3 y él se les adelantó y se inclinó en tierra siete veces, hasta llegar donde su hermano. 4 Esaú, a su vez, corrió a su encuentro, lo abrazó, se le echó al cuello, lo besó y lloró. 5 Levantó luego los ojos y, al ver a las mujeres y a los niños, dijo: «¿Qué son de ti éstos?» -«Son los hijos que ha otorgado Dios a tu siervo.» 6 Entonces se acercaron las siervas con sus niños y se inclinaron. 7 Después se acercó también Lía con sus niños y se inclinaron. Y por último se acercaron José y Raquel y se inclinaron.
8 Dijo Esaú: «¿Qué pretendes con toda esta caravana que acabo de encontrar?» -«Es para hallar gracia a los ojos de mi señor.» 9 Dijo Esaú: «Tengo bastante, hermano mío; sea para ti lo tuyo.» 10 Replicó Jacob: «De ninguna manera. Si he hallado gracia a tus ojos, toma mi regalo de mi mano, ya que he visto tu rostro como quien ve el rostro de Dios, y me has mostrado simpatía. 11 Acepta, pues, el obsequio que te he traído; pues Dios me ha favorecido y tengo de todo.» Y le instó tanto que aceptó.

Jacob se aparta de Esaú.
12 Dijo Esaú: «Vámonos de aquí, y yo te daré escolta.» 13 Él le dijo: «Mi señor sabe que los niños son tiernos y que tengo conmigo ovejas y vacas criando; un día de ajetreo bastaría para que muriese todo el rebaño. 14 Adelántese, pues, mi señor a su siervo, que yo avanzaré despacito, al paso del ganado que llevo delante, y al paso de los niños, hasta que llegue donde mi señor, a Seír.» 15 Dijo Esaú: «Entonces voy a destacar contigo a parte de la gente que me acompaña.» -«¿Para qué tal? Con que halle yo gracia a los ojos de mi señor...» 16 Rehízo, pues, Esaú aquel mismo día su camino rumbo a Seír, 17 y Jacob partió para Sucot, donde edificó para sí una casa y para su ganado hizo cabañas. Por donde se llamó aquel lugar Sucot.

El tema está de puta madre porque Benjamín (Ben), es hijo de Jacob!!!!!!! y muere al parir su madre... ¿cos recuerda a algo??????

Nacimiento de Benjamín y muerte de Raquel.
16 Partieron de Betel y, cuando aún faltaba un trecho hasta Efratá, Raquel tuvo un mal parto. 17 Sucedió que, en medio de los dolores del parto, le dijo la comadrona: «¡Ánimo, que también éste es hijo!» 18 Entonces ella, al exhalar el alma, cuando moría, le llamó Ben Oní; pero su padre le llamó Benjamín. 19 Murió Raquel y fue sepultada en el camino de Efratá, o sea Belén. 20 Jacob erigió una estela sobre su sepulcro: es la estela del sepulcro de Raquel hasta hoy.


Al final, es Esaú el que emigra... será ese el final de la serie????????????????????????????????

6 Esaú tomó a sus mujeres, hijos e hijas y a todas la personas de su casa, su ganado, todas sus bestias y toda la hacienda que había logrado en territorio cananeo, y se fue al país de Seír, enfrente de su hermano Jacob, 7 porque los bienes de entrambos eran demasiados para poder vivir juntos, y el país donde residían no daba abasto para tanto ganado como tenían. 8 Esaú se estableció, pues, en la tierra de Seír. Esaú es Edom.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Rutinas

Fin de semana y vuelvo a trabajar. ¡Qué coñazo! No estoy llevando nada bien el mes de septiembre, enganchado a la serie de Perdidos, estoy olvidándome de todo lo demás: hacer deporte, cacharrear en el garaje, limpiar la casa, jugar con el gatito, leer un poco... Estoy deseando que llegue el lunes cuanto antes. Es el momento de ordenarlo todo y empezar a funcionar. Pero eso tendrá que esperar al menos tres días más.
Vuelvo a la rutina del blog, ahora en los ratos muertos del periódico porque sé que cuando llegue a casa no voy a tener ni ganas ni fuerzas de ponerme a escribir. Pero como no me ocurre nada digno de mención me dedico a vomitar percepciones... ¡Que os sea leve septiembre!

miércoles, 23 de septiembre de 2009

¿Alguien me subroga ?

