jueves, 8 de enero de 2009

Un nuevo año

Sé que soy muy pesao con mi sobrino... pero qué se le va hacer. Ahí le tenéis. Todavía con la vía puesta en el hospital, donde se ha recuperado de una maldita gripe que nos ha impedido disfrutar de él como hubiésemos querido estas navidades.

Y hablando de navidades. Parece que el 2009 ha empezado siendo tan bueno como el año anterior de no haber sido por el empeoramiento de Antonio, que seguro que se va recuperar pronto. Desde luego sentido del humor no le falta...

Hemos hecho muchas cosas, menos de las que queríamos ya que nos hubiera gustado ver a más amigos, pero no hemos perdido el tiempo. Familia, amigos, copas, paseos, cine, compras para la renovación del vestuario ("fondo de armario", como dicen ellas que tienen armarios sin fondo donde ordenan miles de zapatos y bolsos), desayunos largos de café cremoso, ratos de tele, comidas copiosas y alguna multitudinaria, de regreso... y un Madrid lleno de luces y cabalgatas de reyes, de olor a roscón recién hecho... y un Petrer con aroma a gazpachos y arroz como perfecto contrapunto.

En fin... ya se han pasado pero como todo lo bueno residirá desde ahora en nuestros recuerdos...

¡Feliz año 2009!

2 comentarios:

Ivan dijo...

Feliz 2009!!!
Espero que tu sobrino esté ya al 100%.

me alegra oir que han sido unas buenas Navidades/Año Nuevo.

Un abrazote!!

PD. Te leo.... :p

Anónimo dijo...

Veo un incipiente instinto paternal que se clama por emerger.