jueves, 15 de octubre de 2009

Si no has visto Lost (Perdidos), no leas este post


Hace unos días terminé de ver el último capítulo de la temporada 5 de Lost (Perdidos) y me quedé igual de perdido que sus protagonistas. Pero llegó María y me expuso una teoría superfreaky que me ha encantado. La lucha del bien y del mal, de Jacob contra su hermano Essau. Así que me he remitido directamente a la Biblia:

Historia de Isaac y de Jacob

Nacimiento de Esaú y de Jacob.
19 Ésta es la historia de Isaac, hijo de Abrahán:
Abrahán engen
dró a Isaac. 20 Tenía Isaac cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel, el arameo de Padán Aram, y hermana de Labán el arameo. 21 Isaac suplicó a Yahvé en favor de su mujer, pues era estéril. Yahvé le fue propicio y concibió su mujer Rebeca.22 Pero los hijos se entrechocaban en su seno. Ella se dijo: «Siendo así, ¿para qué vivir?» Y fue a consultar a Yahvé.
23 Yahvé le dijo:
«Dos pueblos hay en tu vientre,
dos naciones que, al salir de tus entrañas, se dividirán.
La una oprimirá a la otra;
el mayor servirá al pequeño.»
24 Se le cumplieron los días de dar a luz, y resultó que había dos mellizos en su vientre. 25 Salió el primero, rubicundo todo él, como una pelliza de zalea, y le llamaron Esaú. 26 Después salió su hermano, cuya mano agarraba el talón de Esaú, y se llamó Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando los engendró.
27 Crecieron los muchachos. Esaú llegó a ser un cazador experto, un hombre montaraz, y Jacob un hombre muy casero. 28 Isaac quería a Esaú, porque le gustaba la caza, y Rebeca quería a Jacob.

Esaú vende la primogenitura.
29 Una vez, Jacob había preparado un guiso cuando llegó Esaú del campo, agotado. 30 Dijo Esaú a Jacob: «Oye, dame a probar de lo rojo, de eso rojo, porque estoy agotado.» -Por eso se le llamó Edom.- 31 Dijo Jacob: «Vénde
me ahora mismo tu primogenitura.» 32 Dijo Esaú: «Estoy que me muero. ¿Qué me importa la primogenitura?» 33 Dijo Jacob: «Júramelo ahora mismo.» Y él se lo juró, vendiendo su primogenitura a Jacob. 34 Jacob dio a Esaú pan y el guiso de lentejas, y éste comió y bebió, se levantó y se fue. Así desdeñó Esaú la primogenitura.

Mola eh???????