Ibanesto me denegó la subrogación de mi hipoteca. Barclays también. Dicen que no gano dinero suficiente como para pagar una couta de 600-700 euros al mes, pese a que actualmente pago más de 1.000 y no he devuelto ni una letra. Paradojas de la vida... El otro día, mirando lo papeles del banco vi que tengo que estar pagando mi casa hasta el 2044. Hoy, cuando lo he comentado en la comida un compañero (de menor edad) me ha dicho que cómo voy a pagar hasta el 2044 si no estaré vivo ese año (a grosso modo).
Tócate los cojones. ¿Por qué no voy a estar vivo en el 2044? Vale, no me alimento muy bien, fumo, salgo de copas con los amigos... pero hago deporte de vez en cuando y en general todo el mundo dice que no aparento la edad que tengo. Pero, ¿y si es cierto y no estoy vivo en 2044? Puede suceder. ¿Por qué no? Al fin y al cabo vivo al límite trasladándome de un sitio a otro en una moto de gran cilindrada y bebo coca-cola en las comidas.
Por si esto ocurre, o por si no sucede, voy a seguir como hasta ahora, viviendo como vivo porque es la mejor de todas las malas maneras de pasar por el mundo. Y entre tanto, a ir liquidando todos los proyectos que tengo en mente: terminar la tesis, construir un kayak, forrar los armarios, pintar un casco, algún que otro finde con amigos en una casa rural, crear un jardín japonés... ¿Alguien se subroga a mis planes? ¿alguien me subroga?

jueves, 27 de agosto de 2009

Odio el tedio

Odio los días de transición. Odio los tiempos en los que no sucede nada, en los que pasan los días sin sentido, sin utilidad (más allá sumar jornadas laborales para completar un mes y cobrar un dinero siempre insuficiente), las temporadas sin expectativas ni ilusiones nuevas. Estoy en esos días, que se le va a hacer. Sólo espero que llegue la noche para tener un poco de tiempo para mí que malgasto viendo pelis malas (las seis de Rocky, sin ir más lejos), en salir a correr en un estado de forma lamentable... o en dormir, la actividad más estúpida de nuestras vidas que a veces incluso está aderezada de sueños incomprensibles o pesadillas desagradables. Odio, odio, odio, odio, odio, odio, odio, odio el tedio. Pero me toca vivir con él como compañero de viaje al menos durante dos semanas.
Septiembre es el mes de tedio pero mucho más aun los últimos días de agosto en los que cada uno está pensando en lo suyo, en qué hacer con su vida, en qué colección por fascículos empezar, a qué gimnasio apuntarse, qué curso de idiomas comenzar... total, para nada, porque en octubre la rutina diaria nos habrá llegado de nuevo destrozando todas esas buenas intenciones... ¿Lo he dicho antes? Sí, odio el tedio y odio los últimos días de agosto. Yo soy así.

miércoles, 19 de agosto de 2009

De vuelta


Acabo de regresar de mis vacaciones, con más de 1.700 kilómetros de moto (sólo hoy, de Ojedo-Cantabria a San Juan-Alicante, un total de 849 km) en mi trasero. He disfrutado de excursiones en quad, la ruta larga de senderismo desde Fuente Dé a Espinama por los puertos de Áliva, 12 kilometros en canoa por el Sella desde Arriondas a Ribadesella, aderezados de sidra, orujo, cabrales y chuletones de ternera asturiana de más de medio kilo... Y siempre, con la mejor de las compañías, los buenos amigos... Y ahora, a descansar... ¡Hasta mañana!

martes, 28 de julio de 2009

De veraneo

Comienzan mis primeras vacaciones. Como pasan de los 20 días, ni siquiera voy a contarlos, no sé si veintitrés, veinticuatro o sólo veintidós. Los veranos han dejado de ser lo que eran. Ya no hay apartamento en TorreMediterráneo y por tanto, tengo que coger la bici para ir a la playa... Ya no estamos la mayoría solteros y con ganas de salir de copas hasta el amanecer. La crisis ha hecho estragos en nuestras economías y por ahora no hay planes alternativos...
Pero son vacaciones. VACACIONES!!!!! ¿Qué más se puede pedir?

martes, 16 de junio de 2009

AJAX

Os presento a Ajax, mi nuevo amigo. Si véis que escribo de forma entrecortada [...] es porque apenas nos conocemos y está explorando a su nuevo amo y sus pertenencias. Es decir, cuanto puede llegar a estirar los hilos de las sábanas sin romperlos o a que saben los dedos de mis pies.

Está malito, como yo. A los dos nos ha salido un orzuelete. Eso es que estamos bajos de defensas [...] así que mañana a primera hora cogemos la moto y nos vamos a veterinario a que nos vacunen.
Ha sido una sorpresa. Gus y Sara se han presentado en mi casa con esta preciosidad gatuna temiendo que a lo mejor no quisiese adoptarle. Y aquí estamos, conociéndonos un poquito.
Con el trajín de la noche no me ha dado tiempo a llamar a Ali y preguntarle por su primer día con esa preciosa siamesa. Ya se habían acostado las dos cuando lo he intentado [...] dhsfs fghf gf hgf hgf hgf g h fhh [...] Vaya, parece que Ajax quiere ser periodista, aporrea con sus pequeñas almohadillas el teclado. Eso sí, le voy a tener que enseñar ortografía y gramática gatuna...
Acaba de dormirse a la altura de mi rodilla, así que yo voy a hacer lo propio. Hasta mañana.

