miércoles, 22 de octubre de 2008

Falsa sensación de seguridad

Mi amigo Gus hace tiempo que sostiene que vivimos con una falsa sensación de seguridad. Que los peligros está ahí, que en un minuto podemos perderlo todo, hasta la vida, si un chiflado nos pega un tiro sin venir a cuento o, y esto lo añado yo, si cogemos un tren de cercanías el día equivocado a la hora equivocada.

Hoy ha sido el primer día en que me he dado realmente cuenta de lo cierta que es esa afirmación. He terminado de trabajar, he llegado a casa y después de poner una lavadora me he ido a correr. A la vuelta, he abierto el buzón con miedo, a la espera de encontrarme una multita de la policía local de Alicante por una infracción que cometo diariamente y en la que me pillaron hace una semana. Otro día comentaré lo que me jode la falta de educación de los agentes de la Policía Local, una panda de frustrados...

Pero hoy continuo con el relato. Viendo que no me había llegado multa, he abierto el resto de las cartas. Banco, Federación de Asociaciones de Periodistas de España, y lo que creía era una carta de la comunidad de vecinos con el resultado de la última junta, un órgano al que hace años que no asisto. Pues bien. Nada de vecinos. Era el mismo anónimo que ayer recibimos en el periódico con el vídeo del edil de San Fulgencio, Manuel Barrera, detenido ayer por un supuesto delito de cohecho. La pillada in fraganti del mismo concejal al que hace poco más de un año denuncié por amenazas en la Policía Nacional después de que me advirtiese de que me iba a partir la cabeza por una noticia que publiqué durante las municipales de 2007. Por supuesto, entonces se fue de rositas porque no se podía demostrar. Hoy él duerme en los calabozos y yo en cómoda cama estilo japonés.

Al grano. ¿Cómo pueden saber lo autores del anónimo cuál es mi dirección? Y si lo saben ellos, ¿Lo sabe también quien me amenazó? ¿Por qué creemos que estamos a salvo cuando cualquiera puede esperarte a la entrada de tu casa y darte un mal golpe o pegarte un tiro, o quemarte, como hicieron supuestamente los tres chavales que ahora están siendo juzgados en Barcelona por matar a una indigente?

A veces he pensado que en otros tiempos, cuando no había policía, debía ser peligrosísimo andar por los caminos o simplemente dormir en una casa en medio del campo. Pero claro, eso era en la Edad Media... ¿y ahora? Estamos acostumbrados a ver en las películas que siempre se caza al asesino, que siempre salen mal los secuestros o los robos de bancos. Pero en la realidad, Anglés sigue sin ser encontrado, nada se sabe del asesino del alcalde de Polop y día sí y día no, alguien atraca una sucursal...

...no se trata de reivindicar un estado policial. Ni mucho menos, lucharía a muerte contra él... se trata simplemente de constatar un hecho. Los peligros acechan. La suerte está echada, todo depende de los dados que nos toquen. Nadie está a salvo, ni antes ni ahora.

3 comentarios:

Juanjo Marcos dijo...

¿Anónimos en el periódico y en tu casa? Joder que malita está la cosa!

Anónimo dijo...

Joder, como son los del sur, no?

Anónimo dijo...

Menudo imbecil. Mira que quejarse por recibir una multa cuando él mismo confiesa que se trata de una infracción que comete a diario... A este personaje le falta civismo, si es que sabe lo que es, claro.