lunes, 9 de junio de 2008

Cumpleaños en Madrid, ¡malditos tekilas!

Vuelvo a la blogsfera después de una semana en mi pueblo. Viaje relámpago para celebrar mi cumpleaños con la familia y amigos. Por petición popular (bueno, en realidad por petición de Davizón) debería comenzar el blog con un nuevo capítulo de añoranza basado en la discoteca Caché de Madrid. ¡Qué tarde la de aquel día! Pero tendrá que esperar...

Hoy tan sólo quiero relamerme con el dulce sabor de los amigos que me acompañaron en mi viaje iniciático por los 35. Y también con el recuerdo de los que no pudieron venir por causa mayor. La noche comenzó bien, de cena y degustación del primer cubata con Miguel y Yolanda, que me van a hacer tío y con ello tal vez termine por sentar la cabeza. Y luego, con la aparición de Javi (Eses) y Davizón media hora después de la hora fijada. Tenía mis dudas. Un cumpleaños con minis en El Refugio tiene más que ver con los 15 o con los 20 que con los 35. Y encima, tardan ¡Pero qué coño! Uno a uno o en parejas fueron llegando el resto: Davidibiza y Nuria y dos de sus amigos, Jorge y Carol, el Tosco y su chica, Fer y Mónica, Paedro y Viru, el señor Markés y Elena, Gus y Sara, Matoya, Noelia... Creo que hablé con todos, a buen seguro diciendo más de alguna cosa inconveniente. Pero en algún momento los tekilas empezaron a dirigir mi comportamiento. No es normal que vaya gruñendo a desconocidas por la calle, ni que cuando me regalen una caja para degustar vinos crea que es un disco de música ambient. Tengo mogollón de lagunas, sobre todo, de nuestra estancia en el Moby Dick. ¡¡¡¡Pero sé que fue una noche para recordar y seguro que entre todos iremos haciendo memoria!!!

PD. A los que no pudieron venir por estar en Irlanda, por esperar el nacimiento de su hija, por haber ido a hacer un examen a un pueblo de León, por cansancio o por no haber encontrado canguro... Sabed que se os echó de menos...

2 comentarios:

iKaizen dijo...

Vidas nocturnas, con una ilusión por cada estrella; variopintas bebidas que creíamos degustar; que las notas que sean mágicas, de esas canciones por las que respirábamos sentimientos; sonoras, las risas de los amigos, aquellos de los que hablas con mayúsculas; verde, la mirada de esa niña que estremece tu espalda, espalda enbellecida al sol del verano; placer, el de volver a tu casa embriagado de sentimientos alegres por los tuyos; sana felicidad, la de vislumbrar el rayo de alegría en los ojos de tu madre bordear las oscuras sombras de su enfado por tus horas y estado; serenidad, la que da el saber que aún tienes tiempo de volver a repetirlo, el reloj de arena se mueve despacio xq cada grano de arena lo sujetas como Atlas la Tierra; Indomable, el espíritu, que mantiene sujeto los sueños en la palma de las manos.
Sin duda alguna, mezclo estos ingredientes y bebo de esta receta con cada vistazo atrás y cubro muchas de las necesidades del día a día con todo lo que aportan. Probadlo si aún no lo habeis hecho, porque sólo bebiendo toda este cocktail dejaremos vacía la coctelea (o el mini) xa los desconocidos ingredientes que se nos avecinan..

Abrazos..

Feroz dijo...

¿en serio que estoy tan calvo?