jueves, 29 de mayo de 2008

Buena suerte, Gema




Gema se va, y con ella, buena parte de la dosis de alegría que en la redacción de Alicante necesitamos para poder sobrellevar la rutina diaria. A partir de ahora será como cuando libra, o como cuando se va con Nacho (con las Ruth, las Fedras, las Tanis, las Ineses y/o los Cachorros, los Chichas, los Malévolos...) de vacaciones. Pero esta vez es para siempre. Tenemos que acostumbrarnos a vivir sin los "pin-pin-tal-tal", sin los "flus", sin los "yo me inmolo", sin los "¡dejarrrmmmeeee!", sin "las hambres que dan calambres", sin los "paso payaso", sin los "¿qué cenaste?" y sin todo un universo alrededor de ella repleto de flores pintarrajeadas con rotulador que constituyen la escritura automática que sale de su coqueta cabecita mientras el coronel de la Guardia Civil de turno o el comisario de la Nacional o el Svoboda del momento le filtran que se ha producido un asesinato o que hay miles de denuncias archivadas en Bruselas. Y es que una de las cosas buenas de Gema es que es capaz de convertir en flores pintarrajeadas en su libreta las cosas más inconcebibles.


Gema se va y hará la vida más divertida a nuestros compañeros valencianos, a Cristóbal y a Amparo, por ejemplo, que ya no tendrán que preocuparse porque ella baje en zapatillas de estar por casa a la calle en plena madrugada de diciembre porque no han llegado después de una noche en la que a todos nos sobró más de una copa.


Dice Ana que a ella no le gustan cambios y yo no sé si a mí no me gustan. Lo que sí sé es que me dan vértigo. La mayor parte de los días pasamos tantas horas junto a los compañeros que el destino a puesto a nuestro lado que se hace cuesta arriba asimilar que puedas llegar perderlos. Y más cuando todo es tan rápido que no te da tiempo a interiorizarlo. Ella se va y se lleva parte de lo que somos todos en conjunto, y un trocito de cada uno. Nunca olvidaré que me escuchaste cuando peor lo estaba pasando, al poco de conocerte. Ni lo bien que lo hemos pasado estos casi tres años, sobre todo cuando nos hemos encontrado en algún garito de Alicante a las peores horas de mundo y con las suficientes copas en el cuerpo como para que sobrasen los secretos. Al fin y al cabo yo estoy vivo porque tu amigo Luisito quiere...


¡¡¡¡Buena suerte princesa!!!!


1 comentario:

María Ruiz dijo...

Qué gracia me ha hecho ver a gema de nuevo, y con ese montaje. La conocí en la Universidad, hace casi diez año. Por aquellos años creo que ninguno nos imaginábamos en los trabajos que tenemos ahora. yo, desde luego, no pensé que gema se encargaría de sucesos. En fin, la nostalgia. Mucha suerte y que te vaya bonito