lunes, 8 de junio de 2009

Cerrado por vacaciones

Me siento cansado pero alegre. Ha sido un finde muy intenso. Y no sólo por ser redactor de política y haberme tenido que enfrentar a una nueva jornada electoral (que ha sido lo de menos), sino por todo. He disfrutado cada minuto. Es curiosa la sensación de plenitud que se alcanza cuando sabes lo que quieres y al tiempo tienes suficientemente abierta la mente como para aceptar lo que te venga, sea lo que sea, de buena gana. Los 36 han empezado muy bien más allá de la victoria de Rajoy y Camps. Gracias a todos los que me habéis llamado o escrito un sms por mi cumpleaños. Y a los que os habéis olvidado, no os guardo rencor. Tenía otras cosas mejores que hacer y en lo que pensar...
Empiezan a hacer mella los meses y conforme se acerca el verano se reduce la tensión informativa y las ganas de pasar las tediosas tardes en la redacción de un periódico (sobre todo porque afuera hay luz hasta que te vas a casa). Empiezas a ir a ralentí, a dejarte llevar, a esperar que lleguen cuanto antes las vacaciones... Por eso me encanta cogerme unos días libres en junio, como esta semana. Poder evadirme de las obligaciones diarias y viajar a Madrid a ver a la familia y los amigos. Supongo que es una gasolina imprescindible sin la cual no sería posible llegar julio o agosto de una pieza. Por eso este blog va a permancer un poco mudo durante algún tiempo, unos días... aunque vosostros ya estáis acostumbrados últimamente ¿no?...
A los que no os vea este sábado en El Refugio, hasta la vuelta!!!!

viernes, 5 de junio de 2009

Los 36




Paso como puedo el último día de mis 35. A partir de mañana estaré más cerca de los 40 que de los 30. Los 36 me pillan en el mejor momento de la vida, casi por sorpresa, como un aviso de que esto empieza a tomar la dirección descendente. De nada sirve que tenga una familia maravillosa (la nuclear, por supuesto, que de la otra no quiero saber nada), que tenga los mejores amigos que pude nunca imaginar (para cada uno los suyos son los mejores, pero es que yo con mi gente me lo paso 'teta'), compañeros de trabajo inteligentes, eficaces, solidarios, diligentes y sin malos rollos (por lo menos, que yo sepa hacia mí, que seguro que cuando se van a comer juntos al 'gordura' y no estoy yo me ponen a caldo). De nada sirve que haya cumplido mis sueños de tener un trabajo estable, una buena moto, la casa de mi vida, una biblioteca que crece y crece, todo tipo de aparatos más o menos tecnológicos de última generación... De nada sirve tener un curro más o menos creativo y que me gusta y que al tiempo haya previsiones de cobrar más (desde hace un año), aunque sea una miseria. De nada sirven los proyectos pendientes: arreglar el jardín, pintar la fachada, construir el neosac2, aprender a fundir esculturas de bronce, adquirir conocimientos de náutica... Los 36 me han pillado con trabajo, salud y dinero, como un morlaco de 500 kg recibido 'a puerta gallola', distraído mirando al tendido a ver si veo a una jacona-pimpollo-reventón... Así que habrá que hacer de tripas corazón y recibirlos con una sonrisa!!!!

lunes, 25 de mayo de 2009

Tirando pa'lante


Por fin me ha pagado Hacienda la devolución de la renta de 2008. La desagradable sorpresa es que me ha descontado una multa de 166 euros del Ayuntamiento de Madrid que nunca me fue notificada. De perdidos al río... ni la pienso reclamar...

Por fin, con ese dinero, podré empezar a tapar los agujeros que han dejado el techo de mi vida económica como un colador. Las goteras estaban empezando a provocar que el agua me llegase al cuello. Cinco meses sin alquilar la habitación, 10 meses sin que se me pague el prometido aumento por hacerme cargo de los fines de semana en el periódico, una tarjeta de crédito que tiembla como un flan desde que me fui de viaje a Escocia han podido con mi maltrecho pecunio mensual. No nos engañemos, la culpa es sólo mía por ser tan desordenado con el dinero como con las comidas. Yo, por definición, gasto y no ahorro. Intento vivir la vida como si mañana me fuese a atropellar un camión (esperemos que no, cruzo los dedos). No voy a solucionar este caos en un momento pero es que tampoco sé si quiero solucionarlo...

Esta tarde viene mi nueva inquilina por los próximos tres meses. De nuevo compartir mi casa pero de nuevo también, a conocer personas, vivencias... Tiro pa'lante como cualquier otro españolito trabajador de clase media ¡qué no es poco!