Jacob suplanta a Esaú en la bendición paterna.
27 va al principio

1 Como hubiese envejecido Isaac y ya no viese por tener debilitados sus ojos, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: «¡Hijo mío!» Él respondió: «Aquí estoy.» 2 «Mira, dijo, me he hecho viejo e ignoro el día de mi muerte. 3 Así pues, toma tus saetas, tu aljaba y tu arco, sal al campo y me cazas alguna pieza. 4 Luego me haces un guiso suculento, como a mí me gusta, y me lo traes para que lo coma, a fin de bendecirte antes de morir.» -5 Ahora bien, Rebeca estaba escuchando la conversación de Isaac con su hijo Esaú.- Esaú se fue al campo a cazar alguna pieza para el padre, 6 y entonces Rebeca dijo a su hijo Jacob: «Acabo de oír a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú y le decía: 7 Tráeme caza y hazme un guiso suculento para que yo lo coma y te bendiga delante de Yahvé antes de morir. 8 Pues bien, hijo mío, hazme caso en lo que voy a recomendarte. 9 Ve al rebaño y tráeme de allí dos cabritos hermosos. Yo haré con ellos un guiso suculento para tu padre, como a él le gusta, 10 y tú se lo presentas a tu padre, que lo comerá, para que te bendiga antes de morir.»
11 Jacob dijo a su madre Rebeca: «¡Pero si mi hermano Esaú es velludo, y yo soy lampiño! 12 ¡A ver si me palpa mi padre y le parece que estoy mofándome de él! ¡Entonces me habré buscado una maldición en vez de una bendición!» 13 Dícele su madre: «¡Sobre mí tu maldición, hijo mío! Tú obedéceme y basta; ve y me los traes.» 14 Él fue a buscarlos y los llevó a su madre, que hizo un guiso suculento, como le gustaba a su padre. 15 Después tomó Rebeca ropas de Esaú, su hijo mayor, las más preciosas que tenía en casa, y vistió a Jacob, su hijo pequeño. 16 Luego, con las pieles de los cabritos le cubrió las manos y la parte lampiña del cuello, 17 y puso el guiso y el pan que había hecho en las manos de su hijo Jacob.
18 Éste entró a
donde su padre y dijo: «¡Padre!» Él respondió: «Aquí estoy; ¿quién eres, hijo?» 19 Jacob dijo a su padre: «Soy tu primogénito Esaú. He hecho como dijiste. Anda, levántate, siéntate y come de mi caza, para que me bendigas.» 20 Dice Isaac a su hijo: «¡Qué listo has andado en hallarla, hijo!» Respondió: «Sí; es que Yahvé, tu Dios, me la puso delante.» 21 Dice Isaac a Jacob: «Acércate, que te palpe, hijo, a ver si realmente eres o no mi hijo Esaú.» 22 Jacob se acercó a su padre Isaac, que lo palpó y dijo: «La voz es la de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú.» 23 Y no lo reconoció, porque sus manos estaban velludas, como las de su hermano Esaú. Luego se dispuso a bendecirlo. 24 Dijo, pues: «¿Eres tú realmente mi hijo Esaú?» Respondió: «El mismo.» 25 Dijo entonces: «Acércamelo, que coma de la caza, hijo, para que pueda bendecirte.» Le acercó la caza y comió; le trajo también vino, y bebió. 26 Luego le dice su padre Isaac: «Acércate y bésame, hijo.» 27 Él se acercó y le besó, y al aspirar Isaac el aroma de sus ropas, lo bendijo diciendo:
«Es el aroma de mi hijo
como el aroma de un campo
que ha bendecido Yahvé.
28 ¡Pues que Dios te dé el rocío del cielo
y la grosura de la tierra,
cantidad de trigo y mosto!
29 Sírvante pueblos,
adórente naciones,
sé señor de tus hermanos
y adórente los hijos de tu madre.
¡Quien te maldijere, maldito sea,
y quien te bendijere, sea bendito!»
30 Así que hubo concluido Isaac de bendecir a Jacob, y justo cuando acababa de salir Jacob de la presencia de su padre Isaac, llegó su hermano Esaú de su cacería. 31 Hizo también él un guiso suculento y, llevándoselo a su padre, le dijo: «Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo, para que puedas bendecirme.» 32 Le dice su padre Isaac: «¿Quién eres tú?» Contestó: «Soy tu hijo primogénito, Esaú.» 33 A Isaac le entró un temblor fuerte, y le dijo: «Pues entonces, ¿quién es uno que ha cazado una pieza y me la ha traído? Porque de hecho yo he comido antes que tú vinieses, y le he bendecido, y bendito está.» 34 Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y por extremo amargo, y dijo a su padre: «¡Bendíceme también a mí, padre mío!» 35 Le respondió: «Ha venido astutamente tu hermano y se ha llevado tu bendición.» 36 Dijo Esaú: «Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado dos veces: se llevó mi primogenitura y ahora se ha llevado mi bendición.» Y añadió: «¿No has reservado alguna bendición para mí?» 37 Respondió Isaac y dijo a Esaú: «Mira, le he puesto por señor tuyo, le he dado por siervos a todos sus hermanos y le he abastecido de trigo y vino. Según eso, ¿qué voy a
hacer por ti, hijo mío?» 38 Dijo Esaú a su padre: «¿Es que tu bendición es única, padre mío? ¡Bendíceme también a mí, padre mío!» Isaac guardó silencio y Esaú alzó la voz y rompió a llorar. 39 Su padre Isaac le dijo por respuesta:
«Lejos de la grosura de la tierra
será tu morada,
y lejos del rocío que baja del cielo.
40 De tu espada vivirás
y a tu hermano servirás.
Mas luego, cuando te hagas libre,
partirás su yugo de sobre tu cerviz.»
41 Esaú se enemistó con Jacob a causa de la bendición con que le había bendecido su padre; y se dijo Esaú: «Se acercan ya los días del luto por mi padre. Entonces mataré a mi hermano Jacob.» 42 Se dio aviso a Rebeca de las palabras de Esaú, su hijo mayor; y ella envió a llamar a Jacob, su hijo pequeño, y le dijo: «Mira, tu hermano Esaú va a vengarse de ti matándote. 43 Ahora, pues, hijo mío, hazme caso: avíate y huye a Jarán, a donde mi hermano Labán, 44 y te quedas con él una temporada, hasta que se calme la cólera de tu hermano; 45 hasta que se calme la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que has hecho. Entonces enviaré yo a que te traigan de allí. ¿Por qué he de perderos a los dos en un mismo día?»

...y la historia sigue...

Encuentro de Esaú y Jacob.

