
Sé que con este post no voy a hacer amigos. Más bien al contrario. Pero no puedo quedarme con las ganas de comentar un hecho que me ocurrió el domingo por la tarde y por el que todavía me estoy riendo. Sobre todo, después de que tras más de 8 años y medio en Alicante sigo sosteniendo a capa y espada que la gente se DISFRAZA en las fiestas de Moros y Cristianos, y no se "viste", como te corrigen los festeros al tiempo que tuercen el rictus con cara de asco...
Andaba yo en labores tan prosaicas como las de intentar maquetar algunas páginas del periódico y ordenar los temas, cuando recibí la llamada de un lector indignado que no se identificó y que pretendía hablar con David Gistau. Ni más ni menos. Para quien no lo sepa, Gistau es uno de los articulistas estrella de la edición nacional de EL MUNDO, y desde hace algún tiempo, alter ego de nuestro Rafa Burgos en la contraportada del domingo. El lector, que dijo ser de Mutchamel (Muchamiel, según Gistau, para el que la inmersión lingüística en la Comunidad Valenciana le trae al pairo, con lo cual también coincido), había leído el artículo La memoria hecha fiesta. En resumen, el mutxamelero aseguraba que iba a demandar al articulista porque había "injuriado" y "calumniado" a su mujer y sus hijos. Yo, le dije que enviase una carta al director o que tratase de ponerse en contacto con el autor del texto llamando a Madrid. No obstante, la curiosidad me llevó a leer más atentamente el texto y buscar las injurias de Gistau hacia la esposa y vástagos del festero.
Esas injurias se referían a la apelativos
"carnavalescas" para las fiestas de Moros y Cristianos y, más concretamente de
"tardías" o
"menos espectaculares" (que las de Alcoy, Villajoyosa u

Onteniente), en referencia a las de Mutxamel. ¡Vaya injurias y calumnias! Pero más allá de esto, lo verdaderamente injurioso debía ser la comparación de los corsarios berberiscos con
"los piratas del Caribe a lo Johnny Deep" o como sigue (sic):
"algunas incorporaciones menos ortodoxas como los chulapos de cachicuerna escapados del 2 de mayo, doncellas árabes que
parecen salidas de una tarta para amenizar una despedida de soltero con la danza del vientre, campesinos de los de cañas y barro, y guerreras enfundadas en cuero que recuerdan a aquella Xena de serie B que protagonizó una mitología pajillera". Sin desperdicio. Es más, a lo mejor también es injurioso comentar que la espera antes del desfile de las comparsas (sic)
"apurando los últimos tragos en vaso de plástico [...] recuerda a la de los extras de una producción de Bronston esperando a que Charlton Heston salga del camerino para empezar con el rodaje". ¡Qué bueno! O, para rizar el rizo, la calumnia puede venir al comparar a los cabos de las escuadras con
"majorettes". ¡Excelso!
Sosotiene el diccionario de la RAE que una injuria es:
1. f. Agravio, ultraje de obra o de palabra. / 2. f. Hecho o dicho contra razón y justicia./ 3. f. Daño o incomodidad que causa algo. /4. f. Der. Delito o falta consistente en la imputación a alguien de un hecho o cualidad en menoscabo de su fama o estimación. Y sobre la calumnia:
1. f. Acusación falsa, hecha maliciosamente para causar daño. / 2. f. Der. Imputación de un delito hecha a sabiendas de su falsedad. Pues bien, yo que ya tuve que responder en este mismo blog a las acusaciones de Sara acerca de mi escasa sensibilidad con la Romería a la Santa Faz, me voy a meter en otro
fregao. No veo ni injuria ni calumnia por ningún sitio. Más aun, estoy ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO con las afirmaciones de Gista

u sobre las Fiestas de Moros y Cristianos ya sean en Alcoy, Mutxamel, Ibi, Elda o Petrer (o las del barrio de San Blas en Alicante). Coincido en que no tienen nada de rememoración histórica más allá de la excusa de utilizar la Reconquista para
chuzarse hasta las trancas. Lo cual, no significa que no me parezca bien que la gente se
chuce con cualquier excusa, pero de ahí a mostrarme indiferente a que las instituciones se gasten el dinero en promocionar estas juergas como "patrimonio inmaterial" de la Humanidad (como hace la Diputación de Alicante), va un trecho.
Y no es porque sea madrileño y porque en el Foro no se tenga costumbre de participar en los saraos de los chulapos y las manolas (a los que van los cuatro del barrio, los que quieren dejarse ver para salir en reportaje chorra de la tele y algún que otro despistao). Simplemente, los Moros y Cristianos me parecen un pastiche (qué poco te gusta la palabrita, ¿eh, Juanjo?) posmoderno que quiere pasar por cultura. Y sí, creo que existe la alta cultura y la baja cultura, por mucho que a Rafa le moleste esta distinción.