sábado, 12 de enero de 2013

¿De quién es la culpa?

Desde hace dos o tres días me ronda por la cabeza el ERE de La Verdad-Las Provincias de Alicante, donde trabajé más de cuatro años y donde gracias a muchos compañeros que ahora se ven en la cuerda floja (o los que ya cayeron antes) aprendí buena parte de la profesión a la que ahora me dedico (no sé hasta cuando, visto lo visto). No es el primer ERE en el periodismo alicantino, ni mucho menos. De hecho, en mi empresa ya ha habido dos con funestas consecuencias para grandes profesionales y magníficas personas como Joaquín, Rafa, Amparo, Javier o Cava. Pero el de Las Provincias amenaza, como ocurrió en el El País, con cargarse de un plumazo a dos tercios de la redacción poniendo en serio peligro el futuro de ambos proyectos periodísticos y con ello la libertad de los alicantinos a estar informados.
 
¿Por qué no escribí entonces, cuando me tocaba más en lo personal, y lo hago ahora? Porque no quiero hablar de personas, sino de las situaciones que generará esta dinámica sin sentido. Eso sí,  lo principal son las personas. Cada despido es un drama familiar en el que profesionales de probada valía que se han dejado día tras día la vida en las redacciones ven como cercenan su carrera profesional y su vida laboral sin ningún tipo de miramiento ya que no hay apenas salidas en nuestra profesión. Y esto es así porque el periodismo (sobre todo el escrito), después de la construcción, está siendo el sector más castigado por la crisis. Según dicen quienes saben de esto, porque junto con la crisis económica el sector vive una profunda crisis estructural: la gente ha dejado de comprar periódicos porque puede tener a su alcance toda la información a través de internet de forma gratuita, o porque cualquiera puede ser periodista abriéndose un blog como éste, o pulsando la palabra "compartir" en facebook o "retwittear" en twitter. Pues bien, ambas cosas son falsas.
 
Estoy harto de tener esta discusión con amigos, que seguramente con buena voluntad, creen que pueden estar informados a través de los contenidos de internet. Cuando yo o mis compañeros de profesión nos tiramos toda una mañana buscando noticias propias y toda la tarde escribiéndolas, el lector a la mañana siguiente tiene un producto veraz, porque hemos podido contrastar e investigar; un producto trabajado, porque hemos tenido tiempo para reflexionar no sólo sobre lo sucedido, sino también sobre las consecuencias del hecho; y un producto completo, porque además aportamos nuestro enfoque (esa subjetividad tan denostada a veces pero que es precisamente lo que le da valor a nuestro trabajo), ponemos el hecho en contexto y le asignamos un rango de valor a cada cosa que escribimos, tanto en cada artículo (que comienza por un titular que trata de resumir la información en una frase) como en los artículos en su conjunto en el contexto de una página (arriba o por abajo, con la noticia abriendo o subordinada a otra) y esa página en el contexto de un periódico... ¿Y en Internet qué va arriba y qué va abajo; cuántas noticias no son un mero relato aséptico de algo que ya estaba en agenda que iba a suceder, escritas deprisa y corriendo, sin reflexión...? Internet está muy bien como complemento, pero como único canal de información empobrece la realidad. Por lo menos, como está planteado hoy en día. Sólo hace falta mirar los rankings de "lo más leído" para comprobar que si pones teta, culo o cabrón en un titular, enseguida asciende a las primeras posiciones.
 
Por tanto, ¿quién es el culpable de la actual situación? Son tantos... El primero el ciudadano de a pie, entre quienes me incluyo. No tenemos la necesidad de gastarnos 1,20 euros diariamente para estar informados pese a que sí nos lo gastamos en pan, café o tabaco. Bueno, pues no nos quejemos de que si continúan así las cosas, en Alicante quedará sólo un medio de comunicación (si no cae también) y por tanto, un sólo prisma para ver la realidad. Quién controle ese medio, dirá qué está bien y qué está mal, quién debe o no dimitir, quién debe o no ser investigado... y mientras tanto informará de lo que ese único medio considera que es lo más importante... y los políticos robarán a manos llenas sin ningún rubor, y podrán o quitarán candidatos, y fomentarán el consumo de los productos de determinadas empresas y no de otras... y seguiremos pensando que como tenemos internet, estamos informados y somos superlibres. ¿Cuántas veces no me he tenido que "subir" yo a las noticias de otros compañeros y viceversa porque eran importantes? ¿cuántos sanos debates no se han producido entre los periodistas y opinadores de diferentes periódicos sobre un hecho concreto o una situación? Olvidémonos, eso está a punto de desaparecer.
 