33 va al principio

1 Jacob alzó la vista y, al ver que venía Esaú con cuatrocientos hombres, repartió a los niños entre Lía y Raquel y las dos siervas. 2 Puso a las siervas y sus niños al frente; después a Lía y sus niños, y a Raquel y José en la zaga, 3 y él se les adelantó y se inclinó en tierra siete veces, hasta llegar donde su hermano. 4 Esaú, a su vez, corrió a su encuentro, lo abrazó, se le echó al cuello, lo besó y lloró. 5 Levantó luego los ojos y, al ver a las mujeres y a los niños, dijo: «¿Qué son de ti éstos?» -«Son los hijos que ha otorgado Dios a tu siervo.» 6 Entonces se acercaron las siervas con sus niños y se inclinaron. 7 Después se acercó también Lía con sus niños y se inclinaron. Y por último se acercaron José y Raquel y se inclinaron.
8 Dijo Esaú: «¿Qué pretendes con toda esta caravana que acabo de encontrar?» -«Es para hallar gracia a los ojos de mi señor.» 9 Dijo Esaú: «Tengo bastante, hermano mío; sea para ti lo tuyo.» 10 Replicó Jacob: «De ninguna manera. Si he hallado gracia a tus ojos, toma mi regalo de mi mano, ya que he visto tu rostro como quien ve el rostro de Dios, y me has mostrado simpatía. 11 Acepta, pues, el obsequio que te he traído; pues Dios me ha favorecido y tengo de todo.» Y le instó tanto que aceptó.

Jacob se aparta de Esaú.
12 Dijo Esaú: «Vámonos de aquí, y yo te daré escolta.» 13 Él le dijo: «Mi señor sabe que los niños son tiernos y que tengo conmigo ovejas y vacas criando; un día de ajetreo bastaría para que muriese todo el rebaño. 14 Adelántese, pues, mi señor a su siervo, que yo avanzaré despacito, al paso del ganado que llevo delante, y al paso de los niños, hasta que llegue donde mi señor, a Seír.» 15 Dijo Esaú: «Entonces voy a destacar contigo a parte de la gente que me acompaña.» -«¿Para qué tal? Con que halle yo gracia a los ojos de mi señor...» 16 Rehízo, pues, Esaú aquel mismo día su camino rumbo a Seír, 17 y Jacob partió para Sucot, donde edificó para sí una casa y para su ganado hizo cabañas. Por donde se llamó aquel lugar Sucot.

El tema está de puta madre porque Benjamín (Ben), es hijo de Jacob!!!!!!! y muere al parir su madre... ¿cos recuerda a algo??????

Nacimiento de Benjamín y muerte de Raquel.
16 Partieron de Betel y, cuando aún faltaba un trecho hasta Efratá, Raquel tuvo un mal parto. 17 Sucedió que, en medio de los dolores del parto, le dijo la comadrona: «¡Ánimo, que también éste es hijo!» 18 Entonces ella, al exhalar el alma, cuando moría, le llamó Ben Oní; pero su padre le llamó Benjamín. 19 Murió Raquel y fue sepultada en el camino de Efratá, o sea Belén. 20 Jacob erigió una estela sobre su sepulcro: es la estela del sepulcro de Raquel hasta hoy.


Al final, es Esaú el que emigra... será ese el final de la serie????????????????????????????????

6 Esaú tomó a sus mujeres, hijos e hijas y a todas la personas de su casa, su ganado, todas sus bestias y toda la hacienda que había logrado en territorio cananeo, y se fue al país de Seír, enfrente de su hermano Jacob, 7 porque los bienes de entrambos eran demasiados para poder vivir juntos, y el país donde residían no daba abasto para tanto ganado como tenían. 8 Esaú se estableció, pues, en la tierra de Seír. Esaú es Edom.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres muy friki. Hasta has editado la propia Biblia. Todavía se plantean incógnitas sin respuesta:
- ¿Quién es el humo negro: Jacob o Essau?
- ¿Qué pasa si Jacob muere? ¿Apocalipsis?
- Si Juliet cumple su cometido, se supone que los pasajeros del 815 nunca llegan a caer en la isla, con lo cual ninguna de las 5 primeras temporadas tiene sentido.

¿Qué pasará???

El Gato dijo...

Yo apuesto porque el humo negro sea Essaú porque, como te dije ayer, cuando se aparece en forma de la hija de Ben le dice a éste que ayude a Locke en lo que sea... matar a Jacob, finalmente. es decir, matar a su hermano ya que él no puede...

¿Qué pasa si Jacob muere? No tengo ni zorra idea... ¿el fin del mundo?, ¿lo mismo que si no se pulsa el botoncito de los numeritos??? O tal vez nada, se retituye el equilibrio porque jacob nunca debió tener ni la primogenitura y la bendición de Issac...

En cualquier caso, ¿no es curioso que la muerte de Jacob coincida con el "explotido" de la bomba de Juliet en una elipse espacio-temporal??? Supone eso la matáfora plástica del vacío comunicativo entre los dos hermanos enfrentados???

Ahí queda eso

Anónimo dijo...

Sin duda apuesto por la metáfora plástica del vacío comunicativo.

El Gato dijo...

Es lo que siempre digo cuando no sé que decir...

Feroz dijo...

Un pico y una pala os daba yo...