viernes, 21 de septiembre de 2012

Sexting, el descubrimiento

Me gustan las posibilidades de internet, las nuevas tecnologías, las posibilidades de la supermodernidad o hipermodernidad en la que nos movemos. Me intereso por los avances. Tengo este blog, y cuentas en facebook, twitter, instagram... Pero al mismo tiempo apenas veo televisión si no es el Discovey o el canal Historia, y a ser posible, reportajes de astronomía o física. Cuando tengo tiempo, me decanto por las series de ficción o por películas. Por eso, aunque me manejo relativamente bien en el mundo hipermoderno, no tengo ni idea de quienes son los que participan en los realitys o el famoseo en general, y mucho menos estoy al día de reportajes "hipermodernos" como los de la Milá. La verdad es que no me interesan. Eso sí, los viernes, cuando nos vamos a comer todos los compañeros del periódico al Bruno, las chicas ojean (u hojean) las revistas y nos tratan de poner al día. Es el paso previo a que María nos lea a cada uno nuestro horóscopo para la semana. Sin duda, uno de esos buenos momentos que tiene la semana...

Pertenezco a una generación en la que no sería raro que ya estuviera harto de chatear, pero nunca he tenido cuenta en messenger, y menos aún he dado el paso a inscribirme en Meeting o algún portal de ligoteo. Tengo amigos que si los usan o los han usado. Sé cómo funcionan y en principio me parecen una opción tan respetable como cualquier otra. Si yo no me doy de alta es porque sé que sería un gasto inutil de dinero (eso es lo de menos) y de esfuerzo ya que aunque consiguiese quedar con alguna chica interesada, sería incapaz de dar el paso final. Primero tendría que comprobar que está muy buena, porque peco de exigente. Y luego se tendría que dar el caso de que fuese muy lanzada ya que como explica Gus, si no me dan "con las bragas en la cara", no capto el mensaje. En suma, ni lo intento.

Toda esta introducción viene al caso porque el otro día comiendo con mis compañeros de trabajo me he enterado de que hay una cosa que se llama sexting (creo que se escribe así) y que consiste en ponerte salidillo mientras que te mensajeas con alguna. Algo había oído. Lo que no sabía es que ahora "lo que se lleva" es, tras una conversación informal a través del whatsapp, sorprenderla enviándole una foto de tu culo desnudo o de tu rabo. ¡Para qué andarnos con tonterías! Por supuesto al principio no me lo he creído. Cuando me han enseñado las galerías de sus móviles con la colección de pitos, he flipado. La verdad es que me han enseñado sólo un culo, pero me tomo la licencia de exagerar un poco toda vez que no tengo la intención de ver ningún rabo ajeno, ni siquiera por el interés sociológico del asunto. Eso es el sexting y requiere a su vez una "respuesta proporcionada", como la política exterior de los EEUU. Tú me estrellas dos aviones contra las Torres Gemelas y se mueren mil personas, yo invado dos países y me cargo a cientos de miles. Proporcional. Pues lo mismo, tú le mandas una foto de tu rabo y ella te remite una instantánea de sus peras, por ejemplo. Al parecer en el ambiente gay se multiplica a la enésima potencia el tráfico de datos, cosa que no me extraña porque los tíos somos muy guarretes.

Debe ser cosa de otra generación, ya que mis compañeras o frisan o no llegan a los 30. En busca de una segunda opinión, como con los diagnósicos de las enfermedades terminales, he recurrido a una amiga un poco más joven que yo y me ha confirmado que en alguna ocasión le ha llegado algún rabo virtual a su móvil, pero sostiene que no es tan común. Por cierto, ha aprovechado para denostar el whatsapp y los malentendidos que provoca (el doble check, ese clásico del que hablaré algún día) y, sin solución de continuidad, desear al mundo un nuevo diluvio universal, la caída de un meteorito que arrase con la humanidad o simplemente que se abran los siete sellos del Cielo y por fin llegue el Apocalipsis (esa obsesión antes sólo tenía un amigo y ahora parece que se extiende por lo que le tengo que dedicar unas palabras, otra vez será). Común o no tan común, llamadme clásico, pero no me parece ni medio normal. No lo censuro, pero no le veo la gracia. Será porque gasto una talla homologada de condones. Porque entendería que si entre las piernas tienes un misil balístico lo normal es que quisieses que todo el mundo conociera tu potencia militar, aunque sólo fuese una demostración de "guerra preventiva". Pero no creo que haya tantos rabos xxl por ahí... ¡¡¡Sexting!!! Aquí sí que pegaría la respuesta comodín rusa para todo tipo de situaciones: ¡¡¡Madre Crrrristo!!!


POSDATA (2): Aún a riesgo de parecer pesado, quiero referirme de nuevo al mensaje relatado en el post anterior, al hilo del descubrimiento del sexting. Ahora entiendo por qué la rubia me despachó con viento fresco. Otro gallo hubiera cantado si en vez de preguntarle si llegó bien a Madrid después de la fiesta, de forma educada como yo hice, me hubiese fotografiado las pelotas y se las hubiese enviado rodando por la red de redes. ¿Qué mujer no caería rendida a mis pies? La imagen podría haber ido acompañada del famoso verso de Francisco de Quevedo: "Don, sin din, cojones en latín", para dármelas de persona ilustrada.

Por cierto, nunca me he fotografiado dichas partes, debería ir empezando a crearme un book para ver cual es mi mejor perfil... cuando te das el primer baño del año en la playa, allá por abril o mayo y se retrotraen tímidamente por el frío; cuando pasas con la moto por delante de un guardia civil y desaparecen misteriosamente a la altura del gaznate; o en su estado natural... "¡Manda güebos! ¡Qué tropa!", que diría Federico Trillo.  

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ Dónde está la desproporción Yankee?;)-

Desproporcionado es mandar guachap de esos a cualquier hora o twitear tu vida o cualquier otra modalidad de tener al mundo informado de aquello que al 99% de los receptores no les interesa porque estás en su red como amigo de un amigo de un primo de un señor de Burgos que un día puso un sms por error.

Obviamente a un blog se entra, en un foro se participa, pero el exhibicionismo de las otras redes " he comido...", " fulano ne ha hecho tal putada", es puro exhibicionismo yreconocimiento de lo poco interesante que es el autor que necesita que el mundo virtual se entere porque el de 3 dimensiones le ignora.

Anónimo dijo...

Morocho, igual un día descubres que la cámara esa que viene en algunos ordenadores se usa también con fines sexuales...

El Gato dijo...

Los adelantos del progreso... A mí esa cámara no me funciona desde que se me metió un virus, seguramene cuando estaba viendo páginas porno. ¡Con lo seguras que eran las revistillas de los 80 y 90! Bueno, seguras si no te las pillaban todas escondidas en la funda de la acordeón, como uno que tú y yo sabemos.

El Gato dijo...

Me envían esto, publicado esta misma semana: http://sexualidad.es.msn.com/blogs/sexo-amores-y-desamores/post.aspx?post=76c9c02b-d0e4-49cb-8a2c-bbe83a388f76