Pero no sólo el ciudadano es responsable de esta situación. Las propias empresas periodísticas no han sabido anticiparse a la irrupción de internet. Durante años han competido entre ellas para dar de forma gratuita un sucedáneo de lo que ofrecían previo pago. ¿Cómo habría terminado Mercedes si se hubiese dedicado a regalar coches Seat "a cascoporro"? Al final, la gente diría lo mismo que con la información: si yo me traslado muy bien en un Seat para que quiero un Mercedes por muy cómodo, rápido y seguro que sea... Las empresas periodísticas han ganado dinero espuertas durante décadas y ¿en qué lo han invertido? Bonus para directivos, otros proyectos empresariales, etc. No en contratar más y mejores profesionales. Cuando yo empecé en esto, lo hice en la sección de Cultura. Al menos cinco o seis periodistas de diferentes medios competíamos por informar sobre la cultura en Alicante. Rafa, Sergio, javier, Martín, Cristina, Juan Antonio... Hoy sólo hay un periódico en Alicante que mantiene un periodista fijo en plantilla dedicándose en exclusiva a la sección de Cultura. ¿Y cuál es el panorama cultural de la ciudad, qué posibilidades tienen los escritores, escultores, actores, etc... de exponer o promocionar su trabajo? ¿Cuántos debates se producen acerca de tal o cual manifestación artística? Cada uno que juzgue por sí mismo. ¿No es eso un empobrecimiento para una ciudad, para una provincia?
 
Pero, no se trata ya de Alicante, o de tal o cual periódico: ¿qué podemos esperarnos de un mundo en el que gracias a la prensa se descubre que la última gran guerra se justificó en unas armas de destrucción masiva que no existieron y aquí no ha pasado nada? ¿o un mundo en el que se descubren hechos bochornosos como los descritos revelados por Wikileaks y el asunto se tapa con una simple denuncia de acoso sexual?

16 comentarios:

Feroz dijo...

Y además de todas estas razones, da la sensación que no interesa que los periodistas nos informéis. Como da la sensación que no interesa que haya niños listos, no sé si me explico.
Parece que el vulgo sólo quiere wassapp, futbol y prensa amarilla. En serio, ¿tan tontos somos? Con la que está cayendo, y es como si no nos interesara nada más.
Quizá sea demagógico y se sale de contexto en relación al post, disculpas.

Daniel dijo...

Haces un muy buen repaso de la situación que atraviesa la prensa. Una profesión que antes de la crisis ya era de las más precarias y que ahora parece casi prescindible. Periodismo es a democracia, lo que democracia a libertad, con todas sus imperfecciones.
Claro que hablar de periodismo y de empresas periodísticas no parece que sea lo mismo, intereses aeconomicos alejados del interés informativo y profesional. No me quejo de 'infotainment', pero si que una profesion cuyo trabajo protege la constitucion, quedé al vaivén de los intereses de empresarios a los que informar les debe sonar a chino.
Y mientras centenares de periodistas, buenos profesionales se quedan en la calle... y con que futuro?
Ya nos lloraran... o quizá no. Dejemos que los poderosos hagan y deshagan a su antojo, sin que tan siquiera se publique una linea sobre sus tejemanejes...
Sin periodistas no hay periodismo, sin periodismo no hay democracia, sin democracia, no hay libertad...

Anónimo dijo...

Sabes que discrepo.

A grandes rasgos: los ciudadanos no estamos interesados en las peleas de periodistas o de tal grupo con tal otro; creemos que los medios son 99% interés propio y opinión frente a 1% de información; sabemos antes de comprar el periódico que sesgo va a dar a cada noticia.

En ese entorno, ¿ para que voy a pagar por objeto que no me va a aportar nada y sólo va a enriquecer a un director o propietario de medio que me cae fatal y encima es estomagante?

Y eso sobre la prensa escrita, que si hablamos de las otras empresas de los grupos demedios como tv o radio es todavía peor.

Además de la cargante soberbia de la prensa autodenominándose cuarto poder cuando no se representa sinoa sí misma. ( lo que también ocurre con otros muchos sectores empezando por la política y sus profesionales).

Continuaremos el debate.

María Fernández dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Héctor. Lo más preocupante es que da la impresión de que pronto no existirán medios de comunicación que investiguen e informen, sólo meros portales de 'copia y pega'.

Por otra parte, lo que comentas sobre Cultura sirve también para otras secciones que están desapareciendo como Tribunales o Educación, por ejemplo.

Mucho ánimo, en cualquier caso.

AGILA dijo...

Ahora entiendo por qué no llegaste a Jedi. Has leído el artículo pero no has entendido nada. El bien básico que reporta el periodismo está muy por encima del debate sobre las marcadas líneas editoriales. Cuando sólo tengas una de esas líneas y no puedas elegir, te arrepentirás de haber usado esa actitud actual y cínica de 'no me representan'. Saludos, ciudadano de clase.

Anónimo dijo...

Otro que necesita teleprpter.

Cortita y al pie: cuando dejéis periodistas y medios de consideraros el centro de la noticia y " poder", a lo mejor los ciudadanos pasamos a ser lectores, mientras tanto seguid en vuestras batallas de cambiar candidatos, entrenadores o escritores favoritos y perdiendo lectores a diario.

Feroz dijo...

Perdón, pero.. los lectores ya sólo tenemos una de esas líneas.
Y si me permitís, huele que apesta.

Feroz dijo...

y no me representa

Anónimo dijo...

Feroz, el problema es que alguno, nuestro Gato, es un profesional, pero los medios no tienen más fin que la permanencia social y económica de sus máximos representantes.