martes, 19 de mayo de 2009

Domingo de playa

El domingo por la mañana me di el primer baño de la temporada en las cristalisnas y todavía frías aguas de la playa de San Juan. A veces me pregunto porqué emigré de mi Madrid natal... y siempre encuentro respuesta en la playa, el lugar en que fui feliz a los 10, a los 20, a los 30... y sigo siéndolo a los 35. Lo mismo da que sea dando un paseo bajo ese cielo invernal que amenaza lluvias torrenciales o tirado en verano sobre una tolla que no impide que termines rebozado de arena como una croqueta. Alicante no es la tierra prometida, es la tierra elegida (por mí), y como entiendo las elecciones como un supremo acto de autonomía, voluntad y libertad, no hay sitio mejor en el mundo (para mí) como éste.
Un domingo más desayuné mi café con leche y mi tostada con tomate y queso en el Azul a pie de playa, ojeando (y hojeando) el periódico, y como siempre, preocupado por si llevaba suficiente dinero suelto para las viandas, el diario y el tabaco. Sí, lo sé, es absurdo pero siempre llevo el dinero líquido justito (es un coñazo parar a sacar dinero con la moto, el casco, el periódico, el tabaco, la toalla... manías de uno...) temiendo que los tres euros que dejo para el desayuno no sean suficientes porque el dueño del local haya decidido que ya ha llegado el verano, y con él los madriles, es decir, la excusa perfecta para elevar la inflación en el sector de la restauración local (algún día haré un post en contra de usar el término "restauración" para hablar de restaurantes; para mí la restauración tiene más que ver con el arte o la artesanía... pero esa es otra historia). Finalmente, tras mis desvelos me tranquilicé cuando el camarero me pidió los tres euros de rigor y vi que todavía me sobraban monedas para dejarle propina, como siempre.


De ahí, a la arena en una playa en la que te da tiempo mientras te acercas a la orilla a otear el lugar en donde están los cuerpos femeninos más esbeltos y los bikinis más pequeños. Al fin y al cabo, si vas a estar al menos dos horitas bajo el sol abrasador lo mejor es tener un paisaje alrededor lo suficientemente agradable como para de vez en cuando levantar la vista de las páginas del libro (en este caso, "El asombroso viaje de Pomponio Flato", el último de Mendoza; muy recomendable para pasar un buen rato) y encontrar una razón más para pensar que Alicante es el Edén, aunque no lo sea (por razones obvias, generalmente lo alicantinos).


Ubicado, barnizado de protector solar, y tras vuelta y vuelta como un bistec poco hecho, me di cuenta de que entre la del bikini y yo se había situado el típico pesao frisando los cuarenta. Un tipo lo suficiente "definido" como para ser la envidia de los michelines de sus amigotes, pero con un cartel en la frente que le delata: "divorciado cachondón o en su defecto eterno soltero a lo Peter Pan más cerca de inspirar lástima que envidia". Y así fue.


A todo esto yo me estaba preguntando (siempre lo hago en la misma situación) porqué soy capaz de oír las conversaciones de personas que están a 10 metros cuando estoy tumbado en la playa mientras que de normal estoy más teniente que Franco cuando hacía la mili en África. Algún físico me sacará de dudas algún día. Y fue entonces cuando Peter (Pan) se incorporó y le preguntó a la del bikini mínimo qué estaba leyendo. ¡Qué grande! Siempre me ha admirado la gente sin vergüenza, capaz de iniciar cualquier conversación en cualquier sitio. Aunque esa admiración me duró poco. La segunda pregunta fue: "¿Y está bueno?". ¿Bueno? Bueno está un entrecot a la pimienta, o un dónuts o si te gusta que te entren por el garaje, un tío, si se me permite. Pero nunca un libro. A pesar de lo estúpido de su pregunta la chica le contestó amablemente, le dio dos besos cuando se le acercó y charlaron durante cinco minutos.
¿Moraleja? Aun no la tengo clara pero independientemente de que quedase como un mastuerzo le tengo que reconocer la virtud de haberlo intentando. Por cierto, yo me quemé una franja de la espalda en la que no me puse protector solar. Es lo malo que tiene ir solo la la playa...

martes, 12 de mayo de 2009

Sin ánimo de ofender

Que conste que no lo recojo por nadie en especial. No albergo ningún reproche hacia ninguna mujer. La única a la que podría reprochar algo sólo me inspira indiferencia, más allá de una leve e insana curiosidad satisfecha por saber que cada día tiene más cartucheras y pinta de viejuna. Sólo quiero subrayar con este post la letra de una canción que hoy sería imposible grabar en un disco. La tacharían de machista y los más jóvenes del lugar seguramente necesitarían un diccionario para entender que dice Antonio Machín (un genio) aparte de los coros... No lo digo yo, lo dicen (y lo confirma el Farero) las estadísticas sobre el nivel de comprensión lectora en nuestro sistema educativo. Ahí va el regalo para vuestros oídos...

"Maldita
penetraste en el centro, de mi pobre corazón
lacerando con tu falsa, lo más hondo de mi alma tan tranquila
sin amor
maldita
cuántas cosas te dio el mundo, para ti vive el amor
que con gracia tu subyugas, a los seres que enamoras con tu estilo
superior
Tentadora, que trasciende la impostura
bien ocultas la malicia de tu par
lacerando con tu falsa lo más hondo de las almas que has ganado
con maldad.
Maldita
penetraste en el centro, de mi pobre corazón
lacerando con tu falsa, lo más hondo de mi alma tan tranquila
sin amor
maldita
cuantas cosas te dio el mundo, para ti vive el amor
que con gracia tu subyugas, a los seres que enamoras con tu estilo superior
Tentadora, que trasciende la impostura
bien ocultas la malicia de tu par
lacerando con tu falsa lo más hondo de las almas que has ganado
con maldad.
Que maldita son las mujeres, que maldita son
que maldita son las mujeres, que maldita son
cuando una mujer te cela,
y veas lágrimas correr no olvides que la mujer,
de llanto ha hecho una escuela
que maldita son las mujeres, que maldita son
que maldita son las mujeres, que maldita son
si llora al controvertir o sollozar yo la escucho
pero cuando llora mucho su llanto me hace reír
que maldita son las mujeres, que maldita son
que maldita son las mujeres, que maldita son
ni dándome un beso ardiente, mas nunca me engañaran pues sé que son como el pan,
que hay que comerlo caliente
que maldita son las mujeres, que maldita son
que maldita son las mujeres, que maldita son"

