viernes, 5 de junio de 2009

Los 36




Paso como puedo el último día de mis 35. A partir de mañana estaré más cerca de los 40 que de los 30. Los 36 me pillan en el mejor momento de la vida, casi por sorpresa, como un aviso de que esto empieza a tomar la dirección descendente. De nada sirve que tenga una familia maravillosa (la nuclear, por supuesto, que de la otra no quiero saber nada), que tenga los mejores amigos que pude nunca imaginar (para cada uno los suyos son los mejores, pero es que yo con mi gente me lo paso 'teta'), compañeros de trabajo inteligentes, eficaces, solidarios, diligentes y sin malos rollos (por lo menos, que yo sepa hacia mí, que seguro que cuando se van a comer juntos al 'gordura' y no estoy yo me ponen a caldo). De nada sirve que haya cumplido mis sueños de tener un trabajo estable, una buena moto, la casa de mi vida, una biblioteca que crece y crece, todo tipo de aparatos más o menos tecnológicos de última generación... De nada sirve tener un curro más o menos creativo y que me gusta y que al tiempo haya previsiones de cobrar más (desde hace un año), aunque sea una miseria. De nada sirven los proyectos pendientes: arreglar el jardín, pintar la fachada, construir el neosac2, aprender a fundir esculturas de bronce, adquirir conocimientos de náutica... Los 36 me han pillado con trabajo, salud y dinero, como un morlaco de 500 kg recibido 'a puerta gallola', distraído mirando al tendido a ver si veo a una jacona-pimpollo-reventón... Así que habrá que hacer de tripas corazón y recibirlos con una sonrisa!!!!

2 comentarios:

Audrey dijo...

Los tuyos están muy bien llevaos´. Ya quisiera yo cuando llegue llevarlos así de bien.

Fdo:La que le quedan 38 días para los 34

Anónimo dijo...

Sinceramente creo que los “taitantos” son los mejores. Atrás quedaron ya las inseguridades de la adolescencia. Ahora puede que sigamos sin saber muy bien lo que queremos, pero al menos sabemos lo que no queremos.
Para mi, que también tengo taitantos, está resultando ser una época en la que (a veces a base de hostias, todo hay que decirlo) he adquirido experiencia, pero en la que siento que aun queda mucho por descubrir.
Muchas felicidades Hector.
Por cierto aun recuerdo aquella fiesta toga para celebrar uno de tus cumpleaños...chuletitas...bebida sin fin...musiquita... y al final... ¡¡¡TODOS A LA PISCINA!!!...Tendríamos que repetirlo.
Besitos de Viru y que sigas conservándote tan reeeguapo todos los años que te quedan por cumplir.