El año pasado incluso pude pasarme con mis amigos por delante de la diosa, cuando logramos la 30. Este año no ha podido ser, pero nos queda el gustazo de ver como el Barça tiene que rendir pleitesía al campeón en su casa. Qué puedo decir, ha sido un buen día como los muchos que nos quedan por ver. Días blancos y morados, y también rojigualdas por mucho que a algunos les chirríe. Entre las grandes cosas que tiene mi ciudad, su equipo es una de ellas. ¡Hala Madrid! ¡Bien hecho! Ahora, sólo resta ver qué hace el Alicante CF en la promoción, que ya va siendo hora. ¡A ver si de una vez por todas subimos!
1 comentario:
Prefiero pensar que no es el equipo de una ciudad sino un punto de partida. Que viva er madrí!
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