domingo, 10 de mayo de 2009

Viejas amigas, jóvenes amigas


Escribo en la cama, cuando termina el domingo y empieza una semana de las "largas". No podré volver a descansar hasta el próximo lunes, como poco, y se me antoja un tunel demasiado largo. Sé que a mitad de semana ya no quedarán fuerzas más que para ir al ralentí, ni siquiera quedarán muestras visibles del sol en mi piel, ese que me ha dejado marcadas las gafas como si mi cara fuese un pastel de fresa y nata y que mañana luciré con orgullo. Pero ha sido buen fin de semana, de relax, de comidas y cenas pausadas (si no fuese porque Marina perdía el tren), de reencuentros, de películas tirado en el sofá, de cacharreos variados en el garaje, del cigarrito en la cristalera del jardín cuando el cielo se ha vuelto gris y a descargado cuatro gotas de lluvia, de divertida lectura y de bulliciosos aperitivos y paellas a la orilla del mar...

Me encanta esta época del año. La gente tiene otra alegría. Los días son largos y se está igual de a gusto en casa que en la calle. Afloran los planes para compartir cualquier tiempo libre, para programar el verano. Estoy convencido de que en los meses de mayo y junio hay menos suicidios, menos discusiones, menos malos rollos.

Marina (las dos, madre e hija), Nuria y Silvia... de nuevo juntas, como en la foto de hace más de una década. Faltaba Mato, porque ha querido faltar... El tiempo pasa pero seguimos ahí, todos juntos, cada uno con nuestras historietas, éxitos y fracasos... y lo que es más importante, todos estamos BIEN, pese a las preocupaciones coyunturales del momento... Yo, incluso que he quitado una preocupación hoy alquilando de nuevo la habitación... pero eso es otra historia...

lunes, 20 de abril de 2009

Me siento desactualizado

Me siento absolutamente desactualizado. El otro día, charlando con los Marqueses descrubí que existe un nuevo tipo de "tribu urbana" (supongo que eso ya es de por sí desactualizado, que tiene que ver con los 80s y 90s) que son los "emo" (emotional). Algo así como seguidores de The Cure descafeinados y sensibleros. Una especie de poperos pseudogóticos que se tapan un ojo con el flequillo y que tienen sus propios detractores, los "anti-emo", que viene a ser los machotes que antes decíamos ser heavys o punkies mientras que los sensibleros se dedicaban a bailar música de Mecano. ¡Mecano en diez que viejo estoy!
Pero es que hoy, mientras degustabamos una ensalada de pollo a la mostaza, mis compañeros Sergio, Salu y Tere (que rondan los 10 años menos que yo) me han abierto los ojos a un nuevo mundo: el de los acrónimos que se utilizan en los chats, los facebook, etc. Sigals como WTF, GL, LOL, OMG, GG, NSFW! que he visto por ahí y que no tenía ni de idea de qué significaban. Así que me he dedicado a navegar un ratito para ponerme al día:
-WTF (What the Fuck). Es una expresión coloquial del inglés usada también en Internet para mostrar estupefacción, confusión o asombro, con cierta carga emocional. Por su versatilidad a veces se denomina, apropiadamente, la partícula interrogativa universal. Algunas posibles traducciones de WTF al castellano son: ¿Pero, qué cojones? ¡Pero qué coño! ¿Pero... qué diablos? ¡Pero qué mierda! ¿Pero... qué diantres? ¡Pero qué demonios! ¡Alucino con la Peña! Hay quien como eufemismo, usa Whiskey Tango Foxtrot.
-OMG (Oh My God - oh Dios mío, en español), es una expresión inglesa de asombro abreviada en chats y foros de internet. Incluso puede tener su versión meapilas como "oh my gosh", cuyo significado expresivo es el mismo pero según las creencias cristianas es un modo de no usar el nombre de Dios (God) en vano. Hay incluso un diccionario para descerebrados en la web http://www.netlingo.com/dictionary.php
Cuando descubra qué coño significa el resto, os iré informado...

miércoles, 15 de abril de 2009

Nada es gratuito

A veces sabes lo que te espera. Los estados anímicos por los que vas a pasar en un futuro cercano dependiendo de las decisiones que tomas. Todo tiene un precio. Nada es gratuito. El otro sábado, Sara me hizo la pregunta fatídica y no pude contestarle otra cosa que un "sí". Y entonces fue cuando me di cuenta de que había llegado el momento de pagar el precio.