Y esa “ línea", que normalmente la identificamos sólo con la política ( la línea de los socialistas de todos los partido), se da en todos los campos del periodismo, desde la persecución a Mouriño a considerar intelectuales a recitapapeles que no saben ni entonar las frases pero son de aquí.

Feroz dijo...

Claro, pero si el Gato es un profesional, su jefe es un soplapoyas, y yo quiero mantenerme informado, termino acudiendo a sitios de internet de "contrainformación".
Con lo que el profesional pierde el empleo y el soplapoyas sigue siendo un soplapoyas.
Pero yo leo algo de lo que me creo independiente, o en todo caso, sesgado "sólo" por la opinión del que escribe, y no por el bolsillo del soplapoyas.
(estoy siendo abogado del diablo, que todo hay que explicarlo, porque luego herimos susceptibilidades)

Anónimo dijo...

Ese es el tema, Feroz, que el medio dice lo que quiere el soplapoyas que decide que se publica y en que página, con lo cualel alegato del Gato debe dirigirse contra los medios y no contra los lectores. Además que muchos exlectores nos informamos en la red ( con su sesgo correspondiente) a través de periodistas que han acabado fuera de los medios tradicionales peroque se han ganado el respeto por su profesionalidad mientras publicaban en ellos.

En definitiva, lo que defiendo frente al Gato y su análisis corporativista es que en la red se puede encontrar la mejor de las informaciones y con mayor credibilidad, y de eso sólo son responsables los propios medios. El ejemploque le pongo siempre ak Gato: su grupo tiene de subdirector del diario deportivo a un cursi, relamido que es tan inútil como para no dejarle escribir de su equipo, pero se permiteel lujo de insultarme por mi condición de español, y ante eso sólo tengo dos respuestas ( que cumplo a rajatabla): no leer ese periódico- oír esa radio- ver esa tv; y contestarle lo que su paisano ( Miguel de Unamuno): " y eso más mentecato. Español de nacimiento , de origen, de educación, de lengua y hasta de profesión y oficio. Y el españolismo es mi religión", y añadir que no siento saber qué soy y me alegro de la envidia y los malos ratos que procuro a imbéciles como él.

Feroz dijo...

No quiero ser sensacionalista, pero estoy casi en los 40, y mi copa está medio vacío a fuerza de hostias. Sé que si pierdo el empleo, jamás volveré a trabajar por cuenta ajena, el autoempleo es mi única opción.
No sé apenas nada de vuestra profesión, desconozco si el autoempleo es una alternativa válida, pero supongo que (por muy profesionales que seáis) generar una empresa desde 0 con una mano delante y otra detrás será tanto o más difícil que cualquier otra. Y la Red es una huida hacia delante como cualquier otra. Todas estas páginas de información “paralelas” a la prensa escrita seguro que son gestionadas por profesionales que ya “han caído” en otra ere de cualquier otro papel “serio”.
Es trabajo del lector seleccionar el leer las líneas de un aficionado o de un profesional, igual que ha sido siempre. Sea en línea, o en papel. De acuerdo que toda esta mierda nos empobrece, y terminamos hablando como monos, como tantas otras mierdas.
Supongo que ya estaréis hasta el nabo de hablar de esto, y yo no puedo aportar nada, sólo el punto de vista del lector ocasional, y intentar daros ánimos.

Feroz dijo...

perdón por el desfase, estaba escribiendo mientras publicaba Jedi.
Si Gato quitara de una vez la puta mierda esta de los captchas, no pasarían estas cosas....

Feroz dijo...

Prometí no hablar en güiskas ni de nacionalismos, ni de fútbol, ni de religión ni de las familias de los demás. Solo me queda una opción:

TETAS

Anónimo dijo...

Yo es que esa opción soy más de ver ( porque tocar no me dejan)que de hablar.

Anónimo dijo...

Hola!

Me gusta este debate, y los diferentes puntos de vista...

Para mí se trata de un problema de planteamiento básico:

¿Por qué una profesión que se basa en el derecho de la información de una sociedad democrática no cuenta con colegios profesionales que protejan y regulen la profesión de periodista?

¿Qué existen? No realmente, no actúan, no en España, no la Unió de Periodistes, en la CV. El ejemplo es la sangría de puestos de trabajo.

Los periodistas, por definición, somos críticos con todo lo que nos rodea pero los medios están dirigidos bajo criterios económicos y de lineas editoriales (ahí estoy de acuerdo con el Jedi), y cortan por lo sano cuando no les salen los números.

Refundar y legitimar de una vez los Colegios Profesionales de periodistas, clave para un futuro. Ofrecer unas condiciones laborales mínimas, primer punto. De ahí podemos tocar otros temas como la ética periodística, el rigor, si los medios son independientes, el intrusismo laboral -tod@s somos periodistas en potencia, parece ser-,el periódico impreso vs las ediciones digitales...

Pero, sin colegio profesional de periodistas que regule todo y dignifique la profesión, no hay periodismo, y sin periodismo no hay democracia... y el resto que ya sabéis, incluido papel para limpiar los cristales o envolver el pescado.