Bueno, pues ahora estoy en esas. Lo había camuflado con cosas urgentes, con la visita y el disfrute de los amigos, con los planes de futuro a corto plazo, con los proyectos pendientes... en una fiebre de hedonismo que está muy bien, pero que se acaba yendo para dar paso a la rutina. Asumo el precio y lo pago porque lo sabía. De las cuatro cosas todavía me queda la salud y el trabajo. Además, cada vez los días son más largos y empieza calentar el sol a las orillas del Mediterráneo... Además Hacienda dice que va a pagar pronto, a partir de mañana... ¿qué más se puede pedir?


Against the wind
It seems like yesterday
But it was long ago
Janey was lovely, she was the queen of my nights
There in the darkness with the radio playlng low
And the secrets that we shared
The mountains that we moved
Caught like a wildfire out of control
Till there was nothing left to burn and nothing left to prove
And I remember what she said to me
How she swore that it never would end
I remember how she held me oh so tight
Wish I didnt know now what I didnt know then
Against the wind
We were runnin against the wind
We were young and strong, we were runnin
Against the wind
And the years rolled slowly past
And I found myself alone
Surrounded bv stranners I thought were my friends
I found myself further and further from my home
And I guess I lost my way
There were oh so many roads
I was living to run and running to live
Never worried about paying or even how much I owed
Moving eight miles a minute for months at a time
Breaking all of the rules that would bend
I began to find myself searchin
Searching for shelter again and again
Against the wind
A little something against the wind
I found myself seeking shelter against the wind
Well those drifters days are past me now
Ive got so much more to think about
Deadlines and commitments
What to leave in, what to leave out
Against the wind
Im still runnin against the wind
Well Im older now and still
Against the wind

Parece que fue ayer
Pero hace mucho
Janey era encantadora, ella era la reina de mis noches
Allí en la oscuridad con la radio sonando bajo
y los secretos que compartimos
las montañas que movimos
Cogidos como un reguero de pólvora fuera de control
Hasta no había nada más para quemarse y nada más que demostrar
Y recuerdo lo que ella me dijo
Como ella juró que esto nunca se terminaría
recuerdo como ella me sostuvo ah tan apretado
Desearía no saber ahora lo que supe entonces
Nosotros corrimos contra el viento
Nosotros éramos jóvenes y fuertes, nosotros corrimos
Contra el viento
y los años echaron a rodar despacio por delante y me encontré solo
Rodeado de extraños que pensé eran mis amigos
que encontré yo mismo más lejos y más lejos de mi casa
y adivino que perdí mi camino
había ah tantos caminos que yo vivía para correr
y controlando para vivir
Nunca preocupado sobre el pago o aún cuánto debí
Moviendo ocho millas por minuto durante meses a la vez
Rompiendo todas las reglas que se doblarían
y comencé a encontrarme a mí mismo buscando
el refugio una y otra vez
Contra el viento
un poco algo contra el viento
me encontré yo mismo buscando el refugio contra el viento
Bien aquellos días de vagancia están delante de mí ahora
Tengo mucho que pensar ahora
en Plazos y compromisos
Que en dejarlo, que excluir
Contra el viento
Todavía estoy corriendo contra el viento
Bien estoy más viejo ahora y todavía
Contra el viento

martes, 7 de abril de 2009

Vacaciones

Parecía increíble pero llegaron al fin. Nueve días en los que no hacer nada o mucho, depende de cómo se mire. Hay muchos proyectos pendientes, en el jardín, en la casa, cosas para la moto que hay que ir implementando, una tesis doctoral inacabada... y el primero lo he gastado en comer, ver pelis, jugar al monopoly, y reírnos con vídeos del youtube en los que la peña da sustos y se mete hostiones. Todo ello, con los AMIGOS... ¿Había algún modo mejor? Incluso he perdido en el juego porque me he quedado sin dólares que gastar en casas y hoteles... Debe ser que como dice Pinchitos, tengo una personalidad "amarilla"... Benditas vacaciones de una Semana Santa que para mí tiene más que ver con la Luna que con la invención por unos fanáticos, de la muerte de un líder religioso hace más de 2.000 años (Winkipedia: La Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera, y se debe calcular empleando la Luna llena eclesiástica; sin embargo, ésta casi siempre coincide con la Luna llena astronómica, de modo que para efectos de cálculo es generalmente válido emplear la más tradicional definición astronómica).

lunes, 30 de marzo de 2009

El "feisbú"

Primero fue el ordenador. ¡Joder! Tenía doce años cuando mis padres se gastaron de aquellas unas 52.000 pelas en el Sinclair ZX Spectrum de 48 k. Total pa'na... Incluso compraron una enciclopedia que se titulaba "My computer" para ver si sacaban algo de provecho de sus vástagos. Por supuesto, después de mirar las ilustraciones del primer tomo mi hermano y yo volvimos a depositarlo en el mismo sitio de la estantería. ¡Hala! ¡A coger polvo! De aquella máquina sólo sacamos unas cuantas partidas a "El Muro" y una hipermetropía de mirar la televisión durante minutos, aquellas rayas amarillas y azules y el sonidito a escacharrao que hacía. Y eso, si "cargaba", porque si no le ponías el volumen correcto (nuestro radiocassette no lo señalaba porque tan sólo tenía una ruedecita estriada), ni siquiera funcionaba. Aun así yo sabía que el futuro estaba en aquella máquina. Me imaginaba que cuando tuviese 20 años heredaría el spectrum y se lo acoplaría a mi coche para que se pareciera a kit, el coche fantástico...

Sin embargo, como uno es creativo, me hice el interesante y elegí diseño a informática cuando llegué a BUP. Mientras el resto de mis compañeros de letras aprendían Basic yo me iba con los de ciencias a proyectar sobre papeles en blanco puntos, rayas, volúmenes... en perspectiva caballera, isométrica, axionométrica, oblicua... Y se me daba genial, mejor que las matemáticas, que la física e incluso, que gymnasia o la religión. Así que no aprendí Basic, ¡con lo que me habría valido en estos momentos!

Luego, muchísimo más tarde, llegaron los 286 y los 486... ¡Qué adelantos! Tampoco entonces aprendí informática y lo que se llevaba, el ms2... Cada vez que se quedaba colgado llamábamos a un amigo de mi hermano que o solucionaba todo.


Hasta que un día, me ofrecieron un trabajo en Alicante: redactor de un periódico. Por supuesto mentí. Ni era periodista, ni sabía inglés, ni tenía conocimientos de informática e internet "a nivel de usuario". Por eso quedé con el amigo de mi hermano, el ingeniero de teleco que lo arreglaba todo, y le dije que me diera un curso acelerado de internet. Jorge me dijo: "tú busca siempre desde la página http://www.altavista.com/, que es la mejor". "-Pero mis amigos hablan de algo que se llama http://www.google.com/", le respodí. Quedé como un pringao. A todo esto, en el periódico al que vine a trabajar sólo había un ordenador con internet (eso si exceptuamos otro que tenía el subdirector en su despacho, que como no sabía nada de internet la única búsqueda que tenía en su historial era http://www.putas.com/; supongo que le daría resultado a tenor de las horas que se pasaba en el despacho con la puerta cerrada). Allí incluso quedaba un colaborador que había conocido los periódicos redactados a máquina y con tipógrafos. Yo pensaba que el progreso era imparable... Incluso me traje el 486 de Madrid para poder avanzar con los cambios. Lo que pasa es que sólo arrancar aquel mamotreto me llevaba mi tiempo.

Nueve años después, todos tenemos móviles de última generación, cámaras de fotos digitales, ipods con un chorro de gigas, varios ordenadores en casa (alguno portátil)... y lo que se lleva ahora es el facebook... o "fesibú", como lo denomina Amparo y que es mucho más entrañable. Y ahí estamos, aceptando como amigos a personas de las que no queremos saber nada, con quienes alguna vez compartimos media hora o un cubata... Eso sí, también podemos saber que es de la vida de compañeros de clase a los que les perdimos la pista, ex novias, amigos de amigos...

En suma, que me quedo con este blog mil veces antes que con el feisbú. Por cierto, a algunos les he borrado de los contactos de feisbú porque me importa un rábano que es de su vida, que libros han leído en el último mes o cuando es su cumpleaños. Y lo que más me ha gustado es que encima, no se van a enterar de que les he enviado al hiperespacio de la red. ¡Os jodéis!

miércoles, 25 de marzo de 2009

Miércoles

Otro miércoles. En la mitad de la nada, degustando los recuerdos del pasado finde (incluída la mención a "la carretilla") y todavía demasiado lejos de lo que ofrece el próximo día de descanso. Te levantas, te duchas, vas a currar, tomas café mientras lees los periódicos, algún cigarrito a media mañana, luego a comer y de vuelta al zulo, a perder horas de sol y de vida juntando palabras hasta que vuelves a casa cuando todo el mundo ya ha cenado y pierde su tiempo delante de la tele. Que se me entienda. No sólo no me quejo, sino que además me gusta. De vez en cuando te cargas a una concejalilla de pueblo trincona; otras, te enteras antes que los demás y de primera mano de los secretos inconfesables de algunos gobernantes, empresarios, jugadores de fútbol... pero al final, todo es lo mismo. Seguramente es así porque tiene que ser así, porque hay que pagar hipoteca, comunidad, luz, agua, algo con lo que llenar la nevera... la sopa de la moto, el seguro... Conseguir cubrir todos eso gastos no puede ser épico, sino rutinario.
Así que aquí estamos, si con suerte has conseguido un temita para escribirlo por la tarde aún tienes tiempo para cacharrear en el blog, en el facebook... para saber qué están haciendo por ahí los amigos y amigas... y que pasen lo días, uno tras otro... tan agustito

lunes, 23 de marzo de 2009

Calçotada 2009


Un año más hemos cumplido con nuestra cita en Tarragona. Un finde para vernos tres de los amigos de toda la vida y con la excusa de chamuscar unas cuantas cebollas dulces para deleitarnos con la salsa romescu de la madre de Cris y las cocas de Salvi, poder compartir risas, vivencias, recuerdos... música, inquietudes y nuevas amistades. Dice David que la culpa de las borracheras es mía. Asumo ese precio por injusto que sea porque este año ha contado con nuevas aventuras como la noche de "yo sólo pienso en lo apretada que está la liga" en el Havanna de Alicante, arrastrarnos por el Totem (que hace honor al campo de segunda como el del Nàstic después de hacernos fuertes en la Champions...), o bailar canciones de la Pantoja y de Julio Iglesias en una casa de campo de Torredembarra...

¡Que podamos repetirlo el año que viene! ...y para el que quiera ver los momentos estelares, ahí va un link

miércoles, 11 de marzo de 2009

Ricardo Costa

Reproduzco en este post el artículo de mi compañero y amigo de EL MUNDO a propósito de la 'Operación Gürtel', de Francisco Camps y, sobre todo, de Ricardo Costa (secretario general del PP en el Comunidad Valenciana) por su interés político y literario.

La dura pugna entre Kafka y la Medusa
por Rafa Burgos
DA LA impresión de que a Francisco Camps le ha pasado algo similar a lo de Gregor Samsa, el protagonista de La metamorfosis de Franz Kafka. Al presidente de la Comunidad no le han salido antenas y élitros de escarabajo, todavía, pero sí se levantó un día con el traje varias tallas menor. A Camps le aprietan las sisas, se le ha estrechado la cintura y la raya de los hombros le ha caído hacia la clavícula. En realidad, la imputación de Camps en el caso Gürtel no esconde más que unas cuantas torpezas de franela cortadas a la medida de otro. Pero el líder popular valenciano debe de ser consciente, como lo somos todos, de que el auto del juez Garzón ha marcado con tiza discontinua la frontera de la Comunidad Valenciana, para cortarla como en un patrón de moda. Y, como se evidenció en Egipto en tiempos de Moisés, las manchas de las puertas son muy difíciles de borrar.
Si Camps quiere desembarazarse del caparazón entomológico que le ha caído encima, lo mejor es que respire hondo antes de salir de debajo de la cama y vaya amputándose las patitas peludas antes de que se le reproduzcan. Víctor Campos y Rafael Betoret no son las piezas codiciadas, y él lo sabe. El primero, porque ya no cuenta y el segundo, porque no tiene ni militancia ni carné.
Para recuperar parte del enorme capital tragado por el sumidero de una sastrería, tiene que caer alguien con peso, para que resuene con virulencia en los pasillos de Génova y de la Carrera de San Jerónimo. O sea, Ricardo Costa. Como viene de donde viene, supongo que no tiene que ser fácil deshacerse de su sombra endomingada y de sus destellos de reloj suizo. Pero, señor Camps, si me permite, Costa tiene dinero suficiente para hacerse los trajes en Armani. Y, sobre todo, a nadie le espantaría su desaparición. Es curioso, pero es el primer político que conozco que no despierta simpatías en ningún sector, ni en la derecha ni en la izquierda.
Intuyo que, ya que nadie va a presentar una sola factura, a Camps le convendría soltar lastre. Mire hacia el norte, señor Camps. Los números dos son como las cabezas de la Medusa. Una vez arrancadas siempre crece otra. Y Costa deja una mueca de limón en todos sus interlocutores. En todos.

jueves, 5 de marzo de 2009

Algo de humor para empezar el jueves

Puestos a reírnos con Woody no podía faltar una de sus escenas míticas. ¿Cántas veces no nos hemos reído imaginando historias como esta?
Especialmente dedicada a Edu, Gus, Óscar, Jorge... va por vosotros, amigos!

miércoles, 4 de marzo de 2009

Nos faltan los motivos

Vuelvo a Sabina, pero esta vez para rebatirle. Encuentro pocos motivos para abrir de nuevo el cuaderno y dejar constancia de que aquí seguimos. Tal vez la única es una disciplina autoimpuesta para que ésta sea la bitácora de un rumbo todavía por trazar o apenas esbozado en ilusiones futuras y trabajo diario.
Acostumbrado a dar noticias, algunas mejores que otras -un escandalillo contable de algún político de medio pelo o como se configura una lista electoral para que los de siempre puedan seguir viviendo del sudor ajeno-, cada vez quiero que me den menos noticias cotidianas porque la mayoría de las veces son malas.
Odio la enfermedad que golpea a los más quieres y odio los sinsabores que producen muchas de las relaciones humanas que no tendrían sino que producir felicidad para quienes las comparten. Aunque quizás éstas tienen remedio... Odio lo habitual, lo que termina en convertirse en un lastre y añoro las buenas noticias que tanto cuesta que abunden, esas que no aparecen en los periódicos sino en un llamada de teléfono que diga "falsa alarma, no es nada".
Y como no se trata de ir destrozando mitos (perdona, Sabina), recurro a otro de mis admirados, Woody Allen, para decirle que llevaba razón cuando en "Desmontando a Harry" dijo aquello de: "Lo mejor que te pueden decir en la vida no es Te quiero sino Es benigno". Aquí os dejo un fragmento de la cinta, si no la favorita, una de mis películas fetiche, por si os provoca una sonrisa que tal vez desde ayer a mí